En los habituales resúmenes de fin de año, la prensa rusa ha destacado noticias importantes relacionadas con las Tropas de Misiles Estratégicas de Rusia, los sistemas de defensa antimisiles (DAM) y la posible reacción de Moscú al despliegue de elementos del escudo antimisiles estadounidense en Europa. A base de estas informaciones, se puede hacer un […]
En los habituales resúmenes de fin de año, la prensa rusa ha destacado noticias importantes relacionadas con las Tropas de Misiles Estratégicas de Rusia, los sistemas de defensa antimisiles (DAM) y la posible reacción de Moscú al despliegue de elementos del escudo antimisiles estadounidense en Europa.
A base de estas informaciones, se puede hacer un pronóstico sobre el desarrollo y capacidad de las fuerzas nucleares y el sistema DAM ruso en los próximos diez 10 años. En este sentido, el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, en declaraciones recientes, estableció los postulados de seguridad estratégica de Rusia.
Carrera armamentista o cooperación
Al intervenir con su discurso anual ante la Asamblea Federal (las dos cámaras del parlamento), Medvédev advirtió que si fracasan las negociaciones sobre la creación con Rusia de un escudo antimisiles en Europa, el antiguo continente deberá afrontar una carrera armamentista.
«Lo digo aquí abiertamente, si en los próximos diez años no logramos un acuerdo constructivo sobre el escudo antimisiles (en Europa) será inevitable una nueva espiral de la carrera armamentista», dijo el presidente ruso. «En este caso tendremos que tomar la decisión sobre el despliegue de nuevos dispositivos ofensivos», agregó.
Esta perspectiva y la respectiva reacción ya se ha discutido. Las autoridades de EEUU revisaron sus planes de desplegar su escudo antimisiles en Europa en la configuración desarrollada durante el mandato del ex presidente George W. Bush.
La configuración del DAM propuesto por la administración del actual presidente, Barack Obama no puede interceptar los misiles balísticos intercontinentales rusos. Pero Obama no ocupará el sillón presidencial indefinidamente y su sucesor puede revisar la decisión del actual presidente estadounidense.
En este caso, Rusia puede reaccionar de dos formas. Por un lado, puede desplegar en el occidente del país misiles tácticos, incluidos los sistemas Iskander, en capacidad de neutralizar el sistema de defensa antimisil estadounidense desplegado en Europa del Este en caso de un conflicto hipotético.
Esta alternativa está prevista en una declaración adicional al tratado de reducción de armas estratégicas (START) ratificado recientemente por el Senado de EEUU y aprobado en primera lectura por la Duma (cámara baja del parlamento ruso).
Según esa declaración, Moscú se reserva el derecho de rescindir el START en el caso de que el desarrollo del DAM estadounidense en Europa ponga en peligro el equilibrio estratégico nuclear entre Rusia y EEUU.
Es poco probable que Rusia recurra a esta posibilidad porque el incremento cuantitativo de las armas ofensivas estratégicas requiere muchos recursos. La vuelta a carrera armamentista tanto convencional como nuclear es insostenible para ambas partes.
Defensa antiaérea y antimisiles y Tropas de Misiles Estratégicas
El presidente ruso propuso asimismo unir bajo un mando estratégico único las tropas de Defensa Antiaérea y la Defensa Antimisiles del país, incluidos los sistemas de alerta temprana y control del espacio aéreo.
El mando estratégico de las Tropas Espaciales debe convertirse en el núcleo del escudo estratégico ruso cuya misión principal será la defensa de Moscú, la zona industrial en la parte central de Rusia y del Mando Supremo de las Fuerzas Armadas.
Esta unidad reforzada por sistemas de misiles de nueva generación capaces de interceptar misiles balísticos permitirá a Rusia crear zonas de protección especial contra ataques aéreos y misiles balísticos, incluidos las bases de lanzamiento de las Tropas de Misiles Estratégicos.
Las propias Tropas de Misiles Estratégicas incorporarán en sus arsenales nuevo armamento y material durante los próximos 10 años. Los misiles soviéticos cuyo periodo de vida útil caducará a corto plazo serán sustituidos por el nuevo sistema de misiles balísticos intercontinentales RS-24 Yars, versión modernizada del Topol-M, que portará cuatro ojivas.
Se prevé terminar la producción del Topol-M con ojiva monobloque (hoy por hoy, 70 misiles de este tipo emplazados en silos y en platafórmas móviles están en servicio activo).
Las Tropas de Misiles Estratégicas pueden completar sus arsenales con unos 100 misiles RS-24 Yars que junto con los misiles Topol portarán unas 500 cargas nucleares.
El número restante de las 1.550 ojivas establecidas por el tratado START estará en los arsenales de las fuerzas nucleares estratégicas navales (unas 1.000 unidades) y la aviación estratégica de la Fuerza Aérea de Rusia (unas 100 unidades).
Fuente: http://sp.rian.ru/opinion_analysis/20101226/148120265.html