El año que está por terminar fue el año del Quijote. Se conmemoró el 400º aniversario de publicación de la obra de Cervantes con importantes celebraciones en todo el mundo. Cervantes nos habló de gente de aldea, de sabiduría popular y de un pobre loco consumido por su obsesión, Don Quijote, un delirante enajenado que […]
El año que está por terminar fue el año del Quijote. Se conmemoró el 400º aniversario de publicación de la obra de Cervantes con importantes celebraciones en todo el mundo. Cervantes nos habló de gente de aldea, de sabiduría popular y de un pobre loco consumido por su obsesión, Don Quijote, un delirante enajenado que no logra situarse dentro del contexto social en que reside, desafía su entorno y es derrotado. Pretende alcanzar un inexistente orbe armónico y se frustra en su empeño. Es un idealista abrumado por su nobleza de espíritu. Rechaza el absurdo de una sociedad donde los cuerdos pasan por orates. A casi cuatro siglos de la desaparición del escritor se le reconoce haber profundizado en el conocimiento de la idiosincrasia humana y habernos legado un testimonio artísticamente esplendente de la época en que vivió.
Finalizando el año 2004 Bush tuvo que admitir, en una de sus escasas conferencias de prensa, que existen serios obstáculos para amansar la neocolonia iraquí y manifestó que las elecciones no son más que un eslabón en una cadena, que depende mucho de las fuerzas armadas estadounidenses, para instalar un régimen títere confiable. A todo ello se unió un nuevo informe del FBI dando cuenta de la renovación de las torturas. El gobierno de Bush acusó a los patriotas iraquíes de terrorismo cuando son, en realidad, defensores de la soberanía nacional y de la integridad del territorio patrio. La resistencia patriótica aumentó su actividad y la intensidad de sus ataques. La estrategia de Estados Unidos se basó en la creación de unas fuerzas internas de cipayos amaestrados que asumieron las tareas de la represión y el sometimiento del espíritu libertario nacionalista para permitir que las fuerzas de ocupación se retirasen, pero es evidente que ese objetivo de pacificación no lo conseguirán jamás.
El histórico triunfo de Tabaré Vázquez abrió una etapa de cambios y esperanzas. Fue un eslabón más en una cadena de transformaciones cuya enumeración va siendo estimulante: Chávez, Lula, Kirchner. Con tres millones y medio de habitantes, Uruguay emerge de una profunda crisis económica causada por el desgobierno del incapaz Jorge Batlle. El peso fue devaluado, muchas fábricas cerraron, los bancos quebraron y el capital inversionista huyó. Aunque la tasa oficial de desempleo es del 13.6% en realidad asciende, en algunas zonas al 40%. La deuda pública se remonta al 110% del producto interno bruto, la inflación aumenta hasta el 40%. Un tercio de la población urbana vive en el umbral de la pobreza. El 20% de los niños no asiste a la escuela. El consumo de drogas, el aumento de la mortalidad infantil, la desnutrición y el incremento de la criminalidad son otros saldos adversos del régimen de Batlle. El triunfo de Tabaré concluye la alternancia en el poder de los partidos Blanco y Colorado, dos caras de la misma moneda, del peor conservadurismo.
La incompetencia de Bush quedó ampliamente demostrada tras el paso del huracán Katrina, y su incapacidad fue tan visible que el mandatario yanqui se vio obligado a confesar públicamente su ineptitud. Su torpeza evidente e inocultable ya ha motivado que su apoyo en la opinión norteamericana ha descendido a los índices más altos de impopularidad que nunca antes haya sufrido un dirigente estadounidense. Bush tiene un equipo de comunicadores, conducidos por Karl Rove, que se encargan de reajustar la imagen de político tonto e ignorante que se va abriendo paso en sectores cada vez más amplios. Incluso aquellos que lo reeligieron se arrepienten ya.
Al evaluar el crecimiento económico experimentado en 2005 China anunció que había alcanzado la insólita cifra de 16,8%, lo cual sitúa a aquél país como la cuarta economía del mundo, superando a Gran Bretaña, Francia e Italia. Ahora, solamente sobrepasan a China, Estados Unidos, Japón y Alemania. Corea del Norte había denunciado el pacto firmado hace diez años con Corea del Sur mediante el cual ambos países se comprometían a mantener libre de armamento atómico la península coreana. Los norcoreanos rechazaron los esfuerzos norteamericanos por torpedear este intento de desarme. De esta manera el régimen de Kim Song Il se confesó libre de toda limitación para continuar desarrollando su potencial bélico nuclear. Cuba anunció haber alcanzado el más alto punto de desarrollo económico en los años de la Revolución con un incremento de un 10.8% de su economía.
Las bombas que estallaron casi simultáneamente en diversos puntos de la ciudad de Londres constituyeron un episodio más de las tensiones del tiempo presente. Gran Bretaña está cosechando los frutos del odio que sembró. No es posible ir a diseminar bombas, asesinar a mujeres y niños en el Oriente Medio, destruir ciudades, incendiar aldeas y arrasar con el patrimonio cultural de un país y pretender inmunidad tras ese estrago.
La rebeldía interna se extendió en Francia. Ocurrieron motines cada vez más impetuosos, hubo decenas de policías heridos, miles de autos incendiados, edificios públicos destruidos, tiroteos indiscriminados. La rebelión se extendió a otras ciudades como Marsella, Niza, Tolosa, Cannes, Lille y Estrasburgo. La policía descubrió fábricas de bombas caseras lo cual fue un indicador del nivel de organización del levantamiento.
La elección del cardenal Joseph Ratzinger a la jefatura del Estado Vaticano señaló una importante decisión del cuerpo colegiado que dirige el catolicismo que influirá en el destino mundial de los primeros lustros del siglo XXI. La gran pregunta que todos se hacen tiende a dilucidar cuál será el rumbo futuro del poderoso movimiento religioso. Su biógrafo John Allen, estiman que los años bajo el nazismo enseñaron a Ratzinger que el mejor antídoto contra el totalitarismo político es el totalitarismo teológico. Piensa que el Catolicismo sirve mejor a la libertad humana restringiendo la libertad espiritual, es decir, con una absoluta ortodoxia sobre lo que se predica y se practica. Ratzinger ha penado y reprendido a muchos teólogos por apartarse de esas sencillas máximas. Desde su cargo dirigente en la Congregación de la Fe ha denunciado la Teología de la Liberación, el homosexualismo, el feminismo, el transexualismo, el aborto, el divorcio, el sacerdocio femenino, el matrimonio de los eclesiásticos, el control de la natalidad y el condón. Ha acusado al Concilio Vaticano II, que acometió una modernización a fondo de la Iglesia, como causante de «excesos corrosivos». Su política favorece la purificación de la doctrina, aún a costa de la pérdida de prosélitos. Mejores, aunque seamos menos, es su divisa.
Las elecciones legislativas en Venezuela constituyeron un gran triunfo del pueblo venezolano. El intento de seis partidos de oposición de deslegitimar el proceso bolivariano ha fracasado. Las fuerzas chavistas contaban con 89 diputados en el parlamento y ahora dispondrán de 114, como mínimo. De 5,500 candidatos solamente se retiró el diez por ciento. La oposición contaba con 79 diputados y ahora no tendrá ninguno. Siguiendo las orientaciones de la embajada de Estados Unidos han procedido a autodecapitarse. Los viejos partidos tradicionales estaban agotados, exhaustos, el pueblo ya no creía en ellos. El escepticismo, el descreimiento popular en los viejos camajanes de la politiquería tras decenios de sufrir a adecos y copeyanos turnándose en el poder, sin que Venezuela saliese del pozo de miserias en que estaba hundida, ya los había marginado.
El modelo neoliberal, al que muchos han acudido ante la orfandad de opciones aceptadas por el estado imperial, está propiciando una explosiva situación revolucionaria continental. Pero las cumbres hispanoamericanas siguen acumulando papeles y palabras sin que ninguno de los verdaderos problemas sea enfrentado. Al menos, en esta ocasión, la Cumbre de Salamanca ha servido para algo. La resolución condenando el bloqueo a Cuba de Estados Unidos fue aprobada por unanimidad. De igual manera fue sancionada la recomendación de extraditar terroristas, como es el caso del siniestro Posada Carriles, amparado por el gobierno de Bush. El gobierno en Washington protestó, como era de esperar, a través de su embajador en España.
El espectacular triunfo de Evo Morales en Bolivia excedió todas las expectativas. Se trata no solamente de una oportunidad emancipadora para uno de los países más pobres de nuestro continente sino un impulso más a la ola de liberalización que ya une a Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela y Cuba a la cual ahora se une Bolivia. Y si las cosas siguen como van el año próximo el triunfo probable de Andrés Manuel López Orador borrará del poder a uno de los gobiernos más reaccionarios y sumisos en la historia de México, el nefando sexenio de Vicente Fox.
En el nuevo presupuesto que se está conformando en Washington, que regirá partir del 2006 por cuatro años, hay drásticas reducciones en los gastos destinados a la educación, el desarrollo científico, asistencia médica para veteranos y ayuda para la nutrición de madres de bajos ingresos y niños de familias infortunadas. El auxilio médico a los veteranos será recortado en un 16%, (pese a la guerra en Irak), la educación en un 16%, la investigación científica perderá el 13% de sus actuales fondos, la ayuda nutricional perderá el 9% de sus recursos. Los programas de Seguridad Social y Medicare serán disminuidos en dos tercios de sus actuales requerimientos. La asistencia para nuevas viviendas mermará en tres billones de dólares.
Sin embargo, Bush aumentará los gastos militares en un 4.6% el próximo año y gradualmente serán estimulados hasta alcanzar 419 billones de dólares. Los gastos en «seguridad doméstica» o sea represión interna, vigilancia de sus ciudadanos, velado sometimiento y freno a las voces disidentes también serán elevados.
El año que termina se caracterizó por la continuada e intransigente insurrección patriótica de la resistencia iraquí ante la humillación de su país por ocupantes extranjeros. Esa firmeza demostró una capacidad de desgaste de la aprobación de Bush que redujo sus niveles de asentimiento a los más bajos niveles en su pavorosa carrera hacia el desastre. Finalizando el año, Estados Unidos anunció la intención de retirar parte de sus efectivos en Irak, lo cual no mejorará en absoluto la situación.
La otra tendencia principal del año fue la inexorable marcha de Latinoamérica hacia gobiernos de liberación nacional, de emancipación económica, que toman su distancia de la sujeción imperial de Estados Unidos. El camino emprendido por Brasil, Argentina, Venezuela, Uruguay, Bolivia y Cuba parece que será seguido en breve por Chile, México y Nicaragua.