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“Te gustaría mucho conocerla, se llama Adriana González Burgos”, me dijeron. “No es lo mismo leer una entrevista suya que escucharla en directo”.
“Te gustaría mucho conocerla, se llama Adriana González Burgos”, me dijeron. “No es lo mismo leer una entrevista suya que escucharla en directo”.
Las empresas del sector llevan décadas promocionando la práctica, a pesar de disponer de evidencias acerca de que es poco viable, según expone una investigación del Center for Climate Integrity
Ahora hará veinte años que con otras compañeras nos dedicamos a dar a conocer el concepto de soberanía alimentaria. Y al parecer, ahora que está muy presente en los debates y declaraciones ligados a las movilizaciones del campesinado, no lo hemos hecho del todo bien. Sobre todo, cuando el concepto se lo apropian la derecha y la extrema derecha –como también ha ocurrido en Italia y en Francia– y lo traducen en una propuesta más parecida a «nacionalismo alimentario» donde lo que se defiende (supuestamente) es un autoabastecimiento del país por encima de cualquier otro criterio.
Los autores conservadores Rand Simberg y Mark Steyn acusaron al científico del clima estadounidense de fraude en sus trabajos haciendo paralelismos con un condenado por abusos a menores.
El seguimiento de 20 osos polares en el Ártico canadiense muestra que el alargamiento del periodo que pasan en tierra les pone en peligro: no consiguen comida suficiente y pierden peso a un ritmo muy alto
NAIROBI – El camino hacia la COP29 ha comenzado en serio en el contexto de un informe climático global que indica que 2023 no solo fue el año más cálido de un registro climático de 174 años, sino que lo fue por mucho. Las temperaturas récord, combinadas con El Niño, empujaron a las naciones vulnerables y pobres del Sur global a la primera línea de fenómenos climáticos extremos y severos.
Más de 130 fallecidos, centenares de desaparecidos, 15.000 viviendas afectadas y más de 26.000 hectáreas arrasadas. Son algunas de las cifras del incendio en la región de Valparaíso. Entre las causas: el monocultivo forestal —que es política de Estado desde hace décadas—, los negociados inmobiliarios y la complicidad política y del Poder Judicial.