«Es mucho más tiempo de lo que muchos habíamos esperado a principios de este año, pero el lento progreso de la contraofensiva de Ucrania ha moderado nuestras expectativas…”
En una entrevista reciente con CNN , el presidente saliente del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, se refirió directamente a lograr el objetivo oficial de Kiev de recuperar todo el territorio ucraniano : «Puedo decirles que llevará un tiempo considerable expulsar militarmente a las 200.000 o más tropas rusas de la Ucrania ocupada por Rusia», añadió Milley. “Ese es un listón muy alto. Va a llevar mucho tiempo hacerlo”.
Hace unos días, en una entrevista con el periódico alemán Berliner Morgenpost , el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también afirmó que la guerra en Ucrania se prolongará durante mucho tiempo.
“La mayoría de las guerras duran más de lo que se espera cuando comienzan. Por lo tanto, debemos prepararnos para una larga guerra en Ucrania”, dijo Stoltenberg.
«Todos deseamos una paz rápida», añadió Stoltenberg. “Pero al mismo tiempo debemos reconocer que si el presidente Zelensky y los ucranianos abandonan la lucha, su país dejará de existir Si el presidente Putin y Rusia depusieran las armas, tendríamos paz. La forma más fácil de poner fin a esta guerra sería que Putin retirara sus tropas”.
Con este tipo de declaraciones los administradores del imperio y sus apologistas nos están diciendo que el único obstáculo para la paz es que Rusia se niega a irse de Ucrania. Por supuesto, esto raciocinio ignora las numerosas agresiones occidentales ampliamente documentadas que provocaron la ocupación rusa, un hecho que el propio Stoltenberg admitió a principios de este mes .
Exigir que Rusia ponga fin a sus agresiones sin que Occidente acepte poner fin a las agresiones que condujeron a este conflicto es simplemente exigir que Rusia se rinda y se someta a ser gobernada por el imperio occidental. No es un llamado a la paz, es un llamado a la victoria de Washington y sus cohortes.
Stoltenberg reforzó el argumento para prolongar la guerra al afirmar que Ucrania obtendrá la membresía de la OTAN cuando esta guerra termine, lo que en realidad es un mensaje a Moscú que debe ser capaz de anexarse Ucrania o deberá ser capaz de mantener esta guerra para más de una décadas .
«Ucrania se convertirá en miembro de la OTAN; todos los aliados lo han dejado claro», dijo Stoltenberg, y agregó que Ucrania necesitará la protección de la OTAN cuando termine la guerra, de lo contrario «la historia podría repetirse».
Los medios occidentales transmiten el mismo mensaje. El famoso periódico imperial The Economist ha publicado un nuevo artículo titulado: “ Ucrania se enfrenta a una larga guerra. Se necesita un cambio de rumbo”. El editorial muestra una bandera ucraniana con las palabras “TIEMPO DE REPENSAR”
Si no supieramos nada sobre The Economist, podríamos suponer que se trata de un artículo sobre cómo repensar el respaldo de un conflicto de poder, especialmente después que sus párrafos iniciales reconocen que «El plan no está funcionando» y » Ucrania ha liberado menos del 0,25% del territorio que Rusia ocupaba en junio”
Pero lo que The Economist nos quiere decir es distinto : deberíamos pensar que si la guerra se prolonga occidente podría ganarla
“Tanto Ucrania como sus partidarios occidentales se están dando cuenta que ésta será una guerra de desgaste demoledora. El presidente Volodymyr Zelensky en la visita a Washington de esta semana dijo a The Economista: «Tengo que estar preparado para una guerra larga”.
El diario de los financieros agrega:” sin embargo lamentablemente Ucrania todavía no está preparada todavía ni tampoco sus socios occidentales. Ambos siguen obsesionados con la contraofensiva. Están equivocados. Se necesita repensar la estrategia militar de Ucrania y cómo se gestiona su economía. En lugar de aspirar a ‘ganar’ y luego reconstruir, el objetivo debería ser garantizar que Ucrania tenga la capacidad para librar una guerra larga y pueda prosperar a pesar de ella”.
Los administradores del imperio y quienes fijan su agenda en los medios de comunicación están dejando lo más claro posible que el imperio hegemonizado por Estados Unidos se ha encontrado en otra guerra sin fin, otra “guerra de desgaste” caracterizada por una destrucción y sin estrategia de salida, pero una vez más se destina grandes fortunas al complejo industrial militar. La única diferencia es que esta vez viene con la “ventaja añadida” : una amenaza de aniquilación nuclear.
¿Todo para qué? Para mantener el objetivo del imperio estadounidense de dominación planetaria total, un status que sólo puede mantener blandiendo armas propias de un armagedon, alimentado con una hostilidad creciente.
Cuando se trata de la guerra en Ucrania, definitivamente es hora de repensarla, pero no de la manera que la han pensado los monstruos neoconservadores que nos llevaron a este escenario de horror y de peligro para toda la humanidad.