La realidad geopolítica de principios del siglo XXI debe estudiarse a partir de la categoría de modo de producción. Esta categoría define los mecanismos de funcionamiento del capital en general, haciendo abstracción de las economías y los Estados individuales. Por ello, debemos interrelacionar la categoría de modo de producción con la de formación económico-social históricamente determinada, que nos da la imagen de los estados individuales y las relaciones entre ellos en un momento dado.