Centenares de policías del Grupo Especial de Operaciones dieron ayer un ultimato a los campesinos sin tierras que ocuparon parte de una hacienda en Saltos de Guairá, en el este de Paraguay. Campesinos paraguayos rechazan orden de abandonar tierras ocupadas Aislado gobierno paraguayo quiere ahora buscar apoyo en ONU El jefe de Orden y Seguridad […]
Centenares de policías del Grupo Especial de Operaciones dieron ayer un ultimato a los campesinos sin tierras que ocuparon parte de una hacienda en Saltos de Guairá, en el este de Paraguay.
- Campesinos paraguayos rechazan orden de abandonar tierras ocupadas
- Aislado gobierno paraguayo quiere ahora buscar apoyo en ONU
El jefe de Orden y Seguridad del cuerpo, Oscar Villalba, transmitió la orden a los labriegos que, en número de mil, avanzaron la noche del sábado sobre el lugar y fueron recibidos a balazos por guardias privados y policías, con el balance de 8 heridos, cuatro de ellos del sexo femenino.
Los campesinos reclamaron la presencia de representantes del gobierno para negociar la entrega de parcelas donde vivir y trabajar e instalaron unas 500 carpas en la zona ocupada de la hacienda.
Sin embargo, la fiscalía accedió a la demanda del propietario, un ciudadano brasileño, y determinó que los ocupantes deben salir de allí, a lo cual se resiste una buena parte del contingente rural en el cual se incluyen mujeres y niños.
Unos 300 efectivos policíacos provistos de armas largas y chalecos antibalas se disponen a realizar el desalojo por la fuerza en cumplimiento de una orden judicial, a menos que los campesinos abandonen la hacienda.
Miles de familias rurales se encuentran viviendo en carpas en zonas del este paraguayo y otros departamentos del país, en reclamo de parcelas, a consecuencia de la injusta y nunca resuelta distribución de la tierra en la nación.