Datos y testimonios de un país bajo asedio

Gobierno de Venezuela | 

Ociel Alí López | 

Mientras el presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Juan Guaidó, pide boicotear las próximas elecciones parlamentarias, el excandidato a presidente Henrique Capriles volvió al ruedo en las últimas semanas con un llamado a concurrir masivamente a las urnas. Dividida, la oposición se encuentra en una difícil encrucijada frente al gobierno de Maduro.

Victoria Korn | 

Marea Socialista | 

Continúa desarrollándose la coyuntura electoral hacia las elecciones parlamentarias de diciembre, en un marco autoritario contra cualquier sector o factor, ya sea social o político, que no haga parte de las grandes cúpulas, mientras que, entre éstas últimas, los acuerdos a la sombra son un hábito, sin que por ello cesen en sus confrontaciones de clanes de poder.

Marcos Salgado | 

La decisión del referente opositor venezolano Henrique Capriles de inscribir candidatos para la Asamblea Nacional en las elecciones del próximo 6 de diciembre es, en principio, un duro golpe a la estrategia destituyente de los Estados Unidos, trajinada a duras penas por Juan Guaidó.

Marcos Salgado | 

Los indultos del gobierno de Nicolás Maduro a políticos opositores tienen objetivo doble: por un lado intentan drenar la presión internacional y, por el otro, colaboran en la reconfiguración de la oposición, ante el declive incontenible de Guaidó y -por lo tanto- el fracaso de la estrategia del Departamento de Estado de Estados Unidos para Venezuela en el plano político.

Katu Arkonada | 

En poco más de 3 meses, el 6 de diciembre, se celebrarán las elecciones parlamentarias en Venezuela. Las anteriores se celebraron el 6 de diciembre de 2015 y la oposición obtuvo mayoría gracias a la abstención de 2 millones de votos chavistas que decidieron quedarse en casa y no votar.

Luis Bonilla-Molina | 

El día viernes 21 de agosto el presidente Maduro convocó una consulta pública sobre las posibilidades de volver a las aulas en Venezuela. Celebramos esta convocatoria, porque permite repolitizar el debate y sacarlo del simple lugar de la “emergencia sanitaria”, abriendo las compuertas institucionales para un auténtico debate político pedagógico.