El historiador inglés Stuart Laycok, en su nuevo libro «All the countries we’ve ever invaded: and the few we never got round to«, ha analizado la historia militar de Inglaterra y Gran Bretaña para llegar a una conclución: d e los actuales 200 países que hay en el mundo, sólo hay 22 que nunca hayan […]
El historiador inglés Stuart Laycok, en su nuevo libro «All the countries we’ve ever invaded: and the few we never got round to«, ha analizado la historia militar de Inglaterra y Gran Bretaña para llegar a una conclución: d e los actuales 200 países que hay en el mundo, sólo hay 22 que nunca hayan sido invadidos por tropas británicas, bucaneros o piratas enviados o comisionados por ellos o comandos enviados desde Gran Bretaña.
Entre esos países, los hay que son muy pequeños, los que no tienen acceso al mar (el Imperio Británico estaba construido sobre su hegemonía marítima) o los que, simplemente, eran muy remotos.
Una conclusión divertida es que, por ejemplo, tener como jefe de Estado a un obispo protege de invasiones británicas: es el caso del Estado Vaticano, nunca invadido por británicos, o de la montañosa Andorra. El primero está gobernado por el Papa, obispo de Roma, y el segundo tiene como Jefe de Estado al obispo de la Seu d’Urgell, co-príncipe junto con el Presidente francés.
Probablemente, también les ha ayudado el carecer de salida al mar, que es el caso de Bolivia y Paraguay, los dos únicos países sudamericanos que nunca fueron atacados por los británicos, y también los únicos sin costa.
También Kirguizistán, Uzbekistán, Tayikistán, Mongolia, Bielorrusia, Chad, Mali y República Centroafricana se han beneficiado (en cuanto a su escasa vulnerabilidad a invasiones inglesas) de su carencia de costa
Liechtenstein, San Marino, Mónaco y Luxemburgo se ahorraron ser invadidos, probablemente, por diminutos e irrelevantes.
Da la sensación de que los ingleses no invadieron las Islas Marshall y Guatemala por despiste o porque, simplemente, no les ha dado tiempo todavía.
Costa de Marfil, Sao Tomé y Príncipe, Burundi y República del Congo no fueron invadidas, al parecer, porque el Imperio Británico ya tenía consolidada su primacía en África. Además, las colonias portuguesas se beneficiaban de la alianza habitual de Portugal con Inglaterra.
Y Suecia es el único país europeo de importancia que se evitó un desembarco inglés, pese a haber tenido un pasado militarista y expansionista en los siglo XVI, XVII y XVIII. Y nadie duda de que los vikingos suecos invadieron Inglaterra todas las veces que quisieron.
El estudio incluye todas las presencias militares británicas, aunque fuesen transitorias, a través de la fuerza, la negociación, la amenaza de la fuerza o el pago. Incluye también a piratas, bucaneros y filibusteros que contasen con patente de corso y permisos británicos para operar, que operaron una y otra vez en las costas de la América hispana.
Entre las invasiones, está la de Islandia en 1940: los islandeses querían ser neutrales en la Segunda Guerra Mundial pero los ingleses desembarcaron allí con 745 marines, bajo enérgica protesta del gobierno islandés pero sin resistencia violenta.
Los ingleses invadieron Vietnam muchas veces. La última vez fue en 1945-1946… pero nadie lo recuerda porque queda eclipsada esta guerra por la norteamericana de los años 70.
El historiador, que está más bien especializado en historia del Imperio Romano, empezó su investigación cuando su hijo le preguntó cuántos países habían invadido los ingleses.
«Creo que ningún país puede competir con este record, aunque los americanos en el siglo XX trabajaron duro para acercarse», afirma Laycock. Una excepción, quizá, sería Francia, admite.
Por otra parte, la lista podría ampliarse. El historiador sospecha que sí hubo una expedición militar inglesa en Mongolia durante la guerra civil rusa, en la alianza de los «blancos» contra los «rojos», pero como no encontró pruebas, decidió colocar a Mongolia como «nunca invadida». Los mongoles, por su parte, tuvieron también su época de invasores insaciables en la Edad Media.
La invasión británica más antigua que recoge el libro es la de Clodius Albinus y sus legiones británicas en el siglo II contra la Galia, en una guerra civil por el trono imperial: fueron derrotados en 197 d.C. en Lyon.
Carlos A. Pereyra Mele. Licenciado en Ciencia Política , Analista Político, especialista en Geopolítica Suramericana, Prof. invitado Cátedra Libre del Pensamiento Nacional Unv. de la Patagonia; CEES, y CIVIS.