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Prologo a "Nuestra Cultura es nuestra Resistencia". Fotos de Guatemala, de Jonathan Moller

Victimas y Testigos

Fuentes: Rebelión

Dicen que los huesos de los muertos no cuentan cuentos. En muchos casos hablan por sí mismos, narran historias de dolor, de violencia y de abusos. En Guatemala, cada cementerio clandestino encontrado, cada osamenta rescatada de la madre tierra, habla de pueblos arrasados, de casas quemadas, de matanzas indiscriminadas, en resumen, de los crímenes en […]

Dicen que los huesos de los muertos no cuentan cuentos. En muchos casos hablan por sí mismos, narran historias de dolor, de violencia y de abusos. En Guatemala, cada cementerio clandestino encontrado, cada osamenta rescatada de la madre tierra, habla de pueblos arrasados, de casas quemadas, de matanzas indiscriminadas, en resumen, de los crímenes en contra de la Humanidad, del genocidio cometido por el Ejército en contra de la población indígena.

De esto hablan las fotos de Jonathan Moller. Pero también muestran otra faceta, la de la vida, la de la esperanza, la de la redención, la de la reivindicación. Las Comunidades de Población en Resistencia (CPR) fueron un desafío al orden establecido, a la violencia de facto, al terrorismo de Estado. Y no sólo por el hecho de ser sobrevivientes, sino porque se organizaron para rechazar lo que sus victimarios representaban: la muerte, la violencia, la humillación, la inhumanidad. Y fueron perseguidos por eso, por haber vencido a la muerte y por haber contado su historia, una historia que también es la del pueblo de Guatemala, una historia que habla de la lucha por la justicia, por la paz, por la dignidad y por mejores condiciones de vida.

Las CPR constituyen un ejemplo de una valiente labor de organización comunitaria, de una existencia pacífica y en armonía con la naturaleza. Fueron la conciencia testiga de un pueblo descendiente de una de las civilizaciones más grandes y espirituales de la Humanidad, marcado con el sello de la represión y el sufrimiento.

Estas fotos denuncian y dan un mensaje de vida, informan y captan la belleza de un instante, que siempre pasa pero que queda fijo en la memoria.

Cada momento captado por la cámara de Jonathan Moller pasa a la eternidad, pero también es un aliento para el futuro. Es un elemento ilustrativo para las generaciones futuras, para conocer un pasado lleno de oscuridad, pero que también encierra esperanza, lucha y optimismo. La esperanza se ve en el trabajo de la gente, en los rostros de los niños, en la construcción de una vida mejor para todos.

Para que el genocidio cometido no se olvide nunca y sus autores sean juzgados y castigados algún día, el contenido de esta exhibición se convierte en un capítulo de la memoria colectiva sobre una historia que oficialmente ha sido negada. En las crónicas oficiales los hechos capturados por la cámara de Moller nunca tuvieron lugar, nunca hubo tierra arrasada, nunca hubo matanzas, nunca hubo botaderos de cadáveres, nunca hubo genocidio.

Pero los huesos de los muertos prueban lo contrario. Los huesos de los muertos no cuentan cuentos…

Enlace al libro «Nuestra Cultura es nuestra Resistencia, de Jonathan Moller

http://www.zonezero.com/exposiciones/fotografos/moller/indexsp.html

Rigoberta Menchú Tum es Premio Nobel de la Paz 1992