Federico Franco, quien asumió la presidencia de Paraguay tras la destitución del mandatario constitucional, Fernando Lugo, aumentó su patrimonio personal en 748 por ciento en los últimos cuatro años, denunció ayer el diario Ultima Hora. El matutino, quien pide a la Contraloría General del país investigar el incremento, se basó en las declaraciones juradas de […]
Federico Franco, quien asumió la presidencia de Paraguay tras la destitución del mandatario constitucional, Fernando Lugo, aumentó su patrimonio personal en 748 por ciento en los últimos cuatro años, denunció ayer el diario Ultima Hora.
El matutino, quien pide a la Contraloría General del país investigar el incremento, se basó en las declaraciones juradas de bienes y rentas del propio Franco hechas en el 2008 al asumir la vicepresidencia de la nación y ahora en agosto del 2012.
Según la información, en su último informe a la Contraloría dijo poseer un patrimonio neto de cuatro mil 849 millones 825 mil guaraníes, la moneda nacional (más de un millón 200 mil dólares).
Esto se traduce en un incremento de más de un millón de dólares a lo admitido anteriormente.
El acaudalado funcionario aceptó poseer varias viviendas en la ciudad de San Lorenzo, terrenos en la de Fernando de la Rúa, un apartamento en Santa Catarina, Brasil y un condominio en la localidad paraguaya de Piribebuy.
Además, Franco tiene acciones en un sanatorio de propiedad familiar, en una empresa de medicina prepaga e inversiones en bonos emitidos por su partido político.
El presidente Franco logró aumentar en cuatro años su patrimonio neto de bienes en un 748 p or ciento, es decir, ahora posee en bienes siete veces más de lo que tenía en el año 2008, agregó Ultima Hora.
La información también se refiere a las declaraciones juradas de la esposa de Franco, la diputada Emilia Alfaro, y señaló que ella no dijo a la Contraloría la verdad sobre el salario percibido mensualmente.
De acuerdo siempre con Ultima Hora, Alfaro informó apenas la mitad de sus emolumentos, los cuales alcanzan unos 10 mil 400 dólares mensuales, incluyendo gastos de representación y otros beneficios.
Ultima Hora recordó que, aunque la Constitución establece un plazo de 15 días después de asumir el cargo para emitir la declaración jurada, Franco demoró dos meses y lo realizó presionado por publicaciones en la prensa.