La combinación de la pandemia, la severa recesión mundial, la inflación y las subidas de tipos de interés de los bancos centrales han desencadenado una nueva crisis de deuda en todos los países del Sur. Las Naciones Unidas han publicado recientemente un nuevo informe según el cual cincuenta y dos países, es decir, casi el 40% de los países en desarrollo, están atrapados en «graves problemas de deuda». El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial ya están renegociando la deuda que reclaman, no para abolirla, sino para otorgar más préstamos y reprogramar sus pagos, todo para preservar el sistema de deuda que mantiene al Sur bajo el yugo del capital.