La agenda secreta de una importante empresa ganadera en Paraguay ha sido descubierta por fotografías vía satélite que muestran un tajamar o pequeño dique de agua de nueva construcción. El dique desvela la intención de la firma de talar un bosque cercano perteneciente a un pueblo indígena no contactado. Siguiendo un patrón característico de la […]
La agenda secreta de una importante empresa ganadera en Paraguay ha sido descubierta por fotografías vía satélite que muestran un tajamar o pequeño dique de agua de nueva construcción.
El dique desvela la intención de la firma de talar un bosque cercano perteneciente a un pueblo indígena no contactado.
Siguiendo un patrón característico de la región del Chaco, los terratenientes primero fabrican enormes contenedores de agua antes de proceder a clarear extensiones de bosque para el ganado.
La construcción del tajamar o dique por Carlos Casado S.A pone a sus vecinos indígenas, especialmente a aquellos no contactados, en peligro inmediato. Este pueblo indígena cazador-recolector depende del bosque para su supervivencia.
La organización ayoreo OPIT ha hecho un llamamiento al Ministerio de Medio Ambiente de Paraguay para que intervenga y prevenga este tipo de deforestación ilegal.
Ha pedido al Gobierno que «nos ayude a administrar nuestros bosques, que hemos estado intentando proteger y recuperar el título desde 1993».
Esta es una de las muchas controversias que sacuden la zona del Chaco en los últimos meses.
El pasado mes de junio, Survival International sacaba a la luz una elaborada estratagema desarrollada por los terratenientes ganaderos con la que pretendían engañar a los ayoreos para que les permitieran construir una carretera que atravesaría sus tierras.
La carretera propuesta habría pasado cerca de la tierra de la firma Carlos Casado, permitiendo a la empresa introducir en la zona miles de cabezas de ganado.
Según se ha sabido, la empresa había estado negociando la venta de la tierra al Departamento de Paraguay para Asuntos Indígenas (INDI), con la idea de devolvérsela a los ayoreos. Pero la inestabilidad política y la reciente destitución del presidente Lugo, ha puesto los derechos de los ayoreos al final de la cola.
El director de Survival International, Stephen Corry, ha declarado: «Los diques de agua en el Chaco son señal de una cosa: la llegada de las excavadoras. No hay duda de que a medida que las haciendas ganaderas se vayan expandiendo y los bosques sean destruidos, los ayoreos no contactados desaparecerán. Este patrón tiene que llegar a su fin».