Traducción de Susana Merino.
Como vienen haciendo cada dos años la Fundación para la Educación del lobby proisraelí estadounidense el AIPAC (Comité de Asuntos Públicos America – Israel) invitó a los nuevos miembros del Congreso a visitar Tierra Santa durante una semana.
El itinerario (las fronteras con Siria y el Líbano, el memorial Yad Vashem, Masada, etc.) de los 22 demócratas (que regresaron el martes) y de los 36 republicanos (que aún están allí) fue prácticamente el mismo que en viajes anteriores, según una fuente informada.
Pero las conversaciones este año fueron un poco diferentes de las de los otros años porque se hicieron a la sombra de la crítica votación que se producirá el mes próximo en el Congreso sobre el acuerdo nuclear alcanzado entre Estados Unidos e Irán el pasado mes de julio en Viena.
«A pesar de que dejaron en claro que no estaban pidiendo a nadie que votara de determinada manera (nada de lobbying aquí)», se pidió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al presidente israelí Reuven Rivlin y al líder opositor Isaac «Bougie» Herzog que «expusieran su opinión» acerca de lo absolutamente desastroso que era el acuerdo (algunos de los demócratas que hicieron el viaje, incluido el azote del partido demócrata Steny Hoyer de Maryland en su papel de líder del grupo, todavía no se han pronunciado).
El tour se detuvo, como de costumbre, en Ramallah para hablar con los líderes de la Autoridad Palestina sobre las perspectivas de paz, la solución de dos Estados, etc. (actualmente hay unos 400.000 colonos en Cisjordania.) No se mencionó acuerdo nuclear de Irán.
Se nos informó de que las reuniones informativas del embajador Dan Shapiro también fueron «increíblemente parecidas» a las de los años anteriores, aunque esta vez se discutió sobre el acuerdo nuclear y csobre ómo la guerra civil en Siria estaba afectando a la situación en Oriente Medio.
Dada la posibilidad siempre presente de que en estos viajes se produzcan peleas, republicanos y demócratas suelen hacer estos viajes por separado. Pero esta vez los grupos, que también incluían algunos cónyuges, coincidieron un día en el que viajaron juntos en autobús a la frontera con Gaza y luego cenaron juntos en la embajada.
Se supo que todo el mundo se llevó bastante bien. Por supuesto, sucede que todavía son un poco nuevos en el oficio.
*Al Kamen es un columnista premiado del equipo nacional del The Washington Post y creador en 1993 de la columna «In the Loop».