La lucha por la reforma agraria en América Latina tiene ya varias decenas de años, pero no siempre fueron los propios campesinos quienes impulsaron esta campaña en los diversos países. En la actualidad la Vía Campesina, que agrupa a labriegos de los cinco continentes, lidera el proceso de lucha por la reforma agraria en América […]
La lucha por la reforma agraria en América Latina tiene ya varias decenas de años, pero no siempre fueron los propios campesinos quienes impulsaron esta campaña en los diversos países.
En la actualidad la Vía Campesina, que agrupa a labriegos de los cinco continentes, lidera el proceso de lucha por la reforma agraria en América Latina y en Asia.
Por si fuera poco tener semejante responsabilidad social, la agrupación de labriegos se agregó el martes otro desafío: ahora también pretende la reforma agraria en África. Para eso lanzó una campaña global en Nairobi, capital de Kenia, y en el marco del séptimo Foro Social Mundial (FSM).
Radio Mundo Real quiso conocer un poco más sobre esta lucha y la actualidad del movimiento internacional de labriegos. Con ese objetivo entrevistamos a María del Carmen Barroso, dirigente cubana de la Asociación Nacional de Pequeños Agricultores de Cuba e integrante de la Vía Campesina.
«Lanzamos la campaña global por la reforma agraria en África, que es uno de los continentes donde los campesinos sufren más atraso y miseria», empezó diciendo Barroso.
Antes de este lanzamiento, la Vía Campesina trabajó durante dos días en el FSM poniendo especial énfasis en las historias contadas por las organizaciones africanas, que explicaron la realidad del medio rural en el que viven y el manejo de los recursos naturales.
La nueva campaña en el continente más pobre del planeta incluirá «misiones» de dirigentes de Vía Campesina a los países africanos. El objetivo de esos viajes será «apoyar y acompañar a los africanos en esta lucha», explicó Barroso.
La campesina también manifestó que en esas misiones los dirigentes labriegos buscarán reunirse con representantes de los gobiernos, especialmente con quienes dirigen los ministerios que controlan la agricultura y el uso de la tierra.
Barroso se lamentó porque en África «cada vez más personas se mueren de hambre y -paradojalmente- cada día tienen menos posibilidades de producir sus propios alimentos». Esto también está relacionado con la calidad de vida de otros sectores sociales no estrictamente campesinos analiza Barroso, ya que habiendo menos personas productores de alimentos, menos alimentos disponibles para la población en general, y por ende más caros.
Además de ello, la presión de las grandes transnacionales de la alimentación por absorber nuevos mercados actúa tanto como causa de este fenómeno como consecuencia directa, formándose un círculo vicioso de pobreza, inseguridad alimentaria, dependencia alimentaria y finalmente, falta total de soberanía de los pueblos sobre su agricultura y su alimentación.
«Algo sobre lo que debemos concientizar a todos los seres humanos es que la imposibilidad de producir alimentos que sufre el campesino no solo lo afecta a él, sino también al médico, al estudiante, al trabajador, al taxista», razonó la dirigente cubana.
Barroso también evaluó como muy positivo el apoyo que el presidente cubano Fidel Castro ha dado a los labriegos en su país. Destacó que desde la reforma agraria de 1959, los campesinos tienen acceso a la tierra en Cuba, a insumos y créditos, y además son incluidos en importantes sistemas de educación y salud.