Traducido para Rebelión y Tlaxcala por Jorge Aldao
Lo llamaremos «sucre»
Sucre, Antonio José de (1795-1830, fecha en que muere asesinado) es al mismo tiempo el nombre de un general venezolano, lugarteniente (1) de su compatriota Simón Bolívar (1783-1830) conocido como El Libertador. SUCRe es también el acrónimo para el «Sistema Único de Compensación Regional», instancia del ALBA (ALternativa Bolivariana para los pueblos de América) creada sobre una idea del presidente venezolano Hugo Chávez y oficialmente inaugurada en diciembre de 2004 en La Habana, con el apoyo activo del presidente Fidel Castro. El sucre había sido la moneda nacional del Ecuador desde marzo de 1884 hasta el 9 de septiembre de 2000, fecha en la que cesó oficialmente de existir, reemplazada por el dólar estadounidense, en eso que fue llamado «la dolarización».
Esta moneda de 5 sucres, de 1973, no llegó a circular. Ya va siendo hora de que lo haga…
La reunión más reciente del ALBA (o Alba) se realizó en Caracas el último 2 de febrero, durante una cumbre extraordinaria, su cuarta cumbre desde su creación en una ruptura con los clásicos acuerdos de librecambio y que se posiciona particularmente contra el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) (N.deT. 1), promovida por Estados Unidos.
En la declaración final de su reunión informal del 26 de noviembre de 2008, la crítica más severa de ALBA se había referido al «sistema financiero internacional que promovió la libre circulación de los capitales y la dominación de la lógica de la especulación financiera en perjuicio de la satisfacción de las necesidades de los pueblos». Los firmanes denunciaban «la ausencia de propuestas creíbles y enérgicas para hacer frente a los efectos devastadores de la crisis financiera».
A propuesta del presidente de Bolivia, Evo Morales, efectuada poco después de su elección en abril de 2006, la sigla TCP -Tratado de Comercio entre los Pueblos- fue añadida a la sigla ALBA que comprende actualmente a seis estados miembros: Bolivia y Venezuela en América del Sur, Honduras (julio de 2008) y Nicaragua en América Central, Cuba y la República Dominicana en el Caribe. Son miembros observadores: Ecuador, Haití y Uruguay.
Mientras se realizaba la cumbre del ALBA – a la que fueron invitados Paraguay y Guatemala- el 9º Forum Social Mundial (FSM) fundado desde su origen (2001) para contrarrestar la Cumbre de Davos, reunió durante 5 días en Belem de Pará, Brasil, unos 100.000 delegados (en su mayoría brasileños) de movimientos sociales y de organizaciones alternativas, ONGs, etc, llegados desde diferentes países.
A mediados de diciembre de 2008 en Salvador de Bahia, se organizó la primera Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y del Caribe. El periodista cubano Orlando Ruiz Ruiz, del semanario Trabajadores (del sindicato CTC- Central del Trabajadores de Cuba) escribió el 22º de diciembre último: «No es arriesgado decir que todavía hace pocos años hubiera sido más que difícil reunir a presidentes y representantes de 33 naciones con una identidad geográfica que va desde el Rio Grande hasta el Cabo de Hornos y ello sin la presencia de naciones «extranjeras», todo ello organizado por uno de estos países del Sur».
Esa sencilla reseña no tiene por único objetivo subrayar de paso una convergencia entre una reciente organización regional de integración y un movimiento social mundial que tomó primero el nombre de «antimundialización» (o «antiglobalización»), luego el de «alter-mundialismo» popularizado ampliamente desde la manifestación de Seattle- USA- en diciembre de 1999, mientras se realizaba una organización de la OMC (Organización Mundial de Comercio – N.deT.) sino, también, el de dejar ver las perspectivas (en el sentido de horizonte y de expectativas) de un proyecto social, económico y comercial de envergadura (claramente ignorado por los medio de comunicación occidentales) «la primer zona regional de cooperación e integración económicas y políticas, dotadas de objetivos sociales y medioambientales que se mueven fuera de los dogmas del neoliberalismo» (Christophe Ventura / Miembro de Attac Francia y de la asociación Memoire des luttes, el miércoles 4 de febrero de 2009)
La misma fecha de creación de ALBA, cuyo proyecto inicial se remonta a diciembre de 2001 en ocasión de la 3a cumbre de la Asociación de Estados del Caribe, indica -como si fuera necesario- que muy particularmente Venezuela y Cuba, por lo menos, anticiparon los amenazantes calamidades nacidas de la descomposición de la última versión del capitalismo neoliberal y establecieron un mecanismo al que se desea más como un arsenal nuevo y duradero en su concepción y su realización que como un simple «aparato» coyuntural de lucha. Durante el FSM de Belém, Joao Pedro Stedile, miembro de la coordinación del Movimiento Sin Tierra (N.deT. 2) brasileña, expresó el deseo de que ALBA no dependa de azares electorales y se convierta en un ámbito duradero.
Por otra parte, la llegada, en tiempos recientes, de nuevos dirigentes progresistas en América Latina, desde Hugo Chávez (1999) a Daniel Ortega (2007) pasando por el boliviano Evo Morales o el ecuatoriano Rafael Correa, aceleró notablemente el desmoronamiento del hegemonismo de Washington que tuvo su «pico de popularidad» en la época de las dictaduras militares. Las recientes llegadas al poder de los presidentes Fernando Lugo (Paraguay) y Mauricio Funes (El Salvador) -que fue el fin de 20 años de dominación de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA era originalmente la fachada política de paramilitares de extrema derecha)- dejaron únicamente a dos países en la órbita de Estados Unidos, Perú de Alan García y Colombia de Álvaro Uribe. Sólo México y Colombia no están dominados por una izquierda radical o moderada. Clasificados en el campo «conservador», Alan García y Oscar Arias (Costa Rica) son dirigentes afiliados a la Internacional Socialista. En relación al presidente de Honduras, Manuel Zelaya, elegido en 2005 como candidato del Partido Liberal, se encuentra entre los firmantes de ALBA
La agenda del comienzo de este año 2009 permite algunas conjeturas: la actuación del presidente Barack Obama durante su primera cumbre en América latina, del 17 al 19 de abril, en Puerto España, Trinidad y Tobago – en el momento de la 5a Cumbre de Américas (una emanación del OEA, lo que explica la ausencia de Cuba) – dará el tono general de su política con respecto a los países al sur de la frontera con Estados Unidos. Estas relaciones «necesitarían un cambio radical y profundo por parte de USA para alcanzar la armonía y el equilibrio que América Latina y el Caribe reclaman desde hace tiempo a Washington» (Nidia Diaz, Granma International, Cuba, el 22 de marzo de 2009). En diez años, el aspecto de America del Sur (casi) no tiene nada que ver con «el patio trasero» en que quisieron convertirla los predecesores de Barack Obama en la Casa Blanca.
Desde la elección de Barack Obama, algunos analistas han especulado con lógica sobre la posibilidad de contactos oficiosos o indirectos entre representantes de Estados Unidos y de Cuba. Los dirigentes cubanos tuvieron la oportunidad de señalar repetidas veces que Cuba estaba «dispuesta a hablar con el Sr. Obama, donde quiera y cuando quiera» (Presidente Raul Castro, el 18 de diciembre de 2008, Brasilia) pero «en igualdad de condiciones y sin que se nos pida hacer un gesto, no tenemos ningún gesto que hacer». Lo que el presidente brasileño Lula da Silva -que claramente espera con ansia la Cumbre de Puerto España, ha traducido por: «Quien debe hacer un gesto es el gobierno de Estados Unidos. Debe decir ahora: «el bloqueo se ha terminado» y eso es todo». Es claro que el sólo anuncio, mañana o pasado mañana, de primicias (premisas) de nuevas intenciones de USA con respecto a Cuba, constituirá para la mayoría de los dirigentes actuales de los países de América Latina o del Sur la mayor garantía de un cambio real en las relaciones entre Washington y el continente del Sur.
¿Barack Obama ignoraba que 33 países, todos de América Latina y del Caribe ( a saber toda América salvo Estados Unidos y Canadá) aplaudieron a Raúl Castro el último 17 de diciembre en Brasil y que estaban poniendo, aunque algunos lo hicieran con tibieza, las bases de una organización paralela a la OEA que incluye a Cuba? No cabe duda alguna de que, antes del 17 de abril, dirigentes como Lula o H. Chávez no dejarán de defender, durante los encuentros internacionales, el regreso inmediato de Cuba a la familia latinoamericana, lo que será acentuado por su presencia en Puerto España.
Por otra parte, debe considerarse que, antes de finales del año 2009, en ocho países de América Latina se efectuarán elecciones entre las que se cuentan seis presidenciales y legislativas. En Ecuador el 26 de abril, en Panamá el 13 de mayo, en Uruguay el 25 de octubre, en Honduras, el 29 de noviembre, em Bolivia el 5 de diciembre y en Chile el 11 de diciembre. En México el 5 de julio se realizarán elecciones legislativas relativas a la Asamblea de los Diputados y en Argentina, el 25 de octubre se renovarán la mitad de los diputados y un tercio de los senadores. «Las muchas consecuencias de la crisis financiera y económica mundial habrán creado, en América Latina como en cualquier otro lugar, condiciones que podrían revolucionar los esquemas políticos» ha comentado Christian Galloy, director de LatinReporters.com, quien añadió: «De aquí a diciembre, diversos imponderables debidos a la crisis podrían dar vuelta todos los sondeos». Mientras tanto, las victorias en enero y febrero de 2009 del «SI» a la nueva constitución boliviana y a la revisión constitucional en Venezuela (que autoriza al Presidente y a otros mandatarios públicos electos a presentarse a un número ilimitado de mandatos sucesivos) así como la del Frente Farabundo Martí a las legislativas y a la elección presidencial en el Salvador, acentuaron el «giro a la izquierda» en América al sur del Río Grande.
La «crisis» actual del capitalismo, que continuará generando efectos especialmente negativos en esta parte del mundo, como en otras áreas también, en el campo del empleo y en el de todos los precios básicos (N.deT. 3) habrá tenido, por lo menos, la ventaja de provocar una aceleración de todo aquello que promueve la mayor integración regional posible, pese, a veces, a los matices en los puntos de vista y las normas de gestión entre socios como Brasil y Venezuela, los dos países más importantes. El primero, por ejemplo, es partidario de un FMI reformado mientras que el segundo prefiere su eliminación. Brasilia sólo efectúa pequeños avances en la creación del Banco del Sur y a cierto plazo podría presentarse el problema del liderazgo cuando el Brasil -país continente- de Lula tome la decisión de incorporarse al sistema Sucre que, en caso de éxito, podría atraer a nuevos miembros, comenzando por los indispensables países de Cono Sur.
En una entrevista concedida al diario cubano Granma (12 de enero de 2209, proposiciones recogidas por Oscar Sanchez Serra) el presidente ecuatoriano Rafael Correa repetía una expresión de su autoría: «Yo querría insistir en la idea de que América Latina no está viviendo una época de cambios sino un cambio de época» añadiendo que en el aspecto social y económico «nos queda una enormidad de cosas por hacer», «el gran desafío es crear modelos más autónomos, un desarrollo verdaderamente endógeno». Rafael Correa, como la mayoría de los dirigentes del continente sudamericano, alabó las ventajas de lo que podrías ser mañana «un vasto proyecto integrador» que podría llegar a incluir la fundación de una «ciudadanía regional», como la contempla en sus principios el UNASUR (Unión de Naciones Sudamericanas, mayo de 2007) y cuyo objetivo es -lejos de limitarse a un aspecto comercial- poner las bases de un conjunto regional de países que un día tendrán la singularidad de tener una misma y única política en los aspectos sociales y económicos, el mismo sistema de protección social y estrategias comunes dentro de los organismos multilaterales.
A mediano plazo, una nueva arquitectura financiera de integración regional, incluyendo a estos efectos un banco y fondos de reserva propios, así como una divisa única (a propuesta del mismo Rafael Correa) debería perfeccionar un armado ambicioso, pero «realista» según sus promotores, que subrayan que no es, únicamente, un mecanismo técnico para la simplificación de las transacciones comerciales e intra regionales sino un instrumento de importancia poseedor de importantes ventajas económicas y políticas.
Para Bernard Cassen, uno de los principales fundadores del movimiento anti-mundialista, antiguo periodista del periódico mensual francés Le Monde diplomatique bajo la dirección (1990-marzo 2008) de Ignacio Ramonet, «Entre los motivos de esperanza, hay que señalar prioritariamente lo que sucede en América del Sur, muy especialmente en tres países andinos – Venezuela, Bolivia, el Ecuador – y, en una menor medida, en Nicaragua. Con Cuba, estos países forman hoy el núcleo duro de la resistencia mundial al neoliberalismo. Más aun cuando seis países se unieron en una estructura de cooperación económica y comercial: el ALBA». (Consultar el sitio: http://www.medelu.org/ ).
Y añade: «Todos los movimientos que pretenden luchar contra los estragos causados por la OMC deberían conocer el ALBA, estudiar sus mecanismos y ser solidarios. Es, en efecto, un ejemplo concreto de la afirmación de la voluntad política frente a las finanzas. Un ejemplo muy alejado de la prefección, pero que tiene, al menos, el mérito de existir»
La primera zona monetaria fuera del FMI
En efecto ALBA no es sólo otra organización intergubernamental en América al sur de Río Grande. Ella tiene en potencia dos mecanismos lo bastante novedosos para hacerle decir a Bernard Cassen, autor del primer análisis de referencia en la materia, que allí hay un «acontecimiento histórico» ocurrido «en el momento en el que la montaña mediática del G 20 paría un ratón liberal, la prensa mundial callaba» sobre la reunión de noviembre último en Caracas.
Para los países miembros del ALBA, se trata según B. Cassen de «avanzar en la concreción de proyectos decididos el 26 de noviembre de 2008: 1) Creación de un fondo de estabilización y de reserva monetaria que los protegerá colectivamente, y 2) gracias a aquello del «Sucre» (la nueva divisa común del conjunto regional para todos las transacciones comerciales, tanto intra-zona como fuera de la zona), proveerse de una unidad de cuenta común abastecida por una cámara de compensación de pagos. Estos dos mecanismo le permitirán a ALBA crear la primera zona monetaria fuera del FMI». (Del mismo autor consultar El Sucre contra el FMI
http://www.medelu.org/spip.
ALBA (como el alba en español), considerándose regional puede pues crecer -su fuerza aumentará a medida que tenga nuevas adhesiones- y elegirá como observadores a los países que le agraden. Al día siguiente de la cumbre informal de Caracas, mientras el presidente Medvedev estaba en Caracas en visita oficial, Hugo Chávez invitó a Rusia a unirse a ALBA en calidad de observador como, según el presidente venezolano, lo harán pronto China e Irán. Rusia por su parte ha proyectado crear una zona del rublo provista de mecanismos de cooperación con un ALBA ampliada. Lo mismo ha sido pensado en el caso de Irán. «La multipolaridad monetaria parece encaminada», escribe B. Cassen para alegrarse por ello, después de haber indicado que el proyecto, abortado, de 1977 de una zona monetaria en Asia podría ser retomado.
Este 28 de marzo en Medellin, Colombia, el gobernador del Banco Central chino Zhou Xiaochuan insistió, por segunda vez en una semana, sobre la necesidad de reformar el sistema financiero internacional, cuya moneda de reserva es el dólar. Hablando en el marco de la Junta General del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el responsable chino antepuso los beneficios de una nueva moneda de reserva. Venezuela sostuvo este proyecto.
El éxito a largo plazo de ALBA -que ya tiene en su haber los primeros resultados prometedores, a veces poco «visibles» o desconocidos por parte de ciertos observadores, particularmente en Europa, en el mejor caso incrédulos o indiferentes (N.deA. 4) – sería el del primer conjunto económico y monetario que mostraría y demostraría que existen nuevos caminos posibles fuera de FMI y de su posición de monopolio de hecho y de derecho seriamente deteriorada después del desencadenamiento de la «crisis» llamada desde el verano de 2008 «la crisis de las subprime«. (N.deT.4)
Cuando se vuelve a hablar de John M. Keynes para América de Sur
Para economistas españoles como Ricardo Molero Simarro y Alberto Montero Soler, es «el plan Keynes lo que resucita en América Latina» y muy especialmente «la Unión de Compensación Internacional» que preconizaba John Maynard Keynes (1883-1946), el economista británico (5) que desde el principio de «la crisis» es el autor cuyas teorías son las más frecuentemente citadas para dar un diagnóstico o proporcionar un remedio, en el sentido de una mayor intervención de los Estados (para estimular las economías por medio de la inversión pública y para regular los mercados).
Para Joaquin Rivery en el semanario cubano Granma International (el 8 de febrero de 2009, p. 13) «entre los próximos objetivos prioritarios figura (…) Un instrumento indispensable como el Banco del ALBA que permitirá efectuar operaciones de país a país, dentro del bloque, sin recurrir a los contaminados dólares estadounidenses. La puesta en circulación de la divisa común que se llamará Sucre, permitirá una l verdadera libertad monetaria». Más aún, Rivery subraya que los países miembros se comprometieron «a dar la prioridad absoluta a la creación, con el sucre, de un sistema financiero y monetario propio, lo que no se hara sin duda para agradar a Washington ni al FMI, su instrumento«.
Por su parte, el semanario Opciones, semanario económico y financiero de Cuba (1ro de febrero de 2009) dice que la contribución de Venezuela (cuyas reservas libres de cambio se aproximan a los 100 mil millones de dólares) en el Banco de ALBA será, al comienzo, del 85%, los otros Estados miembros deberán próximamente «confirmar de manera aproximada sus aportes proporcionales correspondientes».(Hedelberto Lopez Blanch). O sea un capital inicial equivalente a mil millones de dólares y un capital autorizado de dos mil millones.
La primera sucursal del Banco de Alba fue inaugurada en abril de 2008 en La Habana (Edif. Santa Clara, Miramar, tél 207.95.40). El ministro venezolano de las Finanzas, Rafaël Isea explicaba aquel día que «el capital aprobado para el Banco de Alba era de 2 mil millones (de dólares), sin distinción de sucursales porque es un proceso que tiene que ver más con la aprobación de proyectos en cada país que con la transferencia de recursos a toda sucursal». La creación del Banco de Alba ha sido decidida en enero de 2008 en Caracas durante una cumbre de los países miembros.
En cuanto a la moneda única, el sucre, su circulación sería al principio «virtual». Según Juan Saxe-Fernández (http://www.rebelion.org/
¿El Sucre tipo Euro o ECU? (N.deT. 6)
¿Hacia donde tenderá el S.U.C.Re? Inicialmente, ya se ha visto, será una unidad de cuenta y de valor. Sería tentador recordar otros sistemas monetarios (N.de.A. 6) y comparar sus períodos iniciales. B. Cassen lo reconoce «al fin y al cabo, los mecanismos de pagos de la Unión Europea que, de 1950 a 1958 aseguraron una completa estabilidad cambiaria entre sus 18 países miembros y aquellos del Sistema Monetario Europeo (SME) y de su elemento central. El ECU (European Currency Unit, moneda de cuenta, únicamente, que carecía de curso legal), ancestro del euro (puesto en circulación en enero del 2002)
«Esta iniciativa, que plantea sin embargo ciertos problemas técnicos (…) es un adoquín muy grande en el jardín del FMI» (BC ¿B. Cassen?). Podría transformarse en un hecho en los meses que vienen, después de un último ajuste técnico de los seis países miembros que tienen seis divisas distintas. El Ecuador tiene al dólar como moneda nacional y Cuba tiene dos pesos en circulación, el peso cubano llamado «moneda nacional» y el C.U.C., una divisa no convertible fuera de la isla que equivale actualmente a 25 pesos. Está generalmente aceptado que la finalización del Período Especial que vive Cuba desde hace más de quince años, debería ser acompañada de la circulación de una sola moneda. Si bien el dólar permanece actualmente como la principal moneda de intercambio del Estado, desde hace unos años ya no se encuentra en circulación entre las personas privadas.
Saber si el Sucre, moneda única, será algún día una divisa con sus billetes y sus monedas y su instituto de emisión no parece ser una ilusión. Pero, a corto plazo, el sucre «virtual» deberá ocupar espacios en las transacciones -actualmente dominadas por el dólar- destinados a quebrar el actual marco monetario unipolar actualmente vigente. Por otra parte, en el texto de la Declaración de Caracas está explícitamente dicho que frente a la crisis y «para dar respuestas inmediatas y efectivas», «el espacio regional» deberá tender hacia un «espacio liberado del dólar como moneda de cambio y de reserva» y «para avanzar en la creación de una divisa común, el SUCRE:
Los tres pilares del proyecto SUCRE
En el caso del sucre del ALBA, un keynesianismo bien comprendido debería producir, según Molero Simarro y Montero Soler:
– La instauración de una unidad de cuenta o moneda contable, base de todos los intercambios comerciales y financieros, que desembocará en una completa integración monetaria cuando la divisa Sucre se convertiría también en una moneda única con emisión física y efectiva circulación.
– El establecimiento de una Cámara de Compensación de Pagos en el seno de la cual los países miembros mantendrían una cuenta en Sucres y donde serían registradas todas las operaciones de exportación y de importación
– La institución de un Consejo Monetario Regional, encargado de creación y gestión de un fondo financiero, con las aportes de los países miembros, como fondo de reserva que garantizará la estabilidad financiera del conjunto incluyendo el sistema de tipo de cambio, alrededor del cual se constituiría el Sucre.
-Los dos economistas españoles ven en este plan tres ventajas principales:
1) una progresiva salida del marco de la dolarización para las relaciones económicas intra-regionales.
2) la capacidad que tendría cada país miembro para compensar de manera multilateral las diversas liquidaciones de su comercio, lo que permitiría una relativa disminución de sus necesidades de financiamiento internacional, así como una liberación parcial de sus reservas en divisas, dotándolo por la misma razón de una mayor fuerza financiera. En este marco, estas ventajas aumentarían cada vez que un país adhiriera al Sistema. Pero todavía haría falta que el proyecto se proveyera de lo que Keynes consideraba como esencial: un mecanismo de estabilidad interna que evitaría la acumulación de saldos deudores o acreedores de cada país integrante de la Cámara de Compensación. Esto obligaría a los miembros con excedentes superiores a un cierto monto fijado de antemano a utilizarlos a favor de la demanda global, con varios propósitos: aumentar sus importaciones provenientes de países deficitarios, financiar a estos últimos para sus proyectos de producción y de desarrollo o directamente a la ayuda internacional. Este mecanismo sería combinado con sanciones en los casos en los excedentes fueran improductivos.
3) finalmente, para hacer frente a tentativas de desestabilización venidas del exterior, a una vulnerabilidad a la que el sistema regional Sucre no es inmune, sería deseable poder controlar los movimientos de capitales en cada país miembro, con el fin de impedir huidas eventuales y la especulación contra los tipos de cambio de las divisas que componen la canasta de donde saldrá la divisa llamada Sucre.
La ventaja de un nuevo marco monetario fue el tema, el 5 de diciembre de 2008, de la cumbre del Sistema de la Integración Centro Americana (SICA) de San Pedro Sula en Honduras. Los participantes en esta cumbre (Honduras y Nicaragua son también miembros del SUCRE) pidieron un estudio con vistas a «la creación de una cámara de compensación centro americana y la creación de una moneda centro américana», sin otra precisión sobre su naturaleza y su papel. ¿Por qué entonces no «fusionar» esta eventual «divisa centro americana» con el Sucre del ALBA?
La ampliación del sistema Sucre es deseado y deseable… bajo condición. Una entrada de Brasil -miembro del G20- sólo podría hacerse con suavidad, con la misma jerarquía de otros adherentes. Bernard Cassen recuerda que «tal ampliación modificaría los equilibrios en el seno del Sistema, lo que los miembros actuales, en primer lugar el presidente Chávez, están perfectamente dispuestos a aceptar, pero sobre el principio «un Estado, una voz», cualquiera sea el aporte financiero de unos y otros al Fondo de Estabilización y de Reserva».
De esto surge la pregunta: ¿se puede ser miembro de G20 siempre dominado por Washington y hasta nueva orden impulsado por inspiraciones neoliberales y miembro – observador o (verificar la redacción de esta frase en el original), invitado de una nueva instancia cuyo acto constitutivo es naturalmente antiliberal es decir anti G20?
Por último, Bernard Cassen es de aquellos a quienes el estudio y la acción llevan a una conducta «que llamamos «post-altermundialista» y entre los que uno de los ejes es la búsqueda de nuevos espacios y de nuevas formas de articulación entre movimientos sociales, fuerzas políticas y gobiernos que llevan luchas comunes». Para ellos el «ejemplo muy concreto, el único por otra parte, es el ALBA». De hecho, subrayan, las estructuras de ALBA «comprenden no sólo los gobiernos, sino también un Consejo de los movimientos sociales dotado de responsabilidades importantes. Además, los movimientos sociales de países no miembros del ALBA puede asociarse a esta organización». Para él, «ALBA es la primera estructura internacional relevante del post-altermundialismo, incluso si ella no se define de esa manera.»
Según la agenda de la Comisión Permanente de ALBA (instituida a principios de 2009), está previsto que la creación oficial del Consejo de Movimientos Sociales de la organización sea anunciada el 1 de mayo de 2009.
NOTAS DEL AUTOR
- José Antonio de Sucre es uno de los principales héroes de la liberación anticolonial del siglo XIX, al sur del continente americano, caracterizada entre 1808 y 1826 por las Guerras de la Independencia contra las tropas españolas. Lugarteniente de Simón Bolívar a partir de 1818, participará en la liberación de las colonias españolas, comenzando por Colombia, ex Nueva Granada y Venezuela que integran la Gran Colombia en 1819. Sucre va luego a Quito y a la cabeza de sus tropas gana la mítica batalla de Pichincha (24 de mayo de 1822). Ecuador y, después, Panamá (1821) se unen a «la República de la Gran Colombia», un paso para Bolívar hacia la unión de todos los países latinoamericanos.
De 1823 a 1825 Sucre sirve al Perú bajo las órdenes de Bolívar. El 9 de diciembre de 1824 gana la mítica batalla de Ayacucho, capturando al virrey español y asegurando la independencia de ese territorio. Simón Bolívar se convierte en presidente de Perú (febrero de 1825). Finalmente, después de la erradicación de los colonialistas en el Alto Perú (actual Bolivia), Bolívar y Sucre sellan el fin de la dominación imperial española e instauran allí una república que recibe el nombre de Bolivia en honor al Libertador.
En 1826, habiendo rechazado Simón Bolívar ese cargo, A. J. de Sucre es elegido presidente vitalicio del Alto Perú -y se convierte en el primer presidente de Bolivia, que él administra gracias a una constitución redactada por Bolívar en esa ocasión. Pero, a causa de la política que él desarrolla -medidas sociales favoreciendo a los desposeídos, liberación de esclavos y políticas de desarrollo económico- la oligarquía de los grandes terratenientes criollos lo fuerza a dimitir. Sucre se retira entonces a Quito y en mayo de 1830 es nombrado presidente del «Congreso admirable» que se reúne en Bogotá con el objeto de preservar la unidad de la Gran Colombia y de ofrecerle una constitución. Pero, algunos días más tarde, el 4 de junio de 1830, durante un viaje a Quito, Sucre es asesinado en Berruecos, probablemente por rivales politicos a sueldo del colombiano María Orbando (N.deT 7) adversario de Bolívar. En 1840 la capital oficial de Bolivia recibe el nombre de Sucre.
En cuanto a Bolívar, su «carrera» como «campeón del ideal unitario» proyectando una América Latina unida, había comenzado realmente en 1816 a la edad de 33 años. Después de haber franqueado los Andes con sus partidarios, gana la batalla de Boyacá, Colombia, en 1819, considerada como una de las batallas más decisivas. Bolívar proclama la independencia de la Nueva Granada, primera de una larga serie que le haría ser el presidente de cuatro países, Venezuela, Colombia, Perú y Bolivia., simbolizando el gran movimiento panamericano que el deseaba crear, hacia la unidad y la independencia de la región.
Pero Bolívar, en 1826, durante el congreso de Panamá, no alcanza ni a federar los Estados que preside ni a imponer a un continente en ebullición su concepción de la vía hacia la independencia y a un régimen constitucional que debería enfrentarse contra la eventual toma del poder por «tiranuelos mediocres de todos los colores y de todas la razas». Además, desde 1825, adivinó el atolladero en el que se comprometía expresándole al primer presidente de Ecuador, el general Juan José Flores: «América es ingobernable» (Encarta). En 1827, renuncia al poder en Perú y en Bolivia. Dos años más tarde, después de haber escapado de una tentativa de asesinato y haber sido maltratado por la oposición política interna, asiste, sin poder oponerse a ello, al estallido de la confederación de la Gran Colombia en tres repúblicas independientes: Venezuela, Colombia, Ecuador. El 27 de abril de 1830, deja el poder y reemprende el viaje al exilio, en el que muere el 17 de diciembre, prematuramente envejecido por la lucha y por la decepción resultante del fracaso de su gran sueño unitario (Encarta).
Simón Bolívar, de origen vasco, había retomado la antorcha del general Francisco de Miranda, «El Precursor» (1750-1816). Éste condujo la primera insurrección en 1809, después de haber combatido al lado de Jorge Washington y, en Francia, durante la Revolución. Pero en 1811 es detenido, deportado y encarcelado hasta su muerte en una prisión de Cádiz. Idealista inspirado por (el Siglo de, N.deT.) las Luces, Francisco de Miranda pensó bautizar con el nombre de «Colombia» un nuevo Estado que iba del Río Grande a Tierra del Fuego y fue el primero, antes de Simón Bolívar, en tener una visión panamericana del destino del antiguo Imperio español..
- Desde el 13 de noviembre de 2008, Cuba es miembro con pleno derecho del «Grupo de Río» (GdR), fundado en diciembre de 1986 y qué componen los 12 principales países de América del Sur y de América Central. La decisión fue tomada en Zacatecas, México, en el momento de la 27 reunión ministerial de «Mecanismo Permanente de Consulta a y Concertación Política» nombre oficial de la misión del GdR. Por otra parte desde la cumbre de Salvador de Bahia, Cuba ha sido admitida como observador en el seno del MERCOSUR.
Debe señalarse que Cuba desarrolló por su parte en estos últimos meses una actividad diplomática marcada por los viajes de Raúl Castro a Caracas (13-14 de diciembre), su primer viaje en el extranjero desde que asumió la presidencia de su país, luego a Salvador de Bahia (su primer viaje como presidente a Brasil) dónde se realizaban tres cumbres (la de los jefes de Estado y de gobierno de las naciones de América Latina y el Caribe, la de Mercosur y la del Grupo de Río) así como una reunión extraordinaria del UNASUR que aprobó la creación del Consejo de Defensa Sudamericano, primera estructura de seguridad continental de la que Estados Unidos no forma parte. Raúl Castro también viajó a Moscú durante una de visita oficial de cinco días y, luego, a Angola y a Argelia.
Por otra parte, Cuba recibió en visita oficial o de trabajo a los presidentes de Uruguay (Tabaré Vazquez, en el poder desde principio del 2005), la primera visita oficial a Cuba de un presidente de este país desde 1959; de China Hu Jintao; de la Federación rusa, Dimitri Medvedev; del Ecuador, Rafael Correa; de las presidentas Sra Cristina Fernandez de Kirchner (Argentina) y Danielle Bachelet (Chile); de la República Dominicana, Leonel Fernandez; de Honduras José Manuel Zelaya; Alvaro Colom, de Guatemala y al primer vicepresidente de Panamá, Samuel Lewis Navarro así como a finales de marzo al presidente de Trinidad y Tobago.
- En relación a los sectores sociales, la esfera económica, los proyectos «grannacionales » (neologismo llamado a tener un éxito cierto) sobre la educación, la alfabetización, la salud, las comunicaciones, los productos alimenticios, la construcción de refinerías, etc … Al respecto, dos vastos emprendimientos a iniciativa de La Habana – Operación Milagro y Yo Si Puedo– no recibieron por parte del medios de comunicación europeos el eco correspondiente a su amplitud: la primera permitió operar la vista más de un millón de latinoamericanos y el segundo estuvo en el origen de campañas de alfabetización que, de Venezuela a Honduras, pasando por Nicaragua y Bolivia, dieron a más de 3 millones de personas los primeros rudimentos del saber leer y escribir. Aquí van una foto relativa a Si Puedo y un afiche de Misión Milagro
- J.M.Keynes fue uno de los inspiradores de la política de New Deal del presidente Roosevelt así como de los acuerdos de abril de 1944 de Bretton Woods (Hampshire, USA) que dieron origen al primer sistema monetario internacional y a dos instituciones encargadas de de conducirlo, el FMI y el Banco Mundial. Supervisando la comisión encargada de calcular las reparaciones de guerra reclamadas a Alemania por los Aliados en 1919, en Versalles, había expresado su desacuerdo público con Primer ministro Lloyd George quien quería extorsionar a Alemania por 300 mil millones de dólares. Los Aliados finalmente se contentaron con 10 mil millones calculados por Keynes. Keynes permanece como el mascarón de proa de una teoría económica que promueve un capitalismo de aspecto humana apoyado en el Estado de bienestar.
- Doce países adhirieron desde su creación al UNASUR (Unión de Naciones Sudamericanas). Su primera Cumbre se realizó en Santiago de Chile, en septiembre de 2008. En este nuevo organismo de integración ningún representante de USA estaba presente ni en calidad de observador o ni como invitado, como lo quiere el UNASUR. «Ni siquiera un «transportin» (N.deT. 8), escribió un semanario latinoamericano.
Notas de la traducción
- ALCA o Área de Libre Comercio de las Américas es la designación oficial de la tentativa USAmericana de extender el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (conocido como NAFTA – North American Free Trade Asociation) a todos los países de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe, excepto Cuba.
- MST – Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra o Movimiento de los trabajadores rurales Sin Tierra, fundado en Brasil en la década del ’70. Es un movimiento político y social brasileño de inspiración marxista que busca la reforma agraria y la redistribución de las tierras improductivas, siendo uno de los movimientos sociales más grandes de Latinoamérica con más de un millón y medio de campesinos sin tierra organizados en 23 estados de Brasil.
- Precio básico: Cantidad que el productor recibe del comprador por unidad de bien o servicio producido, menos los impuestos sobre los productos y además de los subsidios sobre los productos. . El precio básico excluye gastos de transporte facturados por separado.
- Al momento de la redacción de la nota original, aún no se había producido la Cumbre del G.20 de Abril de 2009 en la que el FMI salió notoriamente fortalecido, por lo menos, momentáneamente.
- Moneda de cuenta es el tipo de moneda en que se lleva la contabilidad de una nación. No existiendo acuñada tiene un valor que guarda relación con el de la moneda efectiva, denominándose «de cuenta» o «de cambio», según se emplee para fijar el precio de bienes y servicios o el precio de los intercambios con países extranjeros.
- El ECU (European Currency Unit, en español Unidad Monetaria Europea), fue una unidad de cuenta usada en la Comunidad Europea -posteriormente Unión Europea (UE)- con propósitos monetarios. Se empleó en créditos sindicales y en las operaciones comerciales del mercado monetario, siendo reemplazado por el Euro el 1 de enero de 1999 como «unidad de cuenta» y, en enero de 2002, como «medio de pago». (fuente Wikipedia)
- El autor posiblemente se refiere al general colombiano José María Obando.
- Es durísimo el sarcasmo de ese semanario latinoamericano. Porque «transportín» era el nombre que se daba, hace muchos años, a unos asientos secundarios plegables y muy incómodos que tenían los autos de lujo (limusinas antiguas) frente a los asientos traseros. Esos «transportines» eran usados por el personal auxiliar del dueño del auto quien, por supuesto, se acomodaba en los mullidos asientos traseros. El autor de este sarcasmo sugiere que, en el UNASUR, ni siquiera le han dejado un «asiento de segunda» a los Estados Unidos.