Con las cada vez más antipopulares medidas, Cartes se está convirtiendo en el principal operador del ex presidente. Lugo, que se preparaba para abandonar la política activa, vuelve a ser figura no por sus méritos como senador sino por el accionar del gobierno cartista. Los planes del «nuevo rumbo» están aumentando drásticamente las desigualdades sociales […]
Con las cada vez más antipopulares medidas, Cartes se está convirtiendo en el principal operador del ex presidente. Lugo, que se preparaba para abandonar la política activa, vuelve a ser figura no por sus méritos como senador sino por el accionar del gobierno cartista. Los planes del «nuevo rumbo» están aumentando drásticamente las desigualdades sociales y poniendo en evidencia sus grandes diferencias con el gobierno de Fernando Lugo, quien logró instalar un modelo populista de izquierda, privilegiando a los sectores más pobres, a través del acceso universal a la salud, por ejemplo.
En menos de dos años Cartes ya endeudó al país por más de 40 años para sus obras públicas, obras que beneficiarán exclusivamente a la clase agroexpotadora, que se seguirá enriqueciendo sin tributar prácticamente nada. La deuda es para los pobres, los beneficios para los ricos.
Cartes está cargando todo el peso tributario en la clase trabajadora. El peaje que ya subió seguirá subiendo hasta alcanzar los 400% en el 2016, y hasta las cooperativas deberán pagar el IVA, impuesto sobre el que se sostiene todo el funcionamiento del Estado. Si en el gobierno de Lugo el acceso a los servicios de salud era universal, lo universal en el gobierno de Cartes es el pago de impuestos que hoy alcanza hasta a las entidades sin fines de lucro. Con sus medidas económicas, Cartes está favoreciendo abiertamente a los agroexportadores, pero a la par favorece el resurgir de la figura de Fernando Lugo.
La vista de Lula
Hace unas semanas Lula vino a Paraguay en visita oficial para celebrar los 10 años de «Tekopora», el emblemático programa social iniciado por Duarte Frutos y consolidado por Lugo. Cartes invitó a Lula debido a los grandes logros del obrero presidente en la lucha contra la pobreza en el Brasil. En cierta forma Cartes y Lula tienen algo en común, Lula sacó de la pobreza a más de 30 millones de brasileños elevándolos a la clase media, mientras que Cartes está sacando a miles de familias de la clase media para condenarlos a la pobreza.
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