Contra todos los pronósticos, el puesto de primer ministro de Rusia lo ocupará una figura apenas conocida hoy en la palestra pública, pero con una carrera profesional de 30 años, y cercana al círculo del presidente Vladimir Putin. La petición de renuncia del ahora jefe en funciones del gabinete, Mijail Fradkov, eleva sin duda el […]
Contra todos los pronósticos, el puesto de primer ministro de Rusia lo ocupará una figura apenas conocida hoy en la palestra pública, pero con una carrera profesional de 30 años, y cercana al círculo del presidente Vladimir Putin.
La petición de renuncia del ahora jefe en funciones del gabinete, Mijail Fradkov, eleva sin duda el termómetro del ambiente electoral del país, pues está claro que la remoción y posterior reestructuración del ejecutivo responde a un reacomodo estratégico del Kremlin.
Fradkov optó por la salida voluntaria del gobierno y puso su dimisión a disposición de Putin, en un entorno de absoluta tranquilidad, a sólo tres meses de los comicios legislativos en la Duma (cámara baja), y seis de las presidenciales en 2008.
Tales cambios se esperaban desde la cúpula del gobierno, pero ni analistas, ni la prensa acertaron en el sucesor de Fradkov.
En lugar del vicepresidente primero del ejecutivo, Serguei Ivanov, Putin promovió en pocas horas la candidatura del jefe del Servicio Federal de Monitoreo (inspección financiera), Víctor Zubkov, originario de San Petersburgo y con 30 años de carrera política.
Llama la atención de politólogos y de los medios, la rapidez con que el gobernante ruso presentó a su candidato ante el parlamento, cuando tenía dos semanas para definirse.
Existe consenso además en que el giro de los últimos acontecimientos resulta una buena razón para que Putin depure el gabinete de los ministros impopulares como Mijail Zurabov, de Salud, y German Gref, cabeza del equipo económico.
No se descarta, según la prensa rusa, que otros ministros como el de Agricultura, Industria y Energía y de Informática, corran la misma suerte.
El aspirante a jefe del Gobierno, octavo en la historia de la Rusia moderna, sostendrá este jueves varios encuentros con líderes de las fracciones políticas en el parlamento, un día antes de que la Duma someta a votación su nombramiento.
A grandes rasgos, Zubkov está ligado al gobierno de la ciudad de San Petersburgo y de la provincia de Leningrado, donde trabajó en distintos puestos de dirección en la década de los años 90.
Se considera una de las más cercanas figuras dentro del equipo presidencial de Petersburgo, como Ivanov y el titular de Finanzas, Alexei Kudrin.
Con la creación de la cartera federal de monitoreo financiero en febrero de 2001, Zubkov pasa a desempeñarse en el cargo, el más vinculado a la lucha contra el lavado de dinero y fuentes de financiamiento ilícitas.
Sin embargo, su nombre se mantuvo a la sombra de las disputas políticas y nunca figuró en ninguno de los pronósticos asociados con la sucesión del sillón del Kremlin o de la jefatura del gobierno.
En cuanto a la movida de fichas, el director de la revista Expert, Valeri Fadeev, considera que la dimisión del actual gabinete y de Fradkov significa el comienzo de las maniobras de Putin para garantizar el traspaso de poder en Rusia.
La salida de Fradkov, aseguró, se corresponde con el esquema presidencial de transmisión del mando, que incluye un nuevo parlamento, gobierno y un nuevo presidente, sentenció.
Sobre los fallidos pronósticos, Fadeev comentó que Putin es más inteligente que los politólogos, pues tiene planes que estos desconocen.
Coincidentemente, el director del Instituto de investigaciones políticas, Serguei Markov, dijo que se está en presencia de una de las etapas propias del traspaso de poder de Putin a uno de los miembros de su equipo, lo cual garantiza una continuidad de la línea actual.
El jefe del Centro de coyuntura política, Kontantin Simonov, también piensa que la renuncia de Fradkov y su gabinete se traduce en que la candidatura del próximo presidente ya está definida.
Parece evidente en abrumadora mayoría que la designación de Zubkov es por ahora sólo una jugada en la decisión final sobre el sucesor de Putin después de marzo de 2008, cuyo favorito sigue siendo Ivanov.
Los politólogos afirman que parece casi seguro repetirse la fórmula de 1999, cuando del puesto de primer ministro en el último mandato de Boris Eltsin, Putin pasó a presidente.
Con Zubkov o sin él no pocos entrelazan la posibilidad de que el gobernante ruso retorne al Kremlin después de 2012.