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Agallas de kiwi

Fuentes: he Rebel Media Group Project

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Hay que admitir que los kiwis tienen agallas [*]. Rehúsan consecuentemente el ingreso a los puertos de Nueva Zelanda de barcos de la armada de USA con propulsión o armamento nuclear, lo hicieron pasar mal a los franceses por hacer volar el ‘Rainbow Warrior’ y por hacer ensayos nucleares en la cercana Tahití, rompieron relaciones diplomáticas con el Estado sólo-para-judíos por razones obvias y ahora tratan de arrestar a uno de los más altos oficiales del ejército israelí por crímenes de guerra. Esto último es aún más sorprendente a la luz del hecho de que Nueva Zelanda – como USA, el Reino Unido y Australia – está agarrada firmemente por los tentáculos del pulpo mediático judeo-fascista Rupert Murdoch. ¡Una verdadera osadía!

En medio de toda esa controversia, los kiwis siguen preservando su adorable sentido del humor. Encargar la representación de sus asuntos consulares con Israel a su embajada en Turquía fue una broma que no fue comprendida por muchos. Entre un 80 y un 90% de los judíos actuales, los así llamados asquenazíes, son en realidad descendientes de turcos étnicos, que – provenientes de Mongolia – invadieron Europa bajo su Kan Atila y terminaron por establecerse en lo que es ahora Rusia meridional y Ucrania para formar el mayor reino europeo de la Edad Media, Kazaria. En otras palabras, es bastante apropiado que el consulado en Turquía se ocupe de los asuntos consulares con el Israel del apartheid.

Te preguntarás cómo los hunos terminaron como judíos, hablando yidish, un dialecto medieval alemán mezclado con palabras turcas y hebreas. La razón por la que los asquenazíes – que significa alemanes en hebreo – terminaron hablando yidish en lugar de turco es que los hunos – por motivos logísticos y de velocidad – no pudieron llevar mujeres cuando invadieron Europa. Tuvieron que «proveerse» de mujeres de las tribus alemanas locales que transmitieron su lengua materna a los frutos de esos ‘matrimonios,’ y con gran probabilidad algunas de sus creencias religiosas. En todo caso, después de un par de siglos, los reyes kazarios – siempre tuvieron dos reyes, uno para las tareas militares y otro para las tareas civiles – decidieron importar 200.000 rabinos para abrir escuelas talmúdicas en todo el país y convertir a toda la población al judaísmo, religión que era más aceptable a sus socios comerciales cristianos y musulmanes que su culto fálico tradicional.

Nuestros amigos «elegidos» obviamente no quieren saber nada de todo esto porque ser descendientes de los hunos no encaja muy bien con su imagen de la ‘víctima eterna’ que les es tan útil en sus diversas iniciativas. También desenmascara el argumento de que tengan algún tipo de derecho basado en que Israel sea la patria de los judíos. Si los judíos hablaran en serio cuando dicen que quieren volver a su antigua patria, tendrían que retornar a Mongolia. Tal vez serían más bienvenidos que en Palestina.

[*] Kiwis es el nombre con que se conoce coloquialmente a los habitantes de Nueva Zelanda. (Nota del Traductor)

Fuente: http://www.ziopedia.org/content/view/2482/1/

Andrew Winkler es editor de los blogs disidentes basados en Sydney (Australia) The Rebel Media Group y ZioPedia. Para ponerse en contacto con Andrew escriba a: [email protected]