Al arrojar luz sobre los múltiples mecanismos de poder que operan en el ámbito de la economía, Taher Labadi demuestra en este artículo que el colonialismo israelí es un sistema global que oscila entre la expulsión de la población palestina, la opresión política y la sobreexplotación, y que la economía es un terreno privilegiado en el que se despliegan las relaciones coloniales.