Recomiendo:
0

Serbia rechaza el plan de la ONU para Kosovo porque «abre el camino a la independencia»

Fuentes: Agencias

Serbios y albanokosovares estuvieron ayer de acuerdo en un solo punto: el plan para el futuro de Kosovo, presentado en Belgrado y Pristina por el enviado de la ONU, Martti Ahtisaari, abre el camino para la futura independencia de este territorio, aunque esta palabra no aparezca en el documento. El presidente serbio, Boris Tadic, mostró […]

Serbios y albanokosovares estuvieron ayer de acuerdo en un solo punto: el plan para el futuro de Kosovo, presentado en Belgrado y Pristina por el enviado de la ONU, Martti Ahtisaari, abre el camino para la futura independencia de este territorio, aunque esta palabra no aparezca en el documento. El presidente serbio, Boris Tadic, mostró su rechazo tajante al plan. «El plan Ahtisaari abre la posibilidad de un Kosovo independiente, y Serbia no aceptará jamás la independencia de Kosovo», señaló Tadic sobre un documento que decreta una soberanía tutelada por la comunidad internacional.

Aunque las palabras secesión e independencia no aparezcan en el documento, la propuesta sobre Kosovo no tiene precedentes: es la primera vez que la ONU aboga por la secesión de una provincia de un Estado soberano. Ahora, todo depende del Consejo de Seguridad.

«Imponer la independencia violaría los principios fundamentales de la ley internacional y sería un precedente político y legal muy peligroso», agregó Tadic, firme partidario de la integración de Serbia en la UE y la OTAN. El primer ministro, el nacionalista moderado Vojislav Kostunica, se negó a recibir a Ahtisaari.

El representante especial de ONU para Kosovo, Martti Ahtisaari, invitó hoy a serbios y albanokosovares a discutir el plan que les presentó para fijar el estatuto definitivo de esa provincia autónoma.

De regreso a la capital belga tras visitar Belgrado y Pristina donde dio a conocer sus «propuestas integrales para un acuerdo sobre el estatuto de Kosovo», el finlandés admitió no ser muy optimista sobre el resultado de su gestión ni de las nuevas negociaciones.

La posición de ambas partes es muy definida, confió al respecto. Los serbios rechazan el plan porque abre la posibilidad de un Kosovo independiente, en violación de la resolución 1244 del Consejo de Seguridad, la Carta de Naciones Unidas y el derecho internacional.

Todo lo contrario piensan los albanokosovares, para quienes el proyecto los llevará a separarse definitivamente de Serbia.

Aunque las propuestas obvian hacer referencia al término independencia, establecen una amplia autonomía supervisada por un funcionario europeo con amplias potestades, el derecho a reconocimiento internacional y a un ejército propio.

Ahtisaari se propone reunir a las partes en Viena los próximos 12 y 13 de febrero para nuevas consultas sobre puntos claves de su proyecto de estatuto, que daría paso a una nueva entidad geopolítica en los Balcanes.

La concepción para un Kosovo que llaman «estable, próspero y multiétnico» -algo que en la práctica no se ha logrado-, contempla la creación de seis nuevas municipalidades serbias y 40 zonas protegidas que incluyen sitios religiosos cristiano-ortodoxos.

Plantea, además, dotar al nuevo ente de símbolos estatales como himno, bandera y constitución.

Kosovo es vista por los serbios como la cuna de su historia y religión, y su poblamiento con albaneses fue accidental al pasar la provincia a manos del Imperio Otomano entre los siglos XIV y XIX.

Pasó a ser en 1999 un protectorado internacional administrado por la ONU y vigilado por la OTAN luego que ésta alegara una supuesta limpieza étnica de albaneses para bombardear por casi tres meses a Serbia y obligarla a salir del territorio.

Una resolución (1244) del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas reconoce la soberanía serbia sobre Kosovo.