Los ministros de Finanzas del G-20 alcanzaron en Venecia un acuerdo histórico para crear un impuesto global mínimo a las empresas multinacionales, el cual se espera que entre en vigor en 2023 con una tasa no inferior a 15 por ciento. Este nuevo gravamen aplicará a las menos de 10 mil grandes compañías cuya facturación supera 890 millones de dólares anuales, y está particularmente dirigida a las 100 empresas más rentables del planeta que concentran más de la mitad de las ganancias mundiales.