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El escándalo en el Reino Unido muestra el nivel de desregulación y descontrol en que operan los mercados financieros. Así lo analiza el economista Michael Moran, profesor de la Universidad de Manchester.
Que sólo se enteró la semana pasada de la manipulación de tasas interbancarias que hacían sus empleados; que Barclays no era el único que lo hacía: así se defendió Bob Diamond en medio del escándalo en el Reino Unido.
Nadie sabe cuánto tiempo le queda a la Eurozona. Desde el inicio de la crisis de la deuda, en 2010, ha habido cuatro rescates a nivel nacional (Grecia, Portugal, República de Irlanda y Chipre) y uno en marcha a nivel bancario (España). La canciller alemana, Angela Merkel, ha asegurado que «mientras viva» no habrá eurobonos. […]
En un diálogo con Página/12, el analista Simon Tilford señala que se deben aplicar reformas institucionales urgentes porque de lo contrario la situación empeorará. Y que los países que participan de los rescates se irán achicando.
Según la mayoría de los medios europeos, una victoria de Syriza significaría la salida de Grecia del euro, pero Finalis señala que hay espacio para negociar con la burocracia de Bruselas y agradece el apoyo que le llega desde América latina.
Centros juveniles, bibliotecas populares, servicios sanitarios para ancianos y madres, subsidios para la vivienda dejaron de existir o fueron diezmados. En muchos casos el camino elegido es la privatización.
El ex premier tuvo que responder a la pregunta de por qué el diario The Sun pasó de ser crítico a apoyar al laborismo en 1997. Dijo que no hubo ningún trato, pero admitió que «preparaba» al magnate antes de adoptar una política adversa.
En la segunda ciudad inglesa, Birmingham, los laboristas desplazaron a una coalición conservadora-liberal demócrata con una victoria de fuerte simbolismo nacional. Importantes triunfos en Plymouth, Exeter y Southampton.
La caída del gobierno holandés y el rumano, la recesión de España y el Reino Unido, las elecciones en Francia y Grecia son señales de un modelo económico contra las cuerdas. Hasta el Banco Central Europeo sugiere un plan de crecimiento.
El primer ministro David Cameron se mostró decepcionado por los datos, pero señaló que continuaría adelante con el programa de austeridad: «No hay complacencia del gobierno, pero estamos en medio de una situación muy difícil».