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Paraguay

Cartes está liquidando al partido colorado

Fuentes: Rebelión

A estas alturas ya nadie duda que Cartes utilizó a los colorados para convertirse en presidente. En menos de tres años consolidó su propio proyecto con la constitución de una nueva dirigencia, desplazando a los antiguos «jefes partidarios», los mismos que le sirvieron para llegar al palacio de López. Los «Cartes boy» se reparten las […]


A estas alturas ya nadie duda que Cartes utilizó a los colorados para convertirse en presidente. En menos de tres años consolidó su propio proyecto con la constitución de una nueva dirigencia, desplazando a los antiguos «jefes partidarios», los mismos que le sirvieron para llegar al palacio de López. Los «Cartes boy» se reparten las mieles del poder y marcan la agenda del país. Los caudillos colorados con alguna suerte sólo reciben los mendrugos.

La nueva burguesía

Los llamados «Cartes boy» representan una burguesía emergente, ligada al agronegocio, las finanzas y el lavado de dinero. Este grupo está haciendo una vertiginosa acumulación económica a través de los grandes negocios vinculados al Estado. Entre el 2012 y el 2015 el país se endeudó en más de 3.000 millones de dólares y se prevé unos 30.000 millones más de préstamos en los años venideros. Esa gigantesca masa de dólares, sólo comparable al «Boom de Itaipú», es controlada exclusivamente por Cartes y sus muchachos. Galaverna, Nicanor, Velázquez y toda la vieja dirigencia republicana son los convidados de piedra en la fiesta neoliberal.

Los sindicalistas defienden al que viola el derecho a la sindicalización

El presidente está expurgando del Estado el último resabio del viejo prebendarismo colorado, los «planilleros», pero a cambio está articulando una clase de tecnócratas y funcionarios públicos sindicalizados con altos salarios y enormes privilegios. Cartes firma acuerdos con sindicalistas estatales, pero prohíbe el funcionamiento de sindicatos en sus empresas. El año pasado, durante la huelga obrera, un sector del sindicalismo defendió los «logros» del cartismo descalificando el paro. Ironías del «nuevo rumbo», los sindicalistas salen en defensa del que viola el derecho a la sindicalización.

La liquidación del partido colorado

Para Cartes no hay marcha atrás, acaba de anunciar que lo tendrán que «sacar de la cancha» los que se oponen a su proyecto, entiéndase los partidos tradicionales, y el partido colorado en primer lugar. Cartes maneja cómodamente los hilos del poder, y tiene todo planificado; si no es el candidato vía enmienda constitucional, pondrá a uno de su feudatarios neoliberales, y ya se menciona el nombre de Gustavo Leite entre los elegidos. Este tendrá que pasar la interna colorada, pero eso no ha sido mayor problema para el presidente, que chequera en mano ha sabido domesticar a varios de sus dirigentes. Todo indica que Cartes volverá a imponerse y los caudillos históricos morderán el polvo una vez más. Pero éstos se disponen a dar batalla, que por sus características parece ser una batalla final, que está llevando al aniquilando del viejo partido colorado, prebendarlo y clientelar, que no encuentra acomodo en el nuevo rumbo neoliberal del siglo XXI.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.