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Acto por el retiro de las tropas de ocupación de Haití celebrado en Buenos Aires

«Tenemos que conquistar el poder y echar no solo a la Minustah sino a todos los traidores que están en territorio haitiano»(II)

Fuentes: Rebelión

Desgrabación: Ana Laura Xiques. Edición: Mario Hernandez

El pasado 3 de setiembre se realizó en la sede de CTA (A) un acto por el retiro de las tropas de ocupación de Haití con la presencia de importantes personalidades nacionales e internacionales. Aquí reproducimos la segunda parte.

Allí surgió la propuesta de un nuevo encuentro por el retiro de las tropas de ocupación de Haití, incluidas las de Argentina que se realizó el sábado 3 de octubre en el Instituto Lomas de Zamora – Av. Meeks 654 con la asistencia de Henry Boisrolin, Coordinador del Comité Democrático Haitiano, y Beverly Keene y Mario Hernandez del Comité argentino por el retiro de las tropas y el fin de la ocupación de Haití

Fernando Cardozo (FC) – CTA-A Capital: Hay una faceta terriblemente cruel que quisiera que contaras Henry, porque no se conoce tanto, que es el robo «humanitario» en Haití, la cantidad de millones de dólares que han llegado que se convirtieron en negocios de empresas. Hay mucha gente que se ha enriquecido y ese dinero no ha llegado nunca al pueblo.

Henry Boisrolin (HB) – Comité Democrático Haitiano: Ese es otro tema importante y para mayores detalles hay una película que se llama «Asistencia Mortal», que plantea esta realidad. El 12 de enero de 2010 un terremoto azotó Haití y devastó buena parte de la capital y zonas aledañas. Oficialmente se habla de 200.000 muertos, 500.000 heridos y 1.500.000 de desplazados, gente viviendo en condiciones infrahumanas bajo carpas, etc. Eso desató una ayuda a nivel internacional, yo estuve cinco días después del terremoto durante un mes y medio allá, escuché casi todos los idiomas del mundo, había rusos, chinos, japoneses, mucha gente. Recuerdo que los Estados Unidos enviaron 22.000 soldados y un solo buque hospital que se llamaba USMN Confort que tenía una cruz roja y que estaba anclado en la bahía de Puerto Príncipe. Hay fotos de haitianos heridos que fueron llevados a ese buque y nunca regresaron, según lo que dicen las malas lenguas, que hablan mal de los norteamericanos, fueron utilizados para tráfico de órganos. La cuestión es que nunca más aparecieron. Quiero resaltar el trabajo de los médicos cubanos que fue ejemplar, lo pude vivir. Al mismo tiempo se formó una Comisión Internacional para la reconstrucción de Haití, en aquel momento esa Comisión tuvo a su cabeza a dos personas, un ex Primer Ministro haitiano y, aunque según la Constitución haitiana no puede ser un extranjero, el otro fue el ex presidente norteamericano Bill Clinton.

Esta Comisión estaba encargada de manejar el dinero de las donaciones que llegaban a Haití. El propio gobierno de Martelly reconoció que de cada dólar, solo 20 centavos llegaron al Estado. Si en Haití ya había 5.000 organizaciones no gubernamentales, a partir de esta catástrofe se multiplicaron, se habla de que en aquel momento llegaron a más de 10.000. Cada una en su país armaba un proyecto de U$S 20.000, llegaba a Haití y ganaba U$S 100.000. Lo más claro fue la supuesta construcción de viviendas, los invitaría a ir a ver las zonas cerca de la capital adonde ellos construyeron esas casas, creo que no pondrían ni a sus mascotas allí. Sin árboles, bajo pleno sol, con ventanas que parecen de cárcel, sin electricidad, sin agua. Entonces, supimos cuánto habían pedido para hacer esto y cuánto habían invertido, y la diferencia era del 80%.

Por otro lado, el tema de la comida, se veían esos camiones con un tanque adelante y otro atrás que llegaban a zonas de refugiados y como los haitianos estaban tan hambrientos preferían tirar las bolsas con alimento para que la gente pudiera tener algo. Existe una ONG de Brasil que daba agua y para tener un clientelismo daban agua adónde ellos estaban, pero para los campos más cercanos donde había también muchísima necesidad tuvimos que amenazarlos para que nos den algunos bidones.

Resulta que encontramos en el mercado haitiano varias donaciones, porque hubo muchos pueblos latinoamericanos que donaron, y estas cosas estaban a la venta y no por la corrupción haitiana, sino por la de los miembros de algunas ONG. En la película que les menciono ustedes van a encontrar la información necesaria, porque ahí no hablan solamente haitianos, hablan representantes de esas ONG; hacia el final hay una mujer que se larga a llorar porque dice que fue victimaria y víctima de esto, porque fue a Haití con la intención de ayudar.

Entonces, el terremoto fue la ocasión para empobrecer el pueblo haitiano a costa del enriquecimiento de unos cuantos. Con esa plata de donaciones a Haití algunos construyeron hoteles de lujo y Martelly presenta eso como un éxito, ahora hay un hotel Marriot en Haití, como si el pueblo haitiano pudiera darle uso. El cinismo de esa gente es ilimitado, construyeron este hotel frente a una montaña de casas pobrísimas que un viento las podría desarmar, pero para que pudieran tener una linda vista pintaron de colores vivos las fachadas de las viviendas.

Las ambulancias no pueden entrar a ese barrio porque no hay calles, son pasillos; y esto pasa en muchos otros lugares que rodean los barrios donde viven los ricos. Con esa plata construyeron otro hotel lujoso, porque cuando vienen figuras como Clinton, necesitan un lugar donde quedarse.

Haití tiene una zona donde quieren construir hoteles al estilo de Punta Cana, los campesinos que viven de la pesca allí están resistiendo fuertemente. Hay proyectos de seguir destruyendo el país.

Antes hablaban de la deuda de Haití, pero Haití no debe nada, ellos nos deben a nosotros por los 300 años de esclavitud, pero Francia para reconocer la independencia de Haití exigió el pago de 150 millones de francos que luego bajaron a 75 millones, esto equivale a U$S 22.000 millones. Ese saqueo queda evidenciado de la manera más alevosa después del terremoto, si uno va a Puerto Príncipe ahora se ve la diferencia con lo inmediato posterior al terremoto, han sacado escombros pero no han construido para la gente, primero la gente no pudo aguantar más ahí porque era un infierno, en segundo lugar fueron sacados brutalmente del terreno del golf y los llevaron a centros de refugiados en lugares donde no hay nada.

Ese drama humanitario que se presentó, por el que muchísimos representantes mundiales lloraron lágrimas de cocodrilo sigue igual, no se ha reconstruido nada, han reconstruido la Corte de Casación pero con plata de Taiwán, aunque Martelly lo hace aparecer como si fuera responsabilidad del gobierno.

Aprovecho para contarles que los compañeros venezolanos a través de Petrocaribe ayudan muchísimo a Haití, hay lugares donde hay luz exclusivamente gracias a Venezuela. Pero el gobierno de Martelly ha hecho un arte de robar y despilfarrar ese dinero, hay sobrefacturación de todo, pero ese dinero en algún momento el pueblo haitiano se lo va a tener que devolver al pueblo venezolano. Entonces, cuando construyen, hacen arreglos, pero no son cosas para el uso del pueblo, todo esto tiene que ser cuestionado, pero solo se va a hacer cuando haya un gobierno popular a cargo, cuando el pueblo haitiano pueda tener su propia voz que no puede ser reemplazada ni impuesta.

Nosotros tenemos claro que para ello tenemos que conquistar el poder y echar no solo a la Minustah sino a todos los traidores que están en nuestro territorio que han permitido esto, y superar nuestras limitaciones como organizaciones populares.

En el hospital militar argentino no atienden al pueblo haitiano

Beverly Keene (BK) – Jubileo Sur/Diálogo 2000: Quería hacer una pregunta respecto a la presencia actual de las tropas argentinas. Nora Cortiñas comentaba que existe esta situación del retiro y aunque efectivamente se han ido retirando la mayor parte, el gobierno argentino sigue lamentando ese hecho y efectivamente fue contra su voluntad, porque Estados Unidos lo decidió al votar una reducción en el presupuesto para sostener las tropas. Sin embargo, entiendo que todavía hay unos 70 efectivos que siguen presentes y, como parte del discurso de la misión humanitaria, entendemos que están ahí con el hospital de campaña. Entonces, me parece importante que quienes han hecho recientemente una visita a Haití si tuvieron la posibilidad de saber si ese hospital está realmente al servicio del pueblo haitiano, aunque sea un hospital elemental, o si está al servicio de la propia Minustah, que es lo que nos había comentado el Embajador argentino al momento del terremoto. Me parece que se sigue nutriendo esa imagen de que se han retirado las tropas pero sigue presente un batallón humanitario, un hospital, etc. Creo que tenemos que saber si no es así y salir con los tapones de punta para seguir desmintiendo esa realidad.

F.C.: En la visita que realizáramos con Eduardo Rubio y Pablo Michelli y en la que participaron compañeros de otros países de Centroamérica, República Dominicana, Brasil, Cuba, etc., tuve la posibilidad de acercarme al hospital militar, lo hicimos con la idea de comprobar que efectivamente había tropas militares en esa zona y si también, como decía la prensa argentina, atendían al pueblo haitiano.

El hospital se hizo famoso en Argentina porque el Ministro de Defensa, Agustín Rossi, se encargó de hacer una visita a Puerto Príncipe con toda la prensa argentina, a quienes llevaron de turismo desde el aeropuerto directamente a la instalación militar y casi no los sacaron de ahí, fue una visita programada, acotada y dirigida para transmitir un mensaje. Allí pudieron tomar declaración de un haitiano que es empleado de las tropas militares, esa es la noticia que difundió el Ministro de Defensa, diciendo que había un haitiano siendo atendido.

H.B.: El hospital además está cerca del aeropuerto, no caminaron mucho.

F.C.: Brevemente les cuento una anécdota, nosotros nos acercamos, quienes nos recibieron fueron las tropas de Brasil, me atendieron los dos responsables que son de la Fuerza Aérea argentina, y el director médico del hospital, un cordobés que está allí desde el inicio de la misión, lleva once años. Nos mostraron todas las instalaciones, son 67 personas trabajando ahí en conteiners reubicables que está en mejores condiciones que cualquier hospital público de la provincia y de la Ciudad de Buenos Aires. Lo cierto es que ellos están encerrados en ese cuartel militar y no tienen ningún tipo de contacto con el pueblo haitiano. La indignación que nos produjo fue muy grande, vimos en las calles cómo funcionaban las tanquetas, el odio del pueblo contra las tropas de ocupación y también contra las instalaciones militares, entre ellas el hospital militar, porque está claro que no atienden al pueblo haitiano.

Les cuento otra anécdota, un cabo nos contaba que una tanqueta había atropellado a un haitiano y que por la responsabilidad que tenían tuvieron que llevarlo al hospital, tuvieron que cortarle la pierna para salvarle la vida, pero además me contó que con total impunidad lo habían sacado en un avión militar, sin documentos, a República Dominicana, para tratar de salvarle la vida y nadie sabe si sobrevivió ni dónde está.

Creo que hay que hacer públicas estas situaciones a las que tienen sometido al pueblo haitiano. Por eso insistimos en que no se trata solamente del retiro de las tropas por el daño que le causan al pueblo, sino que además tienen que reparar los daños ocasionados. Está comprobado que las tropas de Nepal son las que introdujeron la cepa del cólera que mató a 10.000 haitianos más los cientos de miles de infectados. Hay una deuda pendiente, es vergonzoso que todavía exista ese famoso hospital militar que es la excusa que sigue dando el gobierno argentino para mantener las fuerzas de ocupación allí. Coincidimos con lo que dice Eduardo, somos las tropas títeres del imperio norteamericano, canadiense y francés y estamos haciendo el trabajo sucio. Una psicóloga que está trabajando allí nos contaba que no podía ni ir a la esquina a hacer las compras, viven allí, tienen viandas, no tienen ningún tipo de contacto con el pueblo y eso es lo que nosotros también condenamos.

L.: Yo trabajo en el hospital de la Fuerza Aérea aquí en Buenos Aires, soy delegada de ATE y estoy afiliada a la CTA. Lo que decía el compañero es verdad, el hospital reubicable es de la Fuerza Aérea. Soy enfermera, se me ha pedido en varias oportunidades que vaya a prestar servicio, me he negado rotundamente, yo me preguntaba por qué no empacamos el reubicable y se los mandábamos, si hay médicos y personas capaces allá para atender a su propia población. Estas excusas las siguen dando, es verdad que el personal civil también va porque se les pide que vaya a colaborar, yo me sentía dolida porque ante la angustia del otro, cualquiera siente y quiere ayudar, pero yo no tenía porqué camuflarme para hacerlo, no me puedo poner un uniforme militar, soy civil, no necesito ir a entrenar a Campo de Mayo para ir a ayudar y como siempre me negué a todo esto, nunca fui.

Estas son las situaciones que se presentan, ha viajado mucho personal de inteligencia también, ¿a qué? ¿A vigilar qué? Los que viajan van a atender a su propia tropa metida ahí para hacer lo que ustedes estaban señalando, proteger a los ladrones, a los que hacen los hoteles que el pueblo nunca va a utilizar.

El hospital reubicable está muy preparado, lo han usado en Chile con la desgracia que sufrió el pueblo chileno por el terremoto, pero lo pedí personalmente para dar ayuda a nuestro Chaco y no lo llevaron nunca. Me alegra saber que hay un recorte al menos en estas medidas, hay que terminar con esta idea de que si los dejamos solos se van a matar entre ellos, ¿el criterio entonces es mejor los matamos nosotros? Pareciera que eso es lo que se proponen. Yo pretendo transmitir dentro del hospital que no es necesario ponerse un uniforme para colocar una inyección y para ayudar al prójimo haciendo lo que nuestra profesión como enfermeros nos enseña.

H.B: Les voy a contar una anécdota, está el hospital reubicable en Puerto Príncipe, pero cuando estaban todas las tropas, Argentina tenía su base en otra ciudad a un poco más de 100 kilómetros de la capital. Un día fuimos con un geógrafo argentino a visitar ese cuartel, tocamos en un portón grande, nos abrieron, dijimos quiénes éramos y no nos dejaron pasar más allá de 5 metros, nos atendió el Vicejefe que era de Bahía Blanca, que nos dijo que el Comandante estaba en reunión con la cúpula en Puerto Príncipe, era sábado, así que debía estar en la playa.

Cuando el geógrafo argentino le empezó a preguntar qué hacían, le respondió que estaban ayudando mucho al pueblo haitiano, ¿cómo? (les aclaro que a los haitianos les gusta mucho el fútbol, están divididos entre partidarios de Argentina y Brasil) como no hay luz, cuando hay algún partido les sacan un televisor a la plaza más cercana para que puedan ver los partidos. Eso es lo que hacen para ayudar.

Nora Cortiñas (NC) – Madres de Plaza de Mayo/Línea Fundadora: Esas huertas que fueron a hacer los soldados argentinos, ¿cómo funcionan?

H.B.: No, no son los soldados argentinos los encargados de Prohuerta, son del INTA. Dio resultados en algunas zonas. No todas las ONG hacen esas barbaridades, hay gente que realmente trabaja. El tema es quién decide que se haga Prohuerta, cómo, dónde, qué plantan y para quién. Sigue siendo una decisión jerarquizada sin el consentimiento del pueblo haitiano.

L.: El Prohuerta funcionó mínimamente, el encargado de impulsarlo fue Rodolfo Mattarollo desde Unasur. Hoy no está funcionando, era quizás lo único que desde el Estado argentino tenía sentido y cierto reconocimiento de algunos sectores. El resto de lo que se ha decidido desde la Argentina no tiene nada que ver con la solidaridad, sino con la ocupación y algunos planteos que podrían ser más o menos beneficiosos.

H.B.: Tiene que ser de igual a igual. Cuando hace unos meses la FAO premió a la Argentina, la Presidenta empezó su discurso hablando de lo que habían hecho en Haití con Prohuerta. No hace falta ser ni expertos en agronomía, ni genios, para saber que lo que uno estudia en la facultad es una cosa y que la realidad necesita a veces otro tipo de enseñanza. Sabemos muy bien que la práctica es la base de la teoría, «toda teoría sin práctica es estéril y toda práctica sin teoría es ciega», no hay posibilidad de cambiar la realidad de un lugar sin contar con el ser humano de ese lugar, ese ser humano conoce y siente en el medio, la interculturalidad es importante. Dio resultado en algunas zonas y en otras no, porque hay productos que salen acá y allá no, nuestra alimentación es a base de arroz, plátano y ustedes comen pan, vino, etc. Es diferente la comida de Haití, es criolla, caribeña, con influencia francesa en algunas cosas, no española, entonces, qué hay qué producir no lo puede decidir otro. Los norteamericanos hicieron asesinar a los chanchos haitianos por la supuesta fiebre porcina, para reemplazarlos por chanchos de ellos que nada tienen que ver con los nuestros, los propios campesinos haitianos decían que nuestros chanchos comen lo que nosotros tenemos, ellos traen unos que son muy diferentes. Es muy complejo esto.

L: Simplemente quería agradecer la iniciativa de esta reunión porque creo que el tema de Haití es un tema que nosotros mismos hemos olvidado. Decir presente en los programas por el retiro de las tropas argentinas, sin embargo, estamos lejos de tener este tema presente en la política de solidaridad diaria. Me parece muy importante que sigamos en comunicación y en discusión de la situación para que no sea esto algo aislado, sino que tomemos el compromiso de difusión al menos.

Eduardo Rubio (ER) – Unidad Popular/Uruguay: Ha sido una muy buena actividad y en perspectiva de lo que plantea la compañera de que cada uno desde su lugar reafirme el compromiso de la difusión y el planteo de tareas concretas. Con respecto al retiro de las tropas uruguayas no tengo ninguna novedad positiva, porque Mujica se hizo famoso porque te dice una cosa y hace otra. También había dicho al Comité uruguayo que si se llegaba a confirmar que no había un Parlamento funcionando y no había democracia inmediatamente en Haití iba a retirar las tropas, cosa que no hizo, a pesar que no hay ni Parlamento ni democracia actualmente en Haití. Ha habido un compromiso firme de Mujica y de Tabaré Vázquez con la política del imperialismo norteamericano. La entrevista de Tabaré Vázquez con Obama a fin de mes va a reafirmar este camino. En Haití nos enteramos que las tropas uruguayas están tomando un rol protagónico en el entrenamiento a las nuevas tropas que llegan y en el papel represivo, por lo tanto, nos corresponde una responsabilidad muy grande en esto.

Quería agregar de nuestra experiencia allí, de las cosas más importantes que constatamos, aparte de la gravedad del hecho, fue la rebeldía y la dignidad del pueblo haitiano, en distintos niveles de maduración política, cuando fuimos al inmenso barrio de Cité Soleil nos rodeaba gente cuando entrábamos, muchachos jóvenes del barrio que cuando les explicábamos que estábamos en contra de la ocupación nos decían «están en su casa», podíamos caminar por allí sin problemas. En las conversaciones con los compañeros militantes encontramos esa madurez del odio al ocupante colonialista, de la que son parte nuestros compatriotas, la fraternidad y el compañerismo con nosotros, lo que explica un alto nivel de desarrollo político, el identificar que el problema no es que todos los uruguayos seamos pro imperialistas, sino que hay un gobierno que mandata un ejército para una acción imperialista y que hay un pueblo que de tomar conciencia va a estar totalmente en contra de esa política. Fue intensísima por más que corta la estadía en Haití, pero de un tremendo aprendizaje.

H.B.: Eduardo fue invitado a un país ocupado y lo vamos a volver a invitar a un país liberado.

Carina López Monja (FPDS/Coordinación de Movimientos del ALBA): Me gustaría retomar una de las palabras del compañero Eduardo que hablaba de la deuda que tenemos todos y todas a partir de las acciones de nuestros gobiernos, pero que tiene que ver con una deuda social, económica, una deuda por la violación de los Derechos Humanos, pero especialmente como decía Henry, una deuda con el pueblo haitiano que tiene la potestad para organizar y definir su propio destino. En ese sentido destacar, y no podemos cansarnos de hacerlo, el ejemplo de Norita, porque en esta semana en todas las actividades que ha realizado el Comité de solidaridad por Haití, todos faltamos a alguna, excepto ella, y en todas las luchas ya sean internacionalistas o no, nos encontramos con ella, no importa si llueve, si sale el sol, si pasan cosas tan terribles como las de esta semana en la que estuvimos en una conferencia para reclamar por los dos crímenes en los talleres clandestinos donde fallecieron niños, y Nora decía que estábamos contentos porque apareció la nieta 117 y, al mismo tiempo, tristes por el fallecimiento de Pepa Noia y hablaba de la vida, de la muerte y de la convicción de luchar todos los días y creo que esa es la convicción que tenemos cada uno de nosotros y nosotras, tenemos que reflejarla y desde nuestras agrupaciones comprometernos realmente a seguir con la causa haitiana, por el pueblo que se ha organizado, que está en las calles, que está en la lucha. Que pensemos realmente cómo podemos lograr acciones más coordinadas con Uruguay, Brasil, con los compañeros que estuvimos en la reunión continental del ALBA, con organizaciones de toda América Latina y el Caribe nos planteábamos esto, cómo volvemos a poner en agenda el tema de Haití y la solidaridad con su pueblo, cómo hoy podemos empezar a salir con esa coordinación.

Juan de Lomas de Zamora: La ocupación de Haití es inmoral para todas las tropas que están, y para la Argentina es ilegal, por la doctrina Drago, cuando las potencias europeas bombardearon los puertos de Venezuela por la falta del pago de la deuda externa, Argentina sacó una resolución que afirmaba que no se podía ocupar un terreno por la deuda y menos por una cuestión política en la que no tenemos nada que ver.

El tema está invisibilizado, no está en los medios, el tema es sacarlo. Yo soy de Lomas de Zamora, propongo hacer una reunión con las organizaciones sociales de la zona, que venga Henry y que explique, el planteo sería: fuera la Minustah de Haití, fuera las tropas argentinas y que el Estado argentino dé una ayuda en reparación por lo que no se hizo, para recuperar la economía haitiana.

Si podemos coordinar con los demás compañeros y hacer una manifestación en el Congreso sería ideal. Mientras, que Henry haga un resumen de la historia haitiana para que lea la gente, a ver si de acá a 20 días, un mes, podemos hacer la reunión en Lomas.

L.M: Mi nombre es Lucas Malaspina, soy de la Tendencia Piquetera Revolucionaria (TPR), nosotros en 2011 participamos del Comité por el retiro de las tropas argentinas de Haití, en ese momento se dio un debate que hoy queda claro, es muy importante tener en cuenta la necesidad del retiro urgente de las tropas, en su momento Martelly había planteado que eso se podía hacer solamente si antes se constituían unas Fuerzas Armadas propias.

Es evidente que la tarea de esas Fuerzas Armadas, en el marco de lo que ha desarrollado fundamentalmente el compañero Henry pero también los demás, sería apoyar el extractivismo de los países que hoy ocupan, es decir, que sería la continuación de la ocupación bajo otras formas. En segundo lugar, creo que es importante que nosotros junto al pueblo y los trabajadores de Argentina tengamos en claro que esto se está discutiendo porque acá no pasa nada, sino que estamos en un mes que ha sido llamado el «Septiembre negro» donde los trabajadores de Argentina también están sufriendo las consecuencias de la crisis mundial, la suspensión y los despidos en las automotrices. El Secretario General de esta central, Pablo Michelli, estaría discutiendo la convocatoria a un nuevo paro, creo que es muy importante apoyar eso y atacar casos como el de Moyano que desde la CGT plantean que hay que ver qué es lo que pasa con Scioli. Nosotros no creemos en ninguno de esos candidatos, excepto en el candidato del Frente de Izquierda y los Trabajadores que es el único que plantea en estas elecciones que se retiren inmediatamente las tropas de Haití y rechaza las políticas de ajuste y devaluación.

H.B.: Sinceramente en este proceso tan largo, difícil y doloroso para el pueblo haitiano, he podido encontrar a nuevos haitianos que no nacieron en Haití. Recién hablé de Beverly y de Nora, pero también en Uruguay he encontrado gente maravillosa así como en Brasil. Con Rubio tuvimos una reunión antes de que asumiera y realmente le había preguntado si iría a Haití si lo invitábamos como diputado, me respondió que sí, yo sinceramente dudé, por eso cuando me dijo que iba confirmé que no todos los políticos en Uruguay hacen lo que hace Mujica, decir algo y hacer lo contrario. Pero también en Argentina, la CTA Autónoma siempre nos acompañó, un periodista como Mario Hernández también colaboró muchísimo y de todo corazón a Carlos y María de Resumen Latinoamericano, como decimos allá shapó.

En Haití se ensaya una doctrina militar que luego será aplicada a nuestros pueblos

B.K.: Me honra mucho la nacionalidad que me han otorgado y aprovecho para dar unas palabras de compañeros que no pudieron estar presentes esta noche, uno de ellos es Eduardo Gruner que siempre está presente, gracias a su estudio nos hizo conocer la historia de principios del siglo XIX, la Constitución del Haití independiente como respuesta a lo que ya en ese momento era el racismo, toda la experiencia de la esclavitud, en esa Constitución se declaraba que todo haitiano es negro. Otro presente Adolfo Pérez Esquivel que no pudo venir pero siempre nos apoya, Elsa Bruzzone desde el Centro de Militares por la Democracia Argentina (CEMIDA), que también ha tenido una presencia y una relación con Haití desde hace mucho tiempo junto con José García apoyando el retiro de las tropas. Y recordarnos que tenemos una tarea pendiente que es analizar un poco más a fondo todo lo que es la doctrina militar que las tropas nuestras de Uruguay, Argentina, Brasil y Chile están ensayando en Haití, porque no es solo una ocupación contra Haití, sino que es un ensayo de una doctrina militar que tiene que ver con el futuro de todos nosotros.

Los compañeros de la campaña de Brasil, sobre todo en Río de Janeiro, identifican claramente que todo el proyecto de «pacificación», o sea la instalación de las fuerzas militares en las favelas de Río, fue ensayado primero en Haití.

Tenemos que reconocer que a pesar del retiro de las tropas argentinas, es una consigna que no pierde vigencia hasta que se dé el retiro de todas las tropas de toda América latina y de todo el mundo de Haití. Entre el 15 de septiembre y el 15 de octubre el Consejo de Seguridad de la ONU va a estar debatiendo la presencia de las tropas y es el momento más adecuado para que hagamos oír nuestra voz. También el reclamo ante la impunidad de esas tropas, no solamente por las violaciones permanentes, que ya es una característica permanente de los llamados «cascos azules».

En este momento Naciones Unidas está haciendo una revisión de las cuestiones políticas, del desplazamiento de estas tropas en todo el mundo, a fines de septiembre va a haber una reunión en Nueva York acerca del futuro de estas cuestiones y esa es otra oportunidad para hacer saber lo que estamos reclamando, tanto aquí a nuestro gobierno como a los demás. Nos parece muy importante el tema de los Derechos Humanos, la lucha contra la impunidad para una verdadera reparación de los crímenes cometidos contra el pueblo haitiano, frente a un gobierno que se jacta permanentemente de su compromiso con los Derechos Humanos, en este momento tenemos una responsabilidad especial de llevar este tema y exigir al gobierno argentino que levante la lucha contra la permanencia de las fuerzas ocupantes de Haití. Creo que tenemos también una tarea muy grande para ver cómo podemos impulsar desde Argentina y todos los países de la región acciones concretas de solidaridad con las organizaciones populares haitianas, cosa que nos están pidiendo en este momento con especial hincapié, las organizaciones de mujeres, campesinas, de Derechos Humanos, de salud. Y responder horizontalmente a esa deuda que tenemos con el pueblo haitiano y su dignidad. Y reclamar a la UNASUR y a la CELAC una política de cooperación con las necesidades y los derechos del pueblo haitiano.

Gustavo Lahoud (asesor del diputado Claudio Lozano): Mi nombre es Gustavo, formo parte del Comité y quería contarles el estado legislativo en el que está hoy la cuestión Haití en Argentina. Hay un instrumento legal todavía vigente hasta mediados del año próximo que garantiza el despliegue posible de elementos civiles y militares por parte de la República Argentina. Desde Unidad Popular, con el diputado Claudio Lozano, hemos trabajado activamente durante los últimos años para pedir una derogación y presentar en ese sentido un proyecto alternativo que va dirigido a derogar esos instrumentos legales. Estos instrumentos se iban renovando a medida que la misión de la ONU en Haití se iba también renovando. Me refiero a que otra de las tareas fundamentales del Comité por el retiro de las tropas va a ser seguir monitoreando esta situación en el Parlamento argentino, porque más allá de que el Ministro Rossi ha determinado el retiro de los efectivos militares del lugar, vamos a tener que seguir trabajando en que este tipo de legislaciones se deroguen definitivamente en la Argentina de modo tal de no seguir siendo funcionales a un tipo de doctrina militar avalada por los poderes centrales y funcionalizada por organismos como la ONU a través de las llamadas misiones de imposición de la paz. Hay toda una cuestión fundamental que discutir para el futuro de la humanidad.