Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
Ayer domingo, en la provincia oriental de Nangarhar, Afganistán, ardieron catorce camiones-cisterna de suministro de combustible para las tropas internacionales, según declaraciones de las autoridades afganas.
El incidente se produjo alrededor de las cinco de la mañana tras detonar una bomba adosada a una de las cisternas en el área del puente de Sarach, en el distrito de Behsud, en la autopista que va de Kabul a Jalalabad, según declaró a Pajhwok News el jefe de la policía provincial en funciones Ebadullah Talwar.
Los vehículos estaban aparcados enfrente de un mercado, dijo, añadiendo que los bomberos consiguieron controlar el fuego tras hora y media de esfuerzos.
Según manifestó el oficial, se había iniciado una investigación sobre el incidente pero todavía no se había arrestado a nadie.
El portavoz del gobernador, Ahmad Zia Abdulzai, dijo también que se estaba investigando el incidente acaecido frente al mercado de Walayat Jan, a dos kilómetros al este del aeropuerto de Jalalaba.
Un vecino de la zona de Caracha, Tahir Jan, manifestó que la explosión se produjo cerca de su casa. «Al salir de casa, pude ver llamaradas gigantes que subían hasta el cielo. Era algo aterrador», añadió.
El portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, afirmó que habían destruido 25 cisternas de combustible en un mercado.
El pasado sábado por la tarde, en la provincia de Balochistan, en el vecino Pakistán, la principal ruta de suministros para las fuerzas de la OTAN y EEUU estacionadas en Pakistán, se incendiaron tres camiones con suministros para las fuerzas extranjeras, según información facilitada por la policía.
Las autoridades pakistaníes cerraron el cruce de frontera en Chaman tras el incidente, que se produjo cuando miembros de una tribu protestaban contra el asesinato de uno se sus patriarcas y miembro del Partido Nacional de Pakistán, Hajji Yilani Jan, a quien dispararon unos asaltantes desconocidos cuando viajaba por la zona hacia su casa cuatro días antes. Murió el domingo de las heridas en un hospital de Quetta.
Según declaró Abdul Malik, oficial de la policía, unos pistoleros no identificados surgieron de entre los manifestantes y quemaron los camiones. Se había iniciado una investigación pero no se había detenido aún a nadie, añadió.
Fuente:
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