La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, ha dicho a los haitianos que EEUU es su «su amigo y su socio» y prometió continuar ayudando en las tareas de rescate y reconstrucción del país caribeño, en coordinación con el Gobierno haitiano. Clinton es el primer alto cargo de Estados Unidos que visita Puerto Príncipe tras […]
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, ha dicho a los haitianos que EEUU es su «su amigo y su socio» y prometió continuar ayudando en las tareas de rescate y reconstrucción del país caribeño, en coordinación con el Gobierno haitiano.
Clinton es el primer alto cargo de Estados Unidos que visita Puerto Príncipe tras el devastador terremoto del pasado martes y se reunió con el presidente haitiano, René Préval.
En declaraciones dirigidas a la prensa haitiana, Hillary subrayó que EEUU está en Haití «por invitación de su Gobierno, para ayudar» y aseguró que las fuerzas de EEUU estarán allí «hoy, mañana y previsiblemente en un futuro».
En unas breves declaraciones en el aeropuerto de Puerto Príncipe, destacó que había hablado con Préval sobre asuntos como la necesidad de restablecer las comunicaciones y los servicios de electricidad y transporte en Haití.
«Acordamos coordinarnos estrechamente para lograr esas metas», dijo Hillary, quien llegó esta tarde a Puerto Príncipe en un avión de carga de la Guardia Costera de EEUU repleto de ayuda humanitaria.
Estados Unidos y Haití hará público este domingo un comunicado conjunto que delineará las tareas que se realizan en aras de la reconstrucción del devastado país antillano
Estallido de violencia
Hillary subrayó las dificultades que entraña la situación en Haití, donde el Gobierno no funciona y donde se empiezan a tener preocupantes noticias sobre crecientes casos de violencia y problemas de seguridad.
Clinton se refirió a un informe de la cadena de televisión por cable CNN según el cual varios médicos trasladados desde Miami se vieron hoy forzados a abandonar el lugar donde prestaban asistencia después de que se escuchara un tiroteo en las inmediaciones.
En estos momentos hay un total de 7 000 miembros del cuerpo de paz de Naciones Unidas en las calles de Haití que tratan de controlar los brotes de violencia y mantener la seguridad.
La secretaria de Estado viajó acompañada del director de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), Rajiv Shah. Shah indicó que Estados Unidos ha movilizado 48 millones de dólares en alimentos, una cantidad suficiente para ayudar a dos millones de haitianos durante varios meses.
En este sentido, Clinton describió «la lucha contrarreloj» que se libra para socorrer a los damnificados porque existe la seguridad de que una demora en la distribución de ayuda humanitaria sumiría al país en un caos total.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, también visitará Puerto Príncipe este domingo para solidarizarse con los haitianos y con el personal de Naciones Unidas en la isla, duramente afectados por el sismo del martes que destruyó totalmente su sede con decenas de trabajadores en su interior.
Ban Ki-Moon evaluará las necesidades más inmediatas en lo que se ha considerado como la peor catástrofe humanitaria en la historia de la organización.
Todos de acuerdo: Fondo Clinton Bush
El presidente Barack Obama anunció este sábado el establecimiento del «Fondo Clinton-Bush» para coordinar el envío de las ayudas de individuos y corporaciones al país caribeño y asegurar que se realice rápido y con seguridad.
Obama hizo estas declaraciones tras reunirse en la Casa Blanca con sus colegas los ex presidentes Bill Clinton y George W. Bush, con quienes analizó los esfuerzos que se desarrollan en Haití para paliar la gran crisis humanitaria que padecen los haitianos por el terremoto.
Los ex presidentes, según explicó Obama, tendrán la tarea de alentar las contribuciones de individuos, corporaciones, organizaciones no gubernamentales y otras instituciones que deseen colaborar con Haití.
El mandatario estadounidense explicó que este esfuerzo es de alguna forma similar al que el presidente Bush llevó a cabo con Bush padre y el propio Clinton, tras el tsunami que se registró en Asia en 2004.
Los tres presidentes destacaron las enormes proporciones de la crisis que el terremoto del martes ha desatado en Haití y se comprometieron a continuar su trabajo en favor del pueblo haitiano a largo plazo.
Obama reconoció que el esfuerzo que se requiere será «extraordinario», pero afirmó que la gravedad de la situación en el país caribeño así lo requiere.