Cristóbal León Campos | 

Edgar Palazio Galo | 

En el intrincado escenario geopolítico global, pocos casos son tan ilustrativos de la dualidad y la hipocresía del sistema occidental como la injerencia estadounidense en Venezuela. La narrativa oficial del imperio yanqui proclama una preocupación por la democracia y los derechos humanos en la República Bolivariana de Venezuela. Sin embargo, una observación detallada revela que detrás de este discurso mal intencionado se esconden intereses más pragmáticos y materiales, centrados en los vastos recursos energéticos.

A las personas que vemos los credos religiosos desde las afueras, ya sea como ateas, agnósticas o simplemente críticas con el hecho cultural en sí, no nos causa extrañeza la impunidad y el silencio con el que se lleva tratando desde hace décadas, a veces entre bastidores y otras con sensacionalismo amarillista, los miles de casos de pederastia de clérigos católicos en todo el mundo y muy singularmente en España. La impunidad es histórica y los privilegios son muchos y variados.

Felipe Portales | 

Entre las numerosas barbaridades que conserva nuestra “civilización”, hay una que no sólo se mantiene, sino que además se incrementa. Me refiero a aquella que continúa considerando el boxeo como deporte, ¡incluso olímpico!

Con ocasión del proceso electoral presidencial que vivió Venezuela en el 2012, la agudeza política del presidente Hugo Chávez bautizó al excandidato Capriles, como “majunche”, la cría más débil de un parto de zorros, pero no por débil la menos astuta. La cría enfermiza, pero, no por esto la menos peligrosa.

Ricardo Orozco | 
El exterminio capitalista ante la crisis

Rubén Ramos Alizorojo | 

GEOPOLÍTICA UNO son crónicas de lo que ha sido, entre 2011-2014, el “pensar” y actuar estadounidense en la geopolítica mundial. Sirven para consultar el pasado e interpelar el presente: La institucionalidad del orden mundial capitalista (ONU, OEA, FMI, BM, BID, USAID, OCDE); los rezagos monárquicos; la génesis de las élites del poder mundial; la expansión del nazi-sionismo; la consolidación de los partidos y movimientos de ultra derecha; “la guerra sin fin”; el Ejército Islámico; las contradicciones Oriente-Occidente (Israel, Palestina, Ucrania, Siria, Libia, Irán, Rusia, China; la Unión Europea; el Reino Unido; Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ayotzinapa); la unipolaridad y multipolaridad; el BRICS; las iglesias católica y protestante -pedofilia y santificaciones-. Mucho más.

El sionismo es un peligro mundial

Javier Orozco Peñaranda |