
El viernes 10 de marzo se produjo la quiebra del Silicon Valley Bank. Desató un tembladeral durante todo el fin de semana y una fuerte caída de las cotizaciones de los bancos en las bolsas de todo el mundo. Una nueva señal de un capitalismo imperialista en crisis crónica. Sea cual sea el desenlace de ese episodio, los grandes capitalistas intentarán que sean la clase trabajadora y los pueblos del mundo quienes paguen los platos rotos.