“En el fondo, como jefe de Estado le faltaron dos cosas: ser un jefe, y que hubiese un Estado”
“En el fondo, como jefe de Estado le faltaron dos cosas: ser un jefe, y que hubiese un Estado”
Cart dirigida al Sr. Gabriel Boric Font, Presidente de Chile
Como quiera que sea, el tema levanta sospechas: Chile paga para recuperar lo que es suyo, así fuesen piedras…
«Sea cual sea la causa de su partida, la que debe ser investigada con el máximo rigor, esperamos que lleve a reflexionar y a tomar acción frente a la polarización que se ha instalado en el sur del país respecto a la tramitación de los Espacios Costeros Marítimos de Pueblos Originarios (ECMPO)»
El lugar está controlado por sociedades administradas por Hans Schreiber y Thomas Schnellenkamp, hijos de los jerarcas.
«Máximo Pacheco no negoció el tema de la prohibición, y sin esta prohibición entre 2031 y 2060, Julio Ponce Lerou o cualquiera de sus familiares, incluidos su hijos, nietos del dictador Augusto Pinochet, pondrían ser directores de la empresa público privada que se va a hacer cargo de la explotación del litio en el Salar de Atacama»
Como sabe el que quiera saber, jamás los tribunales de justicia han sido justos. Obedecen en su composición e ideología a la oligarquía que ha mandado y sigue mandando en el país. La venda de la estatua de la Diosa de la Justicia solo no ve al pobre y humilde, su balanza se inclina hacia donde pesa más el dinero, y su espada, ya sabemos a quién sablea duro y parejo.
Notablemente, por esas veleidades de la historia, resultó que los sectores populares que atacaron su figura en el curso del “estallido” o “revuelta” social de 2019, lograron la erradicación de Baquedano de la Plaza Italia; y así, en forma indirecta y sin saberlo, reivindicaron el pobre juicio que sus contemporáneos y descendientes tuvieron de él… según Encina.
En primer lugar, exige la nulidad del juicio que lo condenó recientemente a 23 años bajo la Ley de Seguridad Interior del Estado.
Apenas Daniel Jadue asomó en la política, ha sido vapuleado, perseguido y ninguneado por aquella caterva de chiquilines al servicio de una pandilla, ahora salpicada de amarillos al garete.