«…el eje Pekin-Delhi-Cairo (…) es una amenaza para occidente y para la raza blanca.» En un sintético pero interesante ejercicio1 de exploración sobre el proceso de descolonización contemporáneo, Ana Pastor Sanmillan, atribuye las líneas que sirven de epígrafe a este escrito a un general francés que no identifica, quien las pronunciara en mayo de 1955 […]
«…el eje Pekin-Delhi-Cairo (…) es una amenaza para occidente y para la raza blanca.»
En un sintético pero interesante ejercicio1 de exploración sobre el proceso de descolonización contemporáneo, Ana Pastor Sanmillan, atribuye las líneas que sirven de epígrafe a este escrito a un general francés que no identifica, quien las pronunciara en mayo de 1955 como respuesta a la Conferencia Afro-Asiática celebrada en abril de aquel año, en la ciudad de Bandung capital de la provincia Indonesia de Java occidental, lo cual vale de marco a lo desarrollado mas adelante.
Casi sesenta años después usted puede sustituir el nombre de las capitales aludidas y colocar por ejemplo: Caracas, La Paz, La Habana, Quito, Teherán, Pionyang o Damasco y construirá perfectamente un eje terriblemente amenazante y maligno «para occidente y para la raza blanca».
¿No le suena actual la frase, amigo lector?, si es su gusto o desea revisar el devenir del espacio y el tiempo e ir más atrás o más adelante podrá constatar como el occidente blanco, cristiano y civilizado siempre se ha sentido amenazado por todos aquellos pueblos, a sus ojos in-civilizados, infieles e ignorantes, pecadores por naturaleza simplemente por pensar y mantener modos de vida y creencias originarias distintas a los pareceres de occidente. La respuesta a tal situación no puede ser otra, estos bárbaros deben mantenerse a raya, ergo, la solución final, meterlos en cintura, de allí las LINEAS RECTAS que observamos en los atlas geográficos como imposiciones fronterizas a naciones enteras, provocando divisiones forzadas en comunidades identificadas por lazos milenarios de hermandad, todo desde luego, siguiendo la conseja del príncipe aquel.
Las líneas rectas las vemos a lo largo y ancho de eso conocido como mapamundis, cuya visión cartográfica, por cierto, también nos fue impuesta por la amenazada raza blanca occidental, son el producto de acuerdos perversos maquinados entre mentes igual de siniestras vertidos en ejes como los conclaves de Berlín 2 ; Versalles 3 ; Bretton Woods 4 ; Yalta 5 ; Potsdam 6 o San Francisco 7 , por citar algunos de los múltiples encuentros en donde de manera arbitraria se ha decidido y decide en el caso de este ultimo, sobre el destino de inmensas mayorías de seres humanos cuyo único yerro ha sido poseer en el subsuelo que habitan preciados recursos naturales indispensables para saciar la sed de sangre del aparataje militar industrial de la «intimidada civilización blanca occidental.»
Así, las líneas rectas se han manifestado de variopintas formas como una manera expedita de ocultar el fondo del asunto expresado en dominación y sometimiento de pueblos enteros por parte de la «amedrentada raza blanca occidental» de este modo se han vivido y sufrido: invasiones y guerras cuya consecuencia inmediata se formulan a través de: colonias de explotación, territorios no autónomos, posesiones, establecimientos, protectorados, vasallajes, alianzas, asociaciones desiguales, cuasi-protectorados, arriendos y cesiones de base, mandatos y fideicomisos, condominios y denominaciones tan solemnes como co-imperios, Estados, departamentos y provincias de ultramar y la ultima de las modas, máxima expresión del capitalismo financiero especulativo, la tantas veces glorificada «globalización», expresión sublime de la mano invisible del mercado, mágica ecuación de opresión para la mayoría y opulencia para pocos.
Bajo este conjunto de circunstancias, revisemos ahora algunas de las peligrosas amenazas «para occidente y para la raza blanca», expresadas por esa gente incapacitada para gobernarse y autodeterminar su destino inmediato y futuro.
Helas aquí;
La Liga Revolucionaria, organización que emprendió la lucha en 1905 por la liberación de China, se planteó los siguientes objetivos como forma de atemorizar a la» raza blanca occidental». a) Derrocar al gobierno corrupto y entreguista de la dinastía Manchu b) Establecer una República c) Salvaguardar la paz mundial d) Favorecer la nacionalización de la tierra y la cooperación entre los pueblos chinos y japoneses.
Por su parte, el Pacto de la Liga de los Estados Árabes, suscrito en El Cairo, el 22 de marzo de 1945, estableció entre otras, las amenazas transcritas a continuación:
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Tiene como fundamento esencial, fortalecer las relaciones entre los Estados miembros, coordinar sus políticas para realizar la cooperación entre ellos y salvaguardar su independencia y soberanía, y, en general, cuanto afecta a los asuntos e intereses de los países árabes.
b) Se propone estrechar la cooperación de los Estados miembros con la debida consideración a la organización y circunstancias de cada uno, en las siguientes materias: Asuntos Económicos y Financieros, incluidas las relaciones comerciales, aduanas, moneda, agricultura e industria; Comunicaciones, incluso ferrocarriles, caminos, aviación, navegación, correos y telégrafos; Asuntos culturales; Nacionalidad, pasaportes y visados, ejecución de juicios y extradición de criminales; Asuntos Sociales y Problemas de Salud.
c) Determinar los medios de cooperación de la Liga con los organismos internacionales que se creen en el futuro para garantizar la paz y seguridad y regular las relaciones económicas y sociales.
d) Se prohíbe el uso de la fuerza para resolver las controversias entre dos o más miembros de la Liga. Si surgiere una diferencia que no afecte a la independencia, soberanía o integridad territorial de un Estado y las partes en disputa recurrieran al Consejo para el arreglo, la decisión del Consejo será ejecutable y obligatoria.
e) Arbitraje y mediación en toda diferencia que amenace conducir a la guerra entre dos Estados miembros o entre un Estado miembro y un tercer Estado con miras a procurar su reconciliación.
En este mismo orden de ideas, la referida Conferencia Afroasiática de Bandung emitió una serie preceptos, que desde la misma fecha de su promulgación no han dejado de constituirse en una temible y activa amenaza «para occidente y para la raza blanca».
Sigámoslos:
1. Respeto por los derechos fundamentales del hombre y para los fines y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
2. Respeto para la soberanía y la integridad territorial de todas las naciones.
3. Reconocimiento de la igualdad de todas las razas y de todas las naciones, grandes y pequeñas.
4. Abstención de intervenciones o interferencia en los asuntos internos de otros países.
5. Respeto al derecho de toda nación a defenderse por sí sola o en colaboración con otros Estados, en conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
6. Abstención de participar en acuerdos de defensa colectiva con vistas a favorecer los intereses particulares de una de las grandes potencias.
7. Abstención por parte de todo país a ejercitar presión sobre otros países.
8. Abstención de actos o de amenaza de agresión y del uso de la fuerza en los cotejos de la integridad territorial o de independencia política de cualquier país.
9. Composición de todas las vertientes internacionales con medios pacíficos, como tratados, conciliaciones, arbitraje o composición judicial, así como también con otros medios pacíficos, según la libre selección de las partes en conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
10. Promoción del interés y de la cooperación recíproca.
11. Respeto por la justicia y las obligaciones internacionales.
12. Hacer valer las creencias de las distintas culturas internacionales del Movimiento.
En este contexto, como hemos advertido, no puede caber ninguna duda que todo este conglomerado de manifiestos representan un riesgo enorme «para occidente y la para la raza blanca» oportuno es cuidarse a tiempo con el único lenguaje entendido y aplicado por ellos: GUERRA TOTAL al eje, denominado ahora «del mal», el cual puede estar como ya se dijo en cualquier lado. Nada se escapa, todo deriva finalmente en ese excremento de bufonadas supuestamente orientadas a proteger los derechos humanos de los ciudadanos de países que no entran en su orbita, sea en America Latina, África, Medio Oriente, Asia, mas allá o mas acá; destrucción total es su lema, incluso las líneas rectas, las cuales modifican o reestructuran a su entera y cabal conveniencia.
Sin embargo, cuando los acontecimientos lo determinan la hipocresía occidental oportunamente declara contra natura, que: la subyugación de cualquier pueblo constituye una denegación de los derechos humanos fundamentales; todos los pueblos tienen derecho a la autodeterminación;8 y mil dos cosas más con enunciados tan elegantes como: recordando…bla bla bla; profundamente preocupados …bla bla bla; deplorando profundamente … bla bla bla; reafirmando …bla bla bla; teniendo presente … bla bla bla toma nota con satisfacción … bla bla bla aprueba … bla bla bla insta … bla bla bla; condena …bla bla bla; pide… bla bla bla; exhorta … bla bla bla, y así pare usted de contar, al fin y al cabo son solo eso, palabras bellas y selectas, estancadas por el poder del veto cuando occidente y la raza blanca se sienten amenazadas.
Resulta una perogrullada elemental confirmar de donde emanan los conflictos pasados, actuales y futuros en cualquier región del orbe, surgen del producto directo del coloniaje y neo-coloniaje, disfrazados o vendidos como globalización inevitable, impulsados en todo momento por las leyes inexorables del mercado, dios supremo de la amenazada occidente y la raza blanca, fundamento básico para el retorno de las líneas rectas.
No obstante, hoy como ayer saldrán al frente hombres con la suficiente fuerza ética y moral otorgada por la historia y los pueblos de la talla y valentía de Bolívar, San Martín, Artigas, Holguín, Hidalgo, Maderos, Morazán, Martí, Sun Yat-Sen, Zapata, Pancho Villas, Sandino, Farabundo, Lenin, Mao, Ho Chi Minh, Ghandi, Nheru, Fidel, Guevara de La Serna, Sedar Senghor, Kemal, Sukarno, Nasser, Nkrumah, Nyerere, Lumumba, en fin, tantos otros anónimos de las luchas que han dispuesto su nombre en función de los intereses mas sentidos de las mayorías invisibles de la humanidad y como colofón de ésto, sin temor a equivocarnos, la fibra inspirante día a día de la desaparición definitiva de las sombras de toda manifestación de atropello de cualquier ser viviente. No estamos hablando de otra cosa sino de ese enunciado vociferado y tocado por muchos distinguido como: PROCESO BOLIVARIANO.
En último lugar, necesario es reconocer que hemos intitulado erradamente estas notas, las líneas rectas no están de regreso, siempre han estado allí, trazadas por los códigos secretos y omnipresentes del mercado. Por ello la pertinencia del mensaje del extinto Aaron Swartz: «No hay justicia, siguiendo leyes injustas.» Y con esto cerramos estos juicios por demás amenazantes.
NOTA UNICA DE AMENAZA: Para el desmontaje del discurso de la superioridad de la raza blanca occidental y verificar los efectos presentes del sistema colonial sobre las economías africanas se recomienda la consulta y lectura de dos textos de extraordinaria agudeza intelectual y rigurosidad científica. a) EL ENGAÑO DE LAS RAZAS de Fernando Ortiz y b) COMO EUROPA SUBDESARROLLO A ÁFRICA de Walter Rodney, o si por alguna razón usted comulga con la idea de la supremacía de una cultura sobre otra, no examine ni averigüe sobre el contenido del PLAN NACIONAL SOCIALISTA SIMON BOLIVAR 2013-2019, desarrollándose actualmente en Venezuela, dado que allí constatará un idioma dentro de un eje cargado de conceptos efectivamente amenazantes «para occidente y para la raza blanca», cosa esencial para proceder a la desaparición de las líneas rectas.
Notas:
1 Pastor, Ana (1989) La Descolonización: el Tercer Mundo. Madrid. Ediciones Akal.
2 Reparto de África, eje Bismarck-Europa. 1885
3 Reparto del mundo, eje Sociedad de Naciones-Wilson-Drummond-Avenol-Lester. 1919
4 Reparto financiero del mundo, eje BM-FMI-Dólar. 1944
5 Comienzo de la Guerra Fría, por desavenencias en el control de los países del este de Europa liberados por la URSS durante la llamada Segunda Guerra Mundial, eje Churchil-Roselvet-Stalin. Febrero de 1945.
6 Reparto de Alemania, eje Churchill-Attlee-Truman-Stalin. Agosto de 1945.
7 Nuevo reparto del mundo, eje ONU-Consejo de Seguridad. Octubre de 1945.
8 Véase para ampliar, la resolución de la ONU 1514 del 14 de diciembre de 1960
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