Traducido para Rebelión por Germán Leyens
Las elecciones a los parlamentos de los dos estados federales [Länder] del este de Alemania, de Brandenburgo (territorio alrededor de Berlín) y de Sajonia (el Land alemán oriental con el mayor poderío industrial) y sus resultados han constituido no sólo hitos importantes en el desarrollo política de las dos regiones sino que son vistos generalmente como un indicador de la medida del apoyo que los principales partidos políticos tienen para su política, especialmente en el este de Alemania. En este sentido el PDS ha ganado en ambos casos. Mientras los socialdemócratas (SPD) y los conservadores (CDU) sufrieron fuertes pérdidas, el PDS es el único partido de importancia que pudo aumentar considerablemente sus votos. Ha demostrado ser una importante fuerza política. Después de los buenos resultados en la elección europea en junio es un signo evidente de que el partido ha sobrepasado su crisis después de haber perdido las elecciones nacionales de 2002.
Las elecciones en estos estados han sido influidas por las protestas contra el curso neoliberal del gobierno federal de SPD y verdes en los campos económico y social. Por primera vez en años, la CDU, que como fuerza opositora en el ámbito nacional, empuja al gobierno aún más lejos en el dramático desmantelamiento del estado de bienestar alemán, ha recibido la respuesta adecuada de los votantes por su posición hipócrita.
Y los hechos son:
En el land de Brandenburgo los dos países gubernamentales, SPD y CDU han sufrido fuertes pérdidas en castigo por haber justificado y aceptado el curso seguido por el gobierno federal. El SPD recibió un 31,9% de los votos, perdiendo un 7,4% en comparación con las elecciones de 1999. Sólo la popularidad personal del joven primer ministro, que ha estado sólo dos años en funciones, lo salvó de un resultado aún peor y de perder el primer lugar entre los partidos políticos. Iniciará discusiones para una coalición con la CDU y el PDS.
La CDE que anunció que tomaría la delantera en el land bajó efectivamente a un 19,4%, perdiendo un 7,1%.
El PDS es el gran vencedor de esta elección estatal. Al recibir un 28% – un aumento de 4,7% – registró un resultado récord en elecciones estatales. La proporción de primeros votos del partido (votos para los candidatos individuales en cada distrito electoral) fue incluso de un 31,2%. Mientras que en 1999 el PDS ganó en 5 distritos electorales, ahora ganó en 23 – todos anteriormente en manos del SPD – ganando así la mayoría absoluta de los 44 mandatos directos en el estado. Esto es una manifestación del alto grado de confianza de los votantes en los candidatos del PDS, en su prolongada lucha por sus intereses.
Una señal muy problemática para la democracia en Alemania es que la neonazi Unión del Pueblo Alemán (DVU) haya logrado obtener un 6,1%, un aumento de un 0,8%, obteniendo así un escaño más en el parlamento de Brandenburgo. Después de haber sido excluida por la votación de varios parlamentos estatales del oeste de Alemania después de una sola legislatura en años anteriores, los neonazis lograron por primera vez obtener un segundo período en un parlamento estatal. El partido, que en realidad es de propiedad de un empresario bávaro, ha registrado este resultado influyendo en las mentes de la gente con consignas de extrema derecha, intolerantes, xenófobas, con una inmensa masa de material de propaganda que cubrió todo el estado, especialmente las áreas rurales.
En Sajonia, donde la CDU ha estado gobernando sola con una confortable mayoría absoluta desde la unificación de Alemania, ésta sufrió una pérdida aplastante de un 15,8%, pero, al recibir un 41,1% de los votos pudo preservar el primer lugar. El SPD bajó a un mínimo histórico de un 9,8%. Por primera vez desde la unificación de Alemania, los verdes y los liberales (FDP) lograron ingresar al parlamento con un 5,1%, respectivamente un 5,9%.
También en este caso, el vencedor fue el PDS. Al recibir un 23,6% – un aumento de un 1,4% (el PDS fue el único partido del parlamento que aumentó sus votos) mantuvo exitosamente el segundo lugar entre los partidos y el papel de líder de la oposición. El PDS ganó sus primeros 4 distritos electorales en Sajonia. El resultado podría haber sido mejor si no hubiera habido una campaña de calumnias de los adversarios políticos y de una parte de los medios con acusaciones no-probadas sobre la Stasi (seguridad interior en los tiempos de la RDA) contra el principal candidato del PDS. Que el partido haya aumentado su fuerza muestra el efecto mínimo que esas maniobras tienen actualmente entre los votantes alemanes orientales.
En Sajonia la tendencia creciente de la amenaza neonazi se demostró de manera dramática. Por primera vez después de 24 años, el Partido Nacional-Democrático de Alemania (NPD) logró ingresar a un parlamento estatal, y eso con un resultado de un 9,2% – casi tanto como el de los socialdemócratas en ese estado. La propaganda de odio de los neonazis tiene efecto entre los jóvenes frustrados, sobre todo votantes varones, entre gente en las regiones fronterizas de Alemania Oriental que temen la llegada de mano de obra barata de Europa oriental después de que Polonia, la República Checa y otros estados entraron a la Unión Europea, porque ven a los inmigrantes como la causa principal de los problemas sociales de Alemania. Por primera vez los diferentes partidos neonazis actuaron de manera coordinada. Todos los partidos democráticos, incluyendo al PDS, tienen que encontrar medios más efectivos de mostrar a la gente los peligros y la inutilidad de apoyar a los demagogos pardos. El PDS ha decidido otorgar más apoyo a las organizaciones, iniciativas y proyectos antifascistas existentes en los que muchos miembros del partido participan activamente.
Los resultados de las elecciones de los estados en Brandenburgo y Sajonia del 19 de septiembre de 2004 constituyen una prueba convincente de que el PDS se ha establecido firmemente en la política alemana como el partido de la justicia social. Sus ideas y propuestas constituyen la alternativa democrática a la línea antisocial del gobierno federal, comprendida en toda Alemania. Estas victorias electorales fortalecerán aún más la posición del partido en las futuras luchas políticas. Como el conjunto de las políticas social y económica del gobierno está en juego, los debates durante y después de la campaña electoral ha aumentado considerablemente de tono y se utilizan de nuevo los métodos y los argumentos del tiempo de la guerra fría. El PDS mantendrá su línea de lucha consecuente contra estas políticas junto con los movimientos sociales, defendiendo los intereses de los trabajadores y de los desocupados, presentando propuestas concretas sobre cómo cambiar el desastroso curso neoliberal del gobierno.