Según un informe de una ONG que realiza labores humanitarias en el mundo, la tendencia ascendente de la desigualdad se está acelerando
Las 62 personas más ricas poseen tanto como las 3.500 millones de personas que constituyen la mitad población, porque su fortuna ha crecido cada vez más y los pobres se han vuelto más pobres, según un informe de Oxfam, una organización sin fines de lucro que realiza labores humanitarias en el mundo.
La riqueza de los 62 mayores millonarios ha crecido un 44 por ciento desde 2010, mientras que la de los 3.500 millones más pobres ha caído un 41 por ciento, dijo Oxfam en un reporte publicado antes de la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, en Suiza.
Casi la mitad de los súper ricos son estadounidenses, otros 17 son europeos y el resto proviene de países como China, Brasil, México, Japón y Arabia Saudita.
«La preocupación de los líderes mundiales sobre la creciente desigualdad todavía no se ha materializado en medidas concretas para contrarrestarla. El mundo es mucho más desigual, y la tendencia ascendente de la desigualdad se está acelerando», dijo la directora ejecutiva de Oxfam, Winnie Byanima, en el comunicado que acompañó el reporte.
«No podemos seguir permitiendo que cientos de millones de personas padezcan hambre mientras que las elites económicas absorben los recursos que podrían ayudar a estas personas a salir de esa situación», añadió.
Unos 7,6 billones de dólares de patrimonios de persona están en paraísos fiscales fuera de los países de origen y si pagaran impuestos a la renta se generarían 190.000 millones de dólares más para los gobiernos cada año, estimó Gabriel Zucman, profesor asistente de la Universidad de California, Berkeley.
Hasta un 30 por ciento de todo el patrimonio financiero de África está en el extranjero, lo que cuesta unos 14.000 millones de dólares en pérdidas de ingresos tributarios cada año, dijo Oxfam, que citó el trabajo de Zucman, en su reporte «Una economía al servicio del 1%».
«Las empresas multinacionales y las elites económicas juegan con unas normas distintas al resto, y rehúsan pagar los impuestos necesarios para que la sociedad funcione adecuadamente. El hecho de que 188 de las 201 mayores empresas estén presentes en al menos un paraíso fiscal es un indicador de que es hora de actuar», dijo Byanima.