Mientras el parlamento electo de Birmania se prepara para su inauguración en febrero, la presencia en este cuerpo de acusados de narcotráfico y el añejo vínculo entre la dictadura de este país y «los señores de la droga» preocupa a China, su vecino y gran inversor. Entre los parlamentarios surgidos de las primeras elecciones realizadas […]
Mientras el parlamento electo de Birmania se prepara para su inauguración en febrero, la presencia en este cuerpo de acusados de narcotráfico y el añejo vínculo entre la dictadura de este país y «los señores de la droga» preocupa a China, su vecino y gran inversor.
Entre los parlamentarios surgidos de las primeras elecciones realizadas en 20 años en esta nación del sudeste asiático aparecen seis personas acusadas de ser traficantes de narcóticos. Todos se presentaron en representación del Partido de la Unión Solidaria y el Desarrollo, el frente político de la junta militar gobernante que logró un cómodo triunfo.
Los comicios realizados en noviembre, que han sido cuestionados por presunto fraude, se convocaron para cubrir 1.163 escaños en los parlamentos regionales y en el nacional, que comenzarán su labor la primera semana de febrero.
De ese modo se cumplirá con uno de los pasos importantes que contempla la hoja de ruta para crear una «floreciente democracia disciplinada», según la dictadura de Birmania.
Uno de los que accederá al parlamento es Kyaw Myint, de 51 años, conocido en su momento como jefe de la milicia que respaldó a la junta militar, es «señalado como traficante de drogas en el municipio de Namkham, en el norteño estado de Shan», afirmó Shan Herald Agency for News (SHAN), una organización de medios de comunicación dirigida por periodistas de la minoría étnica Shan. «Muchos cruces de transbordadores en el río Mao-Ruli, que sirve de frontera entre China y Birmania, son custodiados por Kyaw Htwe aka (también conocido como) Li Yonping, hermano menor de Kyaw Myint», aseguró SHAN.
La presencia de Kyaw Myint y de otros cinco legisladores señalados de liderar organizaciones criminales, que cuentan con la bendición del régimen, pondrá a prueba el creciente vínculo económico entre Birmania y China.
Cifras oficiales de Birmania indican que las inversiones directas chinas en este país sumaron el año pasado 8.000 millones de dólares, en especial en prospección y explotación de petróleo, gas natural, hidroelectricidad y minería. «China está en camino de desplazar a Tailandia como el mayor inversor en Birmania», dijo un diplomático del sudeste asiático quien habló en condición de anonimato. Pero lo que algunos birmanos «exportan» a China es el problema, agregó el diplomático. «Beijing está preocupado por el aumento de la droga que fluye desde Birmania a la sudoccidental provincia china de Yunnan», apuntó. Funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) confirman esto. «Sí, el gobierno chino está inquieto no solo por los estimulantes tipo anfetaminas sino también por la heroína», dijo Gary Lewis, representante para Asia de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
El aumento del número de pastillas de metanfetaminas incautadas en China en 2009 pone de relieve esta situación. «En 2009, China informó de más de 40 millones de píldoras confiscadas. Esto representa un aumento de casi seis veces de las confiscadas el año anterior», indica un informe de la ONUDD de diciembre sobre este comercio ilegal en Birmania, cuya zona noreste forma parte de la región conocida como el «Triángulo Dorado» asiático en la producción de narcóticos. «El gobierno chino ha estado informando sobre un marcado incremento del tráfico de drogas a su país desde la región del Triángulo Dorado, por medio del constante cambio de las rutas y los métodos de tráfico», declara el reporte de 45 páginas titulado «Birmania- Evaluación de la situación de los estimulantes tipo anfetaminas». «Estudios han señalado que los carteles trasnacionales intentan vender las drogas almacenadas, con el consiguiente marcado aumento del contrabando en China», plantea. «La incautación de 3,2 toneladas de heroína y aproximadamente la misma cantidad de metanfetamina en la provincia de Yunnan representaron la mitad de la droga ilícita decomisada en China en 2009», agrega el reporte.
La confirmación de Birmania como un importante productor de pastillas de metanfetaminas, con epicentro en el noreste del estado de Shan, se agrega a su mala reputación previa como país abastecedor de opio y heroína.
El surgimiento de Birmania como productor de metanfetamina siguió a la decisión de la junta militar de lanzar, paradójicamente, un programa de erradicación de droga en 1999 por 15 años.
El objetivo del Drug Elimination Plan (DEP) eran los campos de adormidera de las regiones del norte y este del país, que contemplaban 163.000 hectáreas de cultivos en la mitad de la década del 90.
Antes del DEP, Birmania era conocido como el mayor productor mundial de opio ilícito, «registrando aproximadamente 700 toneladas anuales entre 1981 y 1987», según la ONUDD. «(La merma) a 21.600 hectáreas en 2006 es el menor registro alcanzado».
Sin embargo, esta reducción de 83 por ciento en el cultivo de adormidera en el marco del DEP no ha significado un cambio en el comercio transfronterizo de metanfetaminas, que sigue las mismas rutas que una vez frecuentaron las caravanas que movían la heroína de Birmania a China. «La frontera es muy porosa y no hay marcas que señalen donde termina el límite de Birmania y comienza el de China», dice un funcionario de la Central Narcotics Control Agency de Tailandia. «Es fácil trasladar la droga desde el estado birmano de Shan a la provincia china de Yunnan en zonas remotas donde no hay puntos de control», aseveró. «Las caravanas se mueven en la noche. Ellos llevan las drogas en las mochilas», dijo a IPS el funcionario en condición de anonimato. «El gobierno chino se enfrenta a un problema porque el mercado interno es grande», concluyó.