La incursión militar de Estados Unidos en Haití ha generado gran preocupación en la comunidad internacional, debido a los antecedentes de injerencia político-social que tiene la nación norteamericana en el país caribeño.
Ante la oleada de haitianos que intentan migrar de la isla, luego del potente sismo que destruyó gran parte de la nación caribeña, funcionarios estadounidenses han diseñado planes para controlar el éxodo masivo y se están preparando para encarcelar a quienes insistan en abandonar Haití en la prisión de la base ilegal que Estados Unidos (EE.UU.) mantiene en Guantánamo, Cuba.
De acuerdo con un reportaje realizado por la investigadora estadounidense, Eva Golinger, quien cita, entre otras fuentes al diario inglés El Telégrafo, la operación aérea, marítima y de tierra, es llamada «Sentry Vigilante» y fue lanzada oficialmente este martes por el Pentágono y el Departamento de Estado de EE.UU., bajo la supervisión de la Secretaria de Estado Hillary Clinton, quien se encuentra en Haití.
Según relata Golinger, el portaaviones USS Carl Vinson, junto con una flota de buques militares estadounidenses, están preparados para interceptar a los haitianos que intenten salir de su país con destino a Miami; por lo que el Comandante de la Costa Guardia de EE.UU., Christopher O’Neill, explicó que el objetivo «es interceptarlos en el alto mar y repatriarlos».
El embajador de EE.UU. en Haití, Kenneth Merten, comparó la situación actual de su país con la destrucción luego de caer una bomba atómica y estimó que por lo menos se han muerto 200 mil personas a causa del terremoto de la semana pasada.
El embajador de Haití en Washington, Raymond Joseph, clandestinamente grabó un mensaje en creole a sus compatriotas, altertándolos a no salir del país. «Si crees que llegarías a EE.UU. y todas las puertas estarían abiertas, ese no es el caso,» dijo.
«Ellos te interceptarán en el agua y te volverán de regreso», agrega el funcionario haitiano en su mensaje.
En contraposición con la cruel posición asumida por el gobierno de Washington, el presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, ofreció a los haitianos la oportunidad de repatriarse a «la tierra de sus ancestros» e incluso les ofreció terrenos en el país africano.
«África debe ofrecer a los haitianos la posibilidad de volver a su madre tierra. Es su derecho,» declaró el presidente Wade.
En el texto escrito por la también abogada, Eva Golinger, se reporta que miles de haitianos están buscando la forma de salir de la capital, Puerto Principe, tras haber sido destruida por el terremoto, lo que ha sido criticado por las autoridades estadounidenses debido a que consideran que estas acciones buscan desviar la atención de la ayuda humanitaria que, supuestamente, está brindando a la nación caribeña.
Ante la militarización liderada por EE.UU. en Haití, la comunidad internacional ha manifestado sus preocupaciones, porque ello podría indicar una nueva injerencia de la nación norteamericana en el contexto político-social de la isla caribeña.
Washington estuvo inmerso en el derrocamiento en 2004 del entonces presidente de Haití, Jean Bertrand Aristide, actualmente en Suráfrica.