Siempre que un cobarde se siente acosado distribuye al aire amenazas que sabe que no podrá cumplir y manotazos que se pierden en el viento.
Siempre que un cobarde se siente acosado distribuye al aire amenazas que sabe que no podrá cumplir y manotazos que se pierden en el viento.
No dejes que tus recuerdos pesen más que tus esperanzas (Sabiduría popular persa)
Es una ironia de la Historia que Lula haya recuperado sus derechos políticos en la tarde del 15 de abril, casi en la misma fecha. Fue confirmada en el pleno del STF la mayor victoria democrática desde ese momento.
El discurso de Lula en la segunda semana de marzo de 2021, tras la decisión del STF (Supremo Tribunal Federal) que le devolvió sus derechos políticos, generó esperanza en importantes sectores de la población brasileña.
En entrevista el principal abogado de Lula explica que el proceso en su contra careció de pruebas y hubo motivaciones políticas, como quedó demostrado por el máximo tribunal de Brasil, que estableció la parcialidad del proceso encabezado por el ex juez Moro.
En este artículo el autor analiza la trayectoria de la derecha en Brasil y avanza que la confrontación derecha – izquierda girará entre Bolsonaro y Lula.
En 1996, el 17 de abril fue un miércoles. Y al atardecer de aquel día una marcha que reunía a más de dos mil personas –jóvenes, mujeres, hombres, niños y ancianos– fue blanco de fusiles y pistolas de la Policía Militar del estado de Pará, en la región amazónica.
En este artículo el autor valora el alcance de la decisión del STF de absolver de todos los cargos que pesaban sobre Lula da Silva.
Ante el regreso de Lula para disputarle la presidencia de Brasil en las elecciones de 2022, y las críticas a la catastrófica gestión de la pandemia, Bolsonaro alienta en su gobierno discursos golpistas.
Para alargar su decadencia, el sistema capitalista patriarcal está militarizando el Estado, y de modo especial algunas de sus funciones “sociales”, como la salud y la educación. Brasil se ha convertido en un laboratorio de políticas para exportar, del mismo modo que la guerra antidrogas fue exportada desde Colombia a México, entre otros.
La semana pasada, Jair Bolsonaro tomó a los brasileños por sorpresa al anunciar una reforma ministerial más amplia que lo previsto, que incluía la salida del ministro de Defensa. Pero la sorpresa fue aún mayor cuando al día siguiente los comandantes de las tres fuerzas militares renunciaron colectivamente en protesta por la destitución de su exjefe. La distopía brasileña parece no tener fin.