La batalla de Zamboanga, gran puerto del sur de Filipinas donde los independentistas musulmanes luchan contra las fuerzas gubernamentales desde hace más de una semana, causó alrededor de un centenar de muertos, anunció este martes el ejército. En total, 86 rebeldes del Frente Moro de Liberación Nacional (MNLF), nueve miembros de las fuerzas de seguridad […]
La batalla de Zamboanga, gran puerto del sur de Filipinas donde los independentistas musulmanes luchan contra las fuerzas gubernamentales desde hace más de una semana, causó alrededor de un centenar de muertos, anunció este martes el ejército.
En total, 86 rebeldes del Frente Moro de Liberación Nacional (MNLF), nueve miembros de las fuerzas de seguridad y cuatro civiles murieron en los combates, según un balance provisional del portavoz del ejército, el teniente coronel Ramon Zagala.
El balance anterior era de 61 muertos. Además, hay unas 70.000 personas desplazadas por el conflicto.
El balance sigue siendo provisional, ya que un centenar de insurgentes continúan oponiendo resistencia a pesar de que las fuerzas de élite recuperaron el 70% de las zonas ocupadas por los rebeldes en dos pueblos costeros cercanos a Zamboanga.
De hecho, por la mañana, el jefe de la policía local, Chiquito Malayo, fue capturado.
«Es un hecho lamentable, que recalca la precariedad de la situación», admitió a la AFP otro portavoz del ejército, el general brigadier Domingo Tutaan.
Alrededor de 200 combatientes del MNLF llegaron el 9 septiembre a Zamboanga, una ciudad portuaria de casi un millón de habitantes. Poco antes, el fundador del MNLF declaró de forma unilateral la independencia de la localidad.
Miles de habitantes lograron huir de la ciudad, pero otros cientos quedaron atrapados en ella.