De los 3 millones de votos que «desaparecieron» dentro del PREP (Programa de Resultados Electorales Preliminares), «598 mil fueron borrados en los estados donde ganó Andrés Manuel López Obrador», descubrieron ayer los investigadores universitarios Bolívar Huerta y Francisco Portillo. Según el PREP, la votación para presidente de la República en todo el país acumuló un […]
De los 3 millones de votos que «desaparecieron» dentro del PREP (Programa de Resultados Electorales Preliminares), «598 mil fueron borrados en los estados donde ganó Andrés Manuel López Obrador», descubrieron ayer los investigadores universitarios Bolívar Huerta y Francisco Portillo.
Según el PREP, la votación para presidente de la República en todo el país acumuló un total de 38 millones 549 mil 351 votos, mientras la de senadores recibió 39 millones 148 mil 170, lo que «marca una diferencia de 598 mil 821 votos más para la legislativa». Y lo mismo ocurrió con la de diputados, que ascendió a 38 millones 942 mil 718, es decir, 393 mil más de los que se contaron para la presidencial.
Reconocidos físico matemáticos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Huerta y Portillo señalaron que «las inconsistencias del PREP no tienen que ver con errores estadísticos, o sea de dedo o por descuidos humanos comprensibles; por el contrario, revelan que hay un sesgo, o sea una voluntad política para favorecer a un candidato y desfavorecer a otro».
Para demostrar sus afirmaciones, expusieron que en Tabasco, donde es fama pública el apoyo que tiene López Obrador, «hay 96 mil 438 votos menos para presidente que para senadores; en Michoacán, donde gobierna el PRD, hay 55 mil 338 votos menos para presidente que para senadores; en Oaxaca, donde ganó López Obrador, hay 48 mil 27 votos menos para presidente que para senadores; en el Distrito Federal, donde arrasó el sol azteca, hay 33 mil 228 votos menos para presidente que para senadores; en Chiapas, donde también ganó López Obrador, hay 32 mil votos menos para presidente que para senadores, y en el estado de México, donde también ganó López Obrador, hay 8 mil 176 votos menos para presidente que para senadores».
Por el contrario, añadieron los científicos, en los estados donde ganó Felipe Calderón, los votos de la elección presidencial son más que los de la contienda legislativa, «como cualquier persona puede corroborar al ver los resultados del PREP en Aguascalientes, Baja California, Colima, Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Chihuahua y Morelos».
Pero en Sinaloa, destacaron, «la elección presidencial fue 5 por ciento más concurrida que la legislativa, y en Colima y Nuevo León fue 2 por ciento mayor, lo que nos habla de una disparidad que no se explica lógicamente y confirma un sesgo para favorecer a Calderón y desfavorecer a López Obrador».
Los especialistas advirtieron que en los estados que han analizado hasta ahora no han localizado todavía «dónde están los 3 millones de votos que se perdieron dentro del PREP y que le dan la victoria por seis puntos porcentuales a López Obrador».
Confiados en que no tardarán mucho en descubrirlos, añadieron que hoy, cuando se inicie el cómputo de las 300 juntas distritales en todo el país, «los representantes de López Obrador deben exigir que el conteo se haga acta por acta y, donde haya dudas, voto por voto».
Al exponer por qué consideran de vital importancia esta observación, dijeron que «el domingo, al terminar el cómputo de sufragios en cada casilla, los representantes de los partidos cerraron el paquete con los votos y firmaron el acta que registró el resultado total».
El problema, continuaron, es que «el paquete y el acta llegaron a la junta distrital y allí el presidente de la misma tomó los datos y los reportó al PREP como se le dio la gana; el peligro es que ahora las juntas distritales se basen en lo que se reportó al PREP y no en las actas reales: allí está la segunda parte del fraude y por eso Calderón ha dicho que no habrá ninguna diferencia en los resultados del proceso que empezará» hoy desde las ocho de la mañana.
Analistas de la casa de campaña de López Obrador encontraron que, «de acuerdo con los resultados del PREP, la diferencia entre López Obrador y Calderón es de 402 mil 708 votos, mientras la diferencia entre Calderón y Roberto Madrazo es de 5 millones 708 mil 328 votos en favor del panista, en tanto que la diferencia entre López Obrador y Madrazo Pintado es de 5 millones 305 mil 620 sufragios más para el perredista».
Pero si se restan las diferencias de votos entre Madrazo y Calderón y entre Madrazo y López Obrador, «la cantidad, 402 mil 708, es la misma que hay entre Calderón y López Obrador. Esto manifiesta una exactitud perfecta que no puede ser producto de la casualidad sino de un diseño mediático del IFE para darle un margen mínimo aparente al candidato del PAN».
Francisca Escalante, observadora electoral en la ciudad de San Luis Potosí, denunció por su parte que en el distrito 4 de aquella entidad, el total de votos depositados fue de 35 mil 261, de los cuales, en las actas de papel, 19 mil 312 fueron para López Obrador, pero el PREP registró únicamente 14 mil 189, «lo que dicho en otras palabras significa que le robaron 26.53 por ciento de la votación».
Raymundo Arias, observador electoral en Querétaro, dio a conocer que en el distrito 3 del estado hubo 452 casillas, 450 normales y dos especiales, pero «el PREP reportó 453, y como el PAN arrasó, una casilla más son muchos votos más que, sumados al «fraude hormiga», amplían la supuesta ventaja de Calderón».
Iván Rodríguez, observador en Chalco, estado de México, recorrió varias casillas donde «no llegaron boletas para la elección presidencial», mientras Montserrat Yescas dijo que de la papelería electoral encontrada ayer en un basurero de Nezahualcóyotl, había actas de las casillas 3526, 3520 y 3053 del distrito 31, con resultados favorables a López Obrador. En una de ellas, «el PAN tiene 50 votos, el PRD 199 y el PRI 43».