Traducido para Rebelión y Tlaxcala por Germán Leyens
Una reunión en Miami durante el fin de semana del 10 y 11 de junio podría sellar de una u otra manera el resultado de la elección presidencial nicaragüense fijada para el 5 de noviembre de este año. La reunión, coordinada activamente por el actual presidente Enrique Bolaños, daría supuestamente a los nicaragüenses en Miami una posibilidad de dialogar con los candidatos presidenciales. Pero invitaron sólo a tres candidatos: José Rizo del derechista Partido Liberal Constitucional [PLC], Eduardo Montealegre de la derechista Alianza Nacional Liberal-Partido Conservador y Herty Lewites el candidato centrista de la Alianza Movimiento Renovador Sandinista.
En cuanto a la definición de las alternativas políticas actualmente disponibles en Nicaragua es difícil sobreestimar la importancia de este evento público. La reunión consolidó la relación ya bien desarrollada entre Lewites y Montealegre. También dio lugar a intentos de José Rizo de insistir en que el PLC no estaba dominado por el ex presidente en desgracia Arnoldo Alemán. Queda por ver si la inoportuna muerte de Herty Lewites el 2 de julio conduce a algún cambio en las relaciones políticas y la orientación heredadas ahora por Edmundo Jarquín, su sucesor como candidato presidencial por la Alianza MRS.
Probablemente no es injusto resumir el evento como indicador de una convergencia de la derecha de libre mercado y el centro socialdemócrata en la política nicaragüense. Parecen haberse puesto de acuerdo en las condiciones para un pacto electoral contra el FSLN si la elección de noviembre llevara a una segunda vuelta. Ninguno de los candidatos de izquierda y nacionalistas. Daniel Ortega del Frente Sandinista de Liberación Nacional-Convergencia y Edén Pastora de la Alternativa por el Cambio – fueron invitados a la reunión.
Una foto de los tres candidatos preferidos por el gobierno de USA: Lewites, Rizo y Montealegre, publicada por El Nuevo Diario el 12 de junio, los muestra con las manos unidas y todos sonrisas y satisfacción. Informaron que Lewites declaró que si la elección iba a una segunda vuelta contra el candidato de FSLN-Convergencia, Daniel Ortega, sin su propia candidatura, su consejo a sus partidarios sería que votaran por el candidato liberal. Sorprendentemente, FSLN-Convergencia ha hecho pocos esfuerzos hasta el momento por explotar esta declaración. La lamentable muerte de Lewites creará inevitablemente una dinámica diferente en lo que se ha convertido en una campaña electoral algo predecible.
El Departamento de Estado de USA decide.
Aunque el FSLN ha dicho poco sobre la reunión en Miami, el candidato presidencial rival Edén Pastora y el diputado de Alternativa Cristiana en la Asamblea Nacional, Orlando Tardencilla, han comentado con severidad. El Nuevo Diario del 13 de junio citó a Pastora que cuestionó a Henry Ruiz y a Mónica Baltodano, dos ex militantes del FSLN que han sido patrocinadores esenciales de la campaña de la Alianza MRS. Se citó a Pastora diciendo:
«¿Cómo lo explica Henry?… No pudo explicar lo de la reunión de la (Jean) Kirkpatrick con Herty. Tras ese encuentro Henry bajó de perfil, ahora con esto va a tener que desaparecer del todo. La Mónica (Baltodano), todos ellos que están por un rescate del sandinismo, ¿van a rescatar al Partido Liberal o qué es lo que van a hacer?, porque las palabras son una cosa, los hechos son otra.»
La campaña de la Alianza MRS se vio frente a aún más apuros cuando un informe en El Nuevo Diario del 25 de junio confirmó que el Instituto Internacional Republicano [IRI, por sus siglas en inglés], especialistas en la intervención electoral casi-no-gubernamental, financió la capacitación de 5.000 funcionarios electorales del Movimiento de Renovación Sandinista. Citaron a Herty Lewites que trató de justificar esta situación diciendo que:»El IRI tiene una cuota para capacitar a fiscales, ellos tienen esa plata, saben cuánto van a invertir para preparar a los fiscales de la fórmula de quienes quieren apoyar. Ellos me dijeron que querían capacitar a mis cinco mil fiscales, no vi ninguna mala intención y no tengo por qué oponerme.»
La visita de Thomas Shannon, Secretario Adjunto de Estado para asuntos del Hemisferio Occidental, constituyó una confirmación categórica del apoyo oficial del gobierno de USA a Herty Lewites y Eduardo Montealegre.
El Nuevo Diario del 27 de junio citó a Shannon diciendo que Lewites y Montealegre
«representan el futuro de este país y la oportunidad de abrir un espacio para todos los nicaragüenses.»
Parece que Shannon coincide con Mónica Baltodano, ex comandante guerrillera del FSLN que escribió en un reciente artículo en Rebelión (1) que el movimiento que apoya, la Alianza Movimiento Renovador Sandinista, «es la nueva fuerza política de izquierda, que reclama un cambio profundo para Nicaragua y una refundación del sandinismo para poder responder a las transformaciones que requiere nuestro país.»
No cabe duda de que la jefa de Shannon, Condoleezza Rice, comparte de todo corazón sus opiniones.
Baltodano – La fachada de la Alianza MRS para la izquierda
Las vehementes protestas de pureza de intención e innovación política de Baltodano parecen poco convincentes ante los antecedentes de conversaciones y acuerdos secretos, pero ahora públicos, entre Lewites y Montealegre. Los antecedentes de los antiguos militantes del FSLN que abandonaron, o fueron expulsados de, el FSLN, parecen sorprendentemente similares a los de grupos escindidos similares de importantes movimientos políticos en cualquier otra parte del mundo. Tiene que ver con el rencor personal, la negativa de aceptar el fracaso político y el intento desesperado de convencer. El artículo de Baltodano recita la misma propaganda rancia contra el FSLN de un artículo que escribió el año pasado y que también apareció en Rebelión.
La réplica obvia a Baltodano es cuestionar su versión del motivo por cual fue realmente necesario que se formara la Alianza MRS que apoya ahora. Los dirigentes de MRS y Herty Lewites no lograron convencer dentro del FSLN. Fueron derrotados y se fueron. Ahora se basan significativamente en dinero gubernamental usamericano y en la aprobación de USA para montar un desafío electoral en clara alianza con la derecha libremercadista del país. La historia de Nicaragua está plagada de pactos y acuerdos semejantes entre sedicientes patriotas con principios y el gobierno de USA.
Arnaldo Zenteno – la fachada de la MRS Alianza para los indecisos
Es imposible saber lo que pueda estar pensando la eminencia gris del MRS, Henry Ruiz, ya que, como señala Pastora, Ruiz se mantiene muy silencioso por el momento. A pesar de eso, sus pensamientos pueden deducirse de un artículo de Arnaldo Zenteno que apareció en Argenpress (reproducido de ALAI) poco después del artículo de Baltodano en Rebelión. Las similitudes entre los trabajos son notables. Ambos se dirigen a un público fuera de Nicaragua. Ambos argumentan que el FSLN ha perdido su camino y que ya no es un partido opuesto al imperialismo neoliberal, sino que se ha acomodado a él.
Zenteno repite la extraordinaria falsedad, característica de los partidarios del MRS, de que el FSLN no se opuso efectivamente al Acuerdo de Libre Comercio de Centroamérica, a pesar de que todo el bloque de diputados del FSLN en la Asamblea Nacional votó en contra. Esta afirmación es un grotesco insulto a diputados del FSLN como Alba Palacios que lucharon vigorosamente para alertar a la opinión pública sobre los probables efectos ominosos del CAFTA. Por otra parte, Zenteno no señala la total falta de oposición efectiva de Herty Lewites y de sus partidarios como Ruiz, Víctor Tirado, Luis Carrión, Víctor Hugo Tinoco y Baltodano. ¿Cómo puede haberse opuesto Lewites al CAFTA? Lo apoyó y en todo caso había optado por congraciarse con el gobierno de USA. Zenteno no informa a sus lectores al respecto.
Este hecho podría provocar por sí solo sospechas sobre la curiosa similitud entre la crítica de Zenteno de la campaña electoral nicaragüense y la de Mónica Baltodano. Pero ahí no terminan las similitudes. Baltodano pinta un cuadro de un FSLN antidemocrático basándose en que ella y personas como Víctor Hugo Tinoco fueron excluidos. Zenteno hace lo mismo. Al ver el apoyo de Tinoco y Baltodano al candidato presidencial patrocinado por USA, se comprende perfectamente que el FSLN los haya excluido.
Zenteno se burla de que Ortega sea por cuarta vez el candidato presidencial del FSLN – otro arquetipo de la propaganda contra Ortega del campo de la Alianza MRS. Tal vez piensan que Lula da Silva debería haber renunciado y partido a casa en lugar de realizar sus repetidos intentos, que terminaron por tener éxito, para llegar a la presidencia de Brasil. Como muchos otros comentaristas, incluyendo a Baltodano, Zenteno quiere que la gente piense que ahora existen otras opciones políticas para los nicaragüenses porque, arguye Zenteno, ahora se puede elegir entre cuatro partidos políticos. En realidad, con la Alternativa por el Cambio, son cinco, y todo lo que significa es que el cuerpo político pro-imperialista en Nicaragua ahora ha retoñado un brote socialdemócrata para que se sume a los brotes liberales y conservadores que ya existían.
Zenteno repite más adelante en su artículo la desaprobación de Baltodano por la tendencia de la coordinadora de la campaña del FSLN, Rosario Murillo, de resaltar un aspecto espiritual en la campaña electoral del FSLN y de sus aliados en la Convergencia. Aparte de que es extraño al provenir de alguien que se identifica como proveniente de las Comunidades Eclesiales de Base, la crítica no da en el blanco. Una de las características definidoras de la sociedad nicaragüense contemporánea es una tendencia generalizada hacia la religión o la espiritualidad para encontrar apoyo ante la implacable aplicación del salvaje capitalismo de «libre mercado». Desde ese punto de vista, puede que Murillo esté más cerca de la gente de a pie que Zenteno o Baltodano.
El mismo contenido – las mismas omisiones.
La sospecha de que los artículos de Zenteno y Baltodano forman parte de una ofensiva propagandística coordinada de la Alianza MRS después de la reunión de Miami, se justifica no sólo por la similitud de las críticas sino por la similitud de las omisiones. Una ausencia que no sorprende en los artículos de Baltodano y de Zenteno es el componente de la Convergencia en la alianza electoral del FSLN. No sorprende, porque la alianza del FSLN con importantes políticos nacionalistas como Agustín Jarquín, Miriam Arguello, Julia Mena y Jaime Morales hace que la caracterización de Ortega como un tirano intransigente por parte del MRS parezca insensata. Zenteno critica la elección de Morales por el FSLN como compañero de candidatura de Ortega, pero no señala el tema central de la reconciliación nacional en la campaña del FSLN – igual que Baltodano.
Ni Baltodano ni Zenteno mencionan esa reunión definidora en Miami del 11 de junio en la que Lewites se comprometió públicamente a un acuerdo con Montealegre si la elección llegara a una segunda vuelta. Ambos articulistas hablan de las nuevas opciones que se presentan a los electores nicaragüenses. Pero cada uno de los políticos involucrados en la campaña presidencial nicaragüense se ha destacado en la política nacional de Nicaragua durante más de una década. En realidad no hay nada nuevo, excepto que las alternativas podrían ser más claras ahora que la Alianza MRS ha definido públicamente sus vínculos con la derecha nicaragüense y con el gobierno de USA. Queda por verse si esos vínculos sobrevivirán la muerte de Herty Lewites.
La ausencia más crucial de la apología de Baltodano y Zenteno para la Alianza MRS es el motivo central del sandinismo – el antiimperialismo. En ninguno de sus artículos se encuentra una sola mención del antiimperialismo – la palabra misma ha sido expurgada de su discurso. Tenemos que llegar a la conclusión obvia de que el tema antiimperialista es motivo de embarazo para ambos articulistas, en vista del apoyo tan público que el gobierno de USA da a la Alianza MRS. Por otra parte, rebosan de verborrea sobre la «democracia» al estilo USA y de la jerga barata de la «renovación». La elección en Nicaragua representa la misma alternativa que ha existido desde 1990, entre la sumisión ante la dominación imperial de USA o un voto por la soberanía nacional y una política exterior que priorice los lazos con Latinoamérica en lugar de Washington.
¿Una satrapía de «libre mercado» o un socio solidario?
Tanto Baltodano como Zenteno tienen razón cuando subrayan que es probable que la gente fuera de Nicaragua piense que la actual campaña electoral y el contexto nacional nicaragüense son desconcertantes. En parte puede deberse a que comentaristas como ellos mismos prefieren omitir información relevante o deforman la información que presentan. Baltodano por lo menos reconoce honradamente sus motivos políticos sectarios para escribir como lo hace. Zenteno oculta su obvia preferencia política partidaria por el MRS con el barniz poco convincente de un intento de imparcialidad.
Para muchos observadores de Nicaragua, la actual campaña es una repetición más de modelos políticos que perduran en Nicaragua. Una oligarquía establecida respaldada por el gobierno de USA lucha contra las fuerzas progresistas y radicales que promueven la justicia social. Las fuerzas progresistas y radicales se disputan. Una fracción se separa y es cooptada por… el gobierno de USA. Todos se llaman «patrióticos». Algunas veces el acto podría tener un parecido superficial con la comedia colonial nicaragüense «El Güegüense».
Pero el drama subyacente es terriblemente serio. ¿Se decidirá el futuro de Nicaragua sobre la base de las condiciones imperialistas de USA o de las condiciones solidarias de las tendencias progresistas en Latinoamérica? En ese sentido, el FSLN continúa la lucha desigual de Augusto Sandino por alinear a Nicaragua con las fuerzas antiimperialistas de toda Latinoamérica. Esto no se vislumbra en Baltodano o en Zenteno porque parecen haber abandonado la visión de Sandino de la solidaridad latinoamericana contra el imperialismo de USA. Por ese motivo, ellos y sus simpatizantes fuera de Nicaragua analizan las opciones políticas en Nicaragua a través del prisma de condiciones derivadas de la orden del día del gobierno en Washington.
toni solo es un activista basado en Centroamérica – Para contactos: www.tonisolo.net
Notas
1. «El movimiento por el rescate del sandinismo». Mónica Baltodano, Rebelión 20/06/2006
2. «La novedad de estas elecciones a 4 bandas», Arnaldo Zenteno (ALAI) Argenpress, 21/06/2006
Germán Leyens es miembro de los colectivos de Rebelión y Tlaxcala (www.tlaxcala.es), la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción es copyleft.