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La banca se pliega al espionaje de EEUU

Fuentes:

Todo parece indicar que los servicios estadounidenses actuaron a su antojo. Y ello, cuando no se puede ignorar que sus métodos son incompatibles con la jurisdicción nacional y con las normas europeas relativas a la protección de los derechos humanos». Con estas palabras se refiere el senador suizo y relator del Consejo de Europa, Dick […]

Todo parece indicar que los servicios estadounidenses actuaron a su antojo. Y ello, cuando no se puede ignorar que sus métodos son incompatibles con la jurisdicción nacional y con las normas europeas relativas a la protección de los derechos humanos». Con estas palabras se refiere el senador suizo y relator del Consejo de Europa, Dick Marty, a la connivencia de diversos estados europeos en los «vuelos secretos de la CIA». En dicho trabajo se ha basado la institución continental para aprobar su informe final, en el que se manifiesta con meridiana claridad que los estados europeos consintieron, cuando no colaboraron activamente, en los llamados «chárter de la tortura», los vuelos en los que fueron llevados a centros de detención igualmente secretos un número indeterminado de personas, detenidas por los servicios especiales de Estados Unidos dentro de su programa de «lucha global contra el terrorismo».

El informe del Consejo de Europa viene a constatar que desde los atentados del 11 de setiembre de 2001 Europa ha consentido en que su soberanía y hasta el acervo de defensa de los derechos humanos que se atribuyen para sí los estados europeos y sus instituciones se vean sacrificados ante el afán de colaborar con los planes de Washington.

Porque en esta ocasión, no nos encontramos ante una simple pérdida de identidad en la política exterior, lo que ya de por sí sería lamentable, sino ante una vulneración directa de los derechos y libertades de los ciudadanos europeos. Es decir, destacados miembros de la UE hicieron algo más que no hacer nada, para facilitar una operación de detenciones ilegales a escala planetaria. Esa actitud resta fuerza moral a batallas, sin duda dignas, como la que llevan instancias europeas, como el Parlamento Europeo, en favor del cierre de Guantánamo.

De los vuelos secretos al espionaje financiero, la prensa de EEUU revelaba ayer que el Banco Central Europeo (BCE) estuvo al tanto del espionaje de miles de cuentas y de operaciones bancarias en los últimos cinco años. Hasta hoy una fortaleza inexpugnable, la base de datos de la Sociedad Internacional para las Telecomunicaciones Financieras e Interbancarias (SWIFT), entidad que vela por las transacciones de unos 8.000 bancos de todo el mundo, fue utilizada por el espionaje de EEUU. Las operaciones de miles y miles de personas, como antes sus comunicaciones telefónicas y electrónicas… han sido espiados. Y Europa ha dejado hacer. –