La inesperada condena del poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, en un antiguo juicio privado promovido en su contra por «injurias» a un ciudadano alemán, ha sido relacionada a una supuesta venganza del actual gobierno nicaragüense por las acusaciones vertidas por el anciano poeta en contra del presidente Ortega, durante la toma de posesión del actual presidente […]
La inesperada condena del poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, en un antiguo juicio privado promovido en su contra por «injurias» a un ciudadano alemán, ha sido relacionada a una supuesta venganza del actual gobierno nicaragüense por las acusaciones vertidas por el anciano poeta en contra del presidente Ortega, durante la toma de posesión del actual presidente de Paraguay, Fernando Lugo.
El rechazo de Cardenal a acatar la sentencia del juez y su firme intención a enfrentar un posible encarcelamiento -hecho sin embargo imposible por su edad avanzada- ha desatado una fuerte campaña de condena en contra del sistema judicial y del gobierno nicaragüense.
Gonzalo Carrión, director del Área Jurídica del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), accedió a conversar con Sirel para explicar cuáles son los pormenores del caso y de qué manera el CENIDH se ha involucrado en defensa del poeta nicaragüense.
-¿Cuál es la opinión del CENIDH sobre este caso y de qué manera se está involucrando en ello?
-Una vez que el padre Cardenal presentó su denuncia ante el CENIDH, nosotros actuamos como siempre cuando se nos presentan casos que tienen que ver con el orden de los derechos civiles y políticos. Revisamos la sentencia y constatamos que no tiene suficiente fuerza jurídica para ser aceptada a nivel de la sociedad, porque las leyes deben ser aplicadas en igualdad de condiciones y sin discriminación alguna. En este caso el padre Cardenal fue absuelto hace tres años por los delitos de injurias y calumnias y lo sorprendente es que 31 meses después de que el juez radicara el expediente en Apelación, un nuevo juez decidió ahora revocar la primera sentencia y lo condenó por el delito de injurias. Además, ese tipo de delito tiene un procedimiento especial de lo que le llaman la «extinción de la responsabilidad, de la acción y de la pena misma» y esto quiere decir que los términos para ser juzgado nuevamente ya se habían vencido.
-¿A qué cree se debe esta sentencia?
-El padre Cardenal fue homenajeado en Paraguay, mientras que el presidente Ortega no pudo viajar. Hubo declaraciones y a los pocos días se dio la sentencia de condena contra Cardenal. Me parece que las coincidencias son muchas, tal vez demasiadas. El padre Cardenal ya había sido descalificado como enemigo de la que se le llama la continuación de la Revolución, porque ha sido crítico de este proceso. Como el Poder Judicial en Nicaragua no es independiente se puede pensar que esta decisión tuvo otra motivación y que Cardenal ha sido tratado como un enemigo que hay que castigar y no como sujeto procesado al cual se le aplica la ley de forma debida.
-Sobre este caso se ha desatado una fuerte campaña por parte de quienes respaldan al padre Cardenal, en la que se ventila la posibilidad de que sea encarcelado. ¿Cree realmente que eso sea posible?
-Los que están decidiendo sobre este caso los estarán calculando desde una estrategia política. Su condena es una decisión política y las señales son políticas y con toda la soberbia del poder, están dirigidas a aplicarle todo el poder de una ley manipulada. Como el padre Cardenal dijo que no va a acatar la sentencia de condena lo que sigue puede ser una acusación por desacato. Eso comportaría una privación de libertad y de circulación y esta situación ya ha sido comparada con la de Arnoldo Alemán. Esta comparación es absurda, porque Arnoldo Alemán representa la corrupción de las instituciones en Nicaragua. Creo que al padre Cardenal se le quiera humillar y se podría llegar a un arresto domiciliario para demostrar quien tiene el poder. Esto va a tener un efecto boomerang para quienes están orquestando esta estrategia, es decir mayor desprestigio y deterioro para el Poder Judicial.
-Estamos frente a un viejo y conocido pleito privado que involucra al padre Cardenal y parte de la comunidad de Solentiname. En otras circunstancias, que no fueran las de coincidir con las declaraciones de Cardenal en Paraguay, esta condena iba a pasar desapercibida, sin ocasionar todo el clamor de estos días. ¿Por qué cree que un gobierno con una extensa experiencia política como el actual, se ponga a atacar a una figura reconocida y querida a nivel mundial como el poeta Cardenal?
-En un año y medio el gobierno ha enviado grandes cantidades de señales de cómo se deben tratar a los que considera sus enemigos, que además son considerados como agentes del imperio y oligarcas. El gobierno está recetando lo que se escucha en los discursos del Presidente sin medir las consecuencias y es trágico al mismo tiempo, porque vemos desfilar verdaderos delincuentes de saco y corbata, sin que el Poder Judicial haga algo para enjuiciarlos.
-El gobierno acusa a la oposición y a la oligarquía nacional de estar montando una verdadera campaña mediática en su contra. ¿Cree que estos sectores puedan tratar de involucrarse en ese caso para sacarle provecho?
-Estos son riesgos que corren quienes deciden utilizar la ley y el Poder Judicial para condenar a una persona que no lo merece. Si una persona comete un delito debe estar preso, pero en este caso no se está haciendo el escándalo en desconocimiento de un hecho delictivo, sino que Cardenal fue declarado no culpable y el proceso jurídico actual está viciado. Evidentemente los que están manejando los hilos de esta estrategia de quererlo someter, arrinconar y humillar saben -porque tienen mucha experiencia- las consecuencias políticas de esta decisión. Si ellos decidieron hacerlo deben saber que va a haber una reacción fuerte y que otros sectores ya preconcebidos van a aprovechar estos espacios políticos que se les ofrece en bandeja. Me parece una gran torpeza política y al final de cuenta, las consecuencias las tienen que medir los que toman las decisiones.
-¿Cómo el CENIDH le va a dar seguimiento al caso?
-El día 1º de noviembre hemos introducido un Recurso de Exhibición Personal a favor del padre Ernesto Cardenal, con el objetivo de proteger su seguridad y sus libertades individuales, incluyendo la de circulación. Además, estamos considerando la posibilidad de presentar el caso en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.