Más que mostrar el poderío militar de Rusia, el desfile de este sábado por el 70 aniversario de la Victoria sobre el fascismo en Moscú fue un reconocimiento a los millones de hombres que cambiaron el rumbo de la historia con el triunfo de la Gran Guerra Patria. Olvidar a los héroes de la historia, […]
Más que mostrar el poderío militar de Rusia, el desfile de este sábado por el 70 aniversario de la Victoria sobre el fascismo en Moscú fue un reconocimiento a los millones de hombres que cambiaron el rumbo de la historia con el triunfo de la Gran Guerra Patria.
Olvidar a los héroes de la historia, es olvidar la historia de los pueblos, que es sin dudas el fin de los pueblos, y el presidente ruso, Vladimir Putin, rememoró la de sus compatriotas como en los tiempos de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), después que algunos quisieron borrarla definitivamente.
Los actos celebrados en Moscú tuvieron un claro y principal mensaje: el reconocimiento a los veteranos de la guerra contra el fascismo, y el merecido homenaje póstumo a quienes ofrendaron sus vidas en aquella sangrienta contienda bélica, que es necesario recordar y reescribir para que la paz se imponga y perdure en el mundo.
Los héroes soviéticos sobrevivientes volvieron a portar con orgullo sus medallas ante las nuevas generaciones, que tuvieron una notable presencia en la parada militar, escenificada en la Plaza Roja de Moscú, y en la hermosa ceremonia de ofrenda floral colocada ante la Llama Eterna al Soldado Desconocido.
En su breve intervención, Putin agradeció a todos los países, incluso a aquellos que hoy protagonizan conflictos, como Estados Unidos, por su contribución a la victoria sobre la entonces Alemania fascista hace siete décadas.
Expresó que en la actualidad persisten intentos unipolares que socavan la estabilidad mundial, en evidente alusión a Washington y a sus aliados de Europa.
Agregó que 70 años después, la historia de nuevo apela a nuestra razón y vigilancia. No debemos olvidar que la idea de la supremacía racial y la exclusividad llevó a la más cruenta de todas las conflagraciones, precisó.
Acompañado de una treintena de Jefes de Estado y de Gobierno de diversas regiones, entre ellos los mandatarios latinoamericanos Raúl Castro, de Cuba, y Nicolás Maduro, de Venezuela, el presidente anfitrión subrayó que la «aventura hitleriana fue una lección horrible para toda la comunidad internacional».
Punto y aparte merece el hecho de la presencia en el acto de la Plaza Roja, siempre al lado de Putin, de su par Xi Jinping, también un claro mensaje de que la alianza estratégica entre Rusia y China es una realidad.
Ambos países, juntos a otras potencias emergentes igualmente representadas en el desfile, como los dignatarios de Sudáfrica y la India, están llamados a conformar un escudo protector de la distensión, que impida cualquier eventual intento de Estados Unidos y sus socios europeos de desatar otro conflicto a escala universal.
Las celebraciones por el 70 aniversario del triunfo de la Gran Guerra Patria constituyeron verdaderos acontecimientos en favor de la paz en nuestro planeta tierra.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.