Al menos 20 indígenas y 12 policías murieron, mientras otras 30 personas resultaron heridas producto de la acción policial en la Amazonia, donde miles de nativos se mantienen en pie de lucha en protesta por una serie de decretos que consideran atentan contra sus derechos territoriales y sociales, que los han llevado a bloquear carreteras […]
Al menos 20 indígenas y 12 policías murieron, mientras otras 30 personas resultaron heridas producto de la acción policial en la Amazonia, donde miles de nativos se mantienen en pie de lucha en protesta por una serie de decretos que consideran atentan contra sus derechos territoriales y sociales, que los han llevado a bloquear carreteras y cerrar pasos en la zona.
Así lo confirmó el colaborador de teleSUR en la localidad de Baguas (norte), Jeinner Cubas, quien reportó que aproximadamente a las 6 de la mañana (hora local) los cuerpos de seguridad iniciaron un proceso de desalojo de los manifestantes.
Cubas además precisó que «31 indígenas están heridos y permanecen en el Hospital Central de Baguas y cinco mestizos heridos, entre los que se cuenta una niña menor de edad».
«Hay mucho caos en el hospital, se están acabando las medicinas para atender a los heridos. La sede de la Gobernación ha sido incendiada, la sede del partido Aprista (Alianza Popular Revolucionaria Americana, Partido Aprista Peruano, en el Gobierno), la oficina de Sanidad, la oficina de la Policía. Hemos apreciado balaceras, bombas lacrimógenas», añadió.
El dirigente Alberto Pizango, en entrevista exclusiva para teleSUR, dijo que «esta es una maniobra para acallar los genocidios y asaltos que ha cometido su Gobierno, por meter bala con armas de guerra a mis hermanos que están allí. Clamamos por la vida, por el derecho a la paz y a vivir tranquilamente».
Agregó que «el gobierno de Alan García ha perpetrado la peor matanza de nuestro pueblo en los últimos 20 años». «El presidente Alan García es un genocida», denunció.
«Creo que debe iniciarse la negociación para la solución de este conflicto. Solicitamos la intermediación internacional para solucionar los problemas. Esto ya llegó muy lejos porque la vida no se puede renovar», agregó.
Más temprano, el líder indígena, Servando Puerta, confirmó que «nos han reportado cinco muertos, pero exactamente no se sabe si hay menos o más».
Puerta explicó que los fallecidos, al parecer todos nativos, recibieron impactos de bala, principalmente en la zona del tórax por parte de la policía.
El «apu» (jefe indígena) agregó que los helicópteros han arrojado bombas lacrimógenas contra los manifestantes y que ahora se están trasladando a la estación 6, de la petrolera estatal PetroPerú, para desalojar a los nativos.
Sin embargo, medios peruanos informaron que sólo ha fallecido una persona, un policía que presuntamente sobrevolaba la zona en un helicóptero, que recibió impactos de bala supuestamente propinados por los indígenas.
Ante la protesta indígena, el presidente de la nación, Alan García, había señalado en días pasados que el Gobierno ha tenido «mucha serenidad y frialdad (…) pero qué puede hacer el gobierno si no actuar con energía para poner orden».
La crisis de las protestas nativas se agravó este viernes debido a que la víspera el pleno del Congreso peruano aplazó el debate sobre el decreto 1090, Ley Forestal y de Fauna Silvestre.
El decreto 1090 forma parte de una decena de leyes que los indígenas reclaman al Gobierno central sean derogadas, que ha declarado cinco regiones en emergencia.
Asimismo, los pueblos aborígenes han denunciado una campaña de desprestigio y persecución en su contra, diseñada desde el Gobierno Nacional.
Por su parte, la corresponsal de teleSUR en Perú, Verónica Insausti, informó este viernes en contacto telefónico sobre la posibilidad de que Alberto Pizango, presidente de la Asociación Comunidades Nativas de la Amazonia, así como otros indígenas que se mantienen protestando en la zona pudieran ser detenidos.