Haití fue la primera república negra del mundo, y el primer país en abolir la esclavitud. Pero recién lograda su independencia, se ve amenazada de represalias sangrientas por Francia, que en el paroxismo de una lógica colonial, pide una «indemnización». Haití deberá pagarles una «indemnización» a sus verdugos… por haberles hecho «perder esclavos», y «perder […]
Haití fue la primera república negra del mundo, y el primer país en abolir la esclavitud. Pero recién lograda su independencia, se ve amenazada de represalias sangrientas por Francia, que en el paroxismo de una lógica colonial, pide una «indemnización». Haití deberá pagarles una «indemnización» a sus verdugos… por haberles hecho «perder esclavos», y «perder tierras» (las usurpadas por los colonos a los indígenas). Poco se conoce de estas escandalosas «indemnizaciones» con las que Francia ha expoliado durante siglos a varios pueblos.
La acumulación de capital que Europa logró en base al genocidio y saqueo de «América» (1); y en base a la deportación y esclavización de millones de africanos, fue sin precedentes. Poco se conoce de los mecanismos de neo-colonización, amarrados inmediatamente tras truncar las independencias, como fue el caso para Haití.
En Haití, esta expoliación mediante la «deuda-pirata», y los diversos mecanismos de saqueo que se han articulado a partir de ahí, son los causantes del empobrecimiento que ha intensificado dramáticamente los efectos del terremoto.
La combinación del empobrecimiento de Haití y del terremoto de 7,3 grados en la escala Ritcher, del 12 de enero 2010, ha causado más de 200.000 muertos, decenas de miles de personas desaparecidas, decenas de miles de personas amputadas, lisiadas de por vida, una emergencia ante epidemias dada la cantidad de cuerpos en putrefacción, el aniquilamiento del ya escaso sistema de salubridad…
Los supervivientes tratan desesperadamente de desenterrar y zafar víctimas, aún atrapadas en los escombros, urge la asistencia sanitaria, escasean los alimentos y el agua.
Asesinando a los supervivientes para proteger la propiedad privada
Miles de heridos yacen sin poder moverse y están siendo diezmados por el hambre, los supervivientes tratan de conseguir agua y alimentos que se pueden aún hallar encerrados en supermercados y casas de las zonas adineradas. Pero los militares de la «misión de paz» de la ONU, la MINUSTAH, y ahora los marines estadounidenses, están «protegiendo de los saqueos» a estas casas y negocios. La búsqueda de agua y comida en casas y locales abandonados o destruidos, es repelida con violencia por parte de las fuerzas militares: ya han asesinado a varios de los supervivientes para proteger la propiedad privada.
Asimismo las playas privadas del norte, donde atracan cruceros de lujo, con miles de turistas a bordo, lugares en los que abunda el agua y la comida, son protegidas por militares fuertemente armados y vallas electrificadas destinadas a repeler a la gente en su búsqueda de supervivencia. Mientras la actividad turística de los Ressorts europeos y estadounidenses saquea la escasa agua del país, y los militares son empleados para proteger la propiedad privada, no hay suficientes manos para levantar escombros, trasladar heridos, enterrar los cadáveres en putrefacción que se amontonan por doquier.
Mass media: los «generosos» piratas, y los invisibilizados
Ya en Haití trabajaba un contingente de médicos cubanos, y tras el terremoto, Cuba mandó más médicos a Haití. Esto ha sido totalmente invisibilizado por el «mundo libre» y su «prensa libre» (propiedad de monopolios). En Port-au-Prince, los médicos cubanos están dando atención médica, con un promedio de seis a siete mil pacientes diarios y varias docenas de cirugías al día… La delegación cubana ha tratado 20 veces más pacientes que todo el equipo estadounidense… Aún siendo Cuba un país bloqueado económicamente de forma criminal (por USA), Cuba manda médicos a diversas regiones de América y el mundo, para sanar a personas completamente desprotegidas a nivel sanitario, aportando la medicina dónde «el mundo libre» deja morir de epidemias y desnutrición a millones de personas.
Estados Unidos y la UE también han mandado «ayuda» a Haití, en una operación que es sobre todo una enorme operación mediática, que busca resaltar la «generosidad de Europa» y de USA. Esto es cinismo del más alto nivel cuando se sabe que tanto USA como la UE se han negado a quitarle a Haití una monstruosa deuda-pirata que asfixia al país; deuda que es responsable del estado catastrófico en que Haití se encontraba ya antes del terremoto: una situación de precariedad y empobrecimiento absoluta que ha sido la causante de la amplitud horrenda de la tragedia. La dantesca cantidad de muertos se explica por la ausencia de planificación para afrontar desastres, la ausencia de sistema sanitario, la ausencia de agua, comida y estructuras.
El Caribe es una región de huracanes, y todos los años los huracanes golpean a Haití dejando centenares y miles de muertos; sin embargo a su vecina, Cuba, no le causan tantas pérdidas de vidas humanas, y no es porque el epicentro de los huracanes no se situé nunca en Cuba (al contrario), sino porque Cuba, a diferencia de Haití, tiene un sistema de reacción rápida ante desastres: sistema de evacuación, de salubridad… En 2008, Haití y Cuba sufrieron cuatro huracanes tropicales (Ike, Anna, Gustav y Fay): en Haití causaron setecientas noventa y tres muertes y «sólo» cuatro en Cuba…
La comparación entre las 2 islas vecinas evidencia, hasta que punto, el impacto de un desastre natural puede ser reducido mediante medidas sanitarias y planeación ante desastres: Cuba goza de un sistema que se preocupa por el ser humano, mientras en Haití se expone el capitalismo en toda su crueldad: en Haití los militares se ocupan de repeler a los heridos que buscan acceder a la comida… La fuerza de ocupación de la ONU, la MINUSTAH, ha ocupado Haití desde el 2004, con el fin de reprimir el lógico descontento social. Se estima que la MINUSTAH ha asesinado a más de 15.000 haitianos desde el inicio de la ocupación.
Vulnerabilidad social, muerte, negocios y «reconstrucción»
Ahora, los gobiernos, las ONG, los mass media plantean a su manera propagandística el tema de la «reconstrucción». Pero, ¿de qué reconstrucción se trata? Después de la devastación causada en 1998 por la combinación entre el huracán Micht y la precariedad de las regiones que golpeó, los movimientos sociales de América Central resaltaron la necesidad de vincular la «reconstrucción» a un nuevo tipo de desarrollo destinado a reducir la vulnerabilidad social… Los casi diez mil muertos y cientos de miles de damnificados en América central, fueron el resultado combinado del Empobrecimiento con la catástrofe natural: esto lo resaltaron los movimientos sociales, reclamando que la reducción de daños era indisociable de un modelo diferente de desarrollo.
Pero, por supuesto, el cambio de modelo de desarrollo no está planteado en la «reconstrucción» necesitada por USA, UE, FMI, el Banco Mundial, la ONU, y las mega-ONG: dado que los unos se lucran de la vulnerabilidad social que les permite saquear recursos y mano de obra a saciedad, mientras los otros necesitan el humanitarismo criminal, por encima de la noción de soberanía de los pueblos, soberanía alimentaria, reforma agraria, y gestión popular de los recursos.
El único intento de cambiar en algo la noción de desarrollo, y tomar en cuenta la cuestión de la reforma agraria, fue emprendido por el presidente hondureño Zelaya; y esto fue truncado por la CIA quien orquestó el golpe de Estado del 28 de junio de 2009, para frenar la veleidades de un verdadero desarrollo emancipativo en América Central…
El empobrecimiento, la deuda ignominiosa, los mass media y la exacerbación de la ignorancia
Los mass media han implementado un inmenso show, destinado a exacerbar la ignorancia, ya que mientras nos hablan de la «generosidad» de Europa y Estados Unidos, nos ocultan que estos países son los causantes directos de la vulnerabilidad de Haití. Nos dicen que Haití es uno de los países más «pobres» del planeta pero sin explicar las causas de esa pobreza. Por supuesto, nos hablan de «país pobre» y no Empobrecido. Nos dejan creer que esa pobreza es algo natural. No hay contextualización de ningún tipo, ya que se busca fomentar una doble matriz de opinión: en primer lugar dar por hecho que USA y UE son los campeones de la generosidad y el humanismo… nada más lejos de la realidad. En segundo lugar buscan que aceptemos la tragedia como un hecho de la fatalidad, sin que veamos que el estado de vulnerabilidad de Haití, causante de la amplitud mortal que logró el terremoto, está vinculado al «orden mundial», a la vergonzosa «deuda» impuesta a Haití, y a los orígenes coloniales de este drama.
Las instituciones financieras internacionales no tienen intención de anular una deuda infame. El Banco Mundial, el FMI, los países autodenominados «generosos» que han hundido a Haití, ahora pretenden hacerse ver cómo los salvadores. Vivimos constantemente agredidos por la realidad virtual, atacados en nuestra capacidad de análisis y de percepción de la realidad por las mentiras que buscan inocularnos los mass media.
El FMI obligó a Haití a privatizaciones y medidas lesivas: a «liberalizar» todo su mercado, desde 1984. Los escasos servicios públicos fueron privatizados, negando el acceso a ellos a millones de personas. En 1970, Haití producía el 90% de los alimentos que consumía; pero ya en 2008, antes del terremoto, importaba el 55%. El arroz estadounidense subvencionado mató la producción local. En agosto de 2008, el aumento mundial de los precios alimentarios en un 50%, desencadenó los «motines del hambre» en Haití… La fuerza de ocupación de la ONU, la MINUSTAH; se encargó de asesinar a centenares de personas para reprimir el descontento social de una población empobrecida.
¿Cuáles son las causas del empobrecimiento de Haití? Colonialismo y acumulación de capital
Hay que buscar la explicación del empobrecimiento de Haití, ya que de empobrecimiento se trata. Haití era una parte de la isla de Quisqueya, habitada por Taínos y Caribes, antes de la llegada de los conquistadores españoles. Cuando estos llegaron, Colón se estableció como Gobernador de la isla. Los conquistadores españoles sumieron a Quisqueya en un baño de sangre, quemando vivas a poblaciones enteras, encerradas por el fuego y arrinconadas por perros mastines entrenados con carne humana de indígenas, como consta en las mismas crónicas y laminas de españoles de la época. A la isla Quisqueya los españoles la rebautizaron «la Española», pero hasta hoy el nombre de Quisqueya se mantiene vivo gracias a que durante siglos la resistencia ha resonado en los corazones de sus habitantes. (2)
El gobernador Colón impuso impuestos oprobiosos a los indígenas habitantes de la isla, a serle pagados en oro y perlas, por concepto del «Requerimiento» (3) (según los europeos esas tierras eran de su dios, por tanto de sus reyes, con lo cual los indígenas debían pagar por habitarlas). El genocidio fue brutal en las islas del Caribe: los colonizadores quemaron islas enteras para reprimir la resistencia. En Quisqueya era tan atroz la colonización bajo el mando del que aún ostenta estatuas en plazas de casi todas las ciudades de América y Europa (Colón), que se sabe por crónicas que miles de mujeres indígenas procedieron a suicidios masivos para evitar las sistemáticas violaciones de los conquistadores.
Tras el genocidio de los indígenas, los colonizadores repoblaron las islas con seres humanos deportados desde África, en lo que eufemísticamente llamaron la «trata negrera».
España estaba endeudada hasta la médula por sus guerras santas: le debía a banqueros alemanes, ingleses, austríacos, razón por la cual procedió a saldar algunas de sus deudas repartiendo, o cediendo por plazos algunos de «sus» territorios conquistados; es así que gran parte de la actual Venezuela fue cedida en gestión a banqueros alemanes (4); y fue así como la parte Oeste de la isla de Quisqueya fue cedida a Francia: constituyéndose Saint Domingue, colonia francesa (Tratado de Ryswick 1697).
La colosal maquinaria de deportación y esclavización de los franceses, gestiona a Haití como una gran bodega de recursos y una inmensa plantación de caña de azúcar, trabajada por los deportados y esclavizados africanos. Se estima que alrededor de 100 millones de personas fueron deportadas desde África para ser esclavizadas por los europeos (por cada africano que llegaba vivo a América, se estima que entre 4 y 6 habían perecido durante la deportación) (5). El sufrimiento humano de millones de personas impulsó la acumulación de capital europea.
Las potencias coloniales y esclavistas (España, Holanda, Inglaterra, Francia, Dinamarca…) dominaban el Caribe en base a la más atroz represión y tortura de sus habitantes originarios y de sus nuevos habitantes deportados desde África. (6) Los colonos franceses de Haití «importaban» (oficialmente) unos 30 000 esclavos anuales, cuya explotación les resultaba muy «rentable». Saint Domingue llegó a producir el 75% de todo el azúcar que se consumía en el mundo, llegando a generarle a Francia una acumulación de capital sin precedentes.
Haití 1804: la primera república negra, y el primer país en abolir la esclavitud
Pero pese a las condiciones de desarraigo y tortura que truncaban sistemáticamente sus tentativas de libertad, los esclavizados se sublevan en agosto de 1791 liderados por Toussaint Louverture, la guerra dura años, pero la voluntad de centenares de miles de seres humanos esclavizados de acceder a la dignidad, logró vencer a las tropas de Napoleón y a toda la maquinaria colonial.
Haití fue la primera república negra del mundo y el primer país de América que conquistó su plena soberanía con la abolición de la esclavitud (abolición en USA: 1865) El 1 de enero de 1804, se proclama la independencia de Saint Domingue, que retoma entonces un nombre no colonial: Haití.
La revolución Haitiana influyó definitivamente los procesos de emancipación del Continente. Bolívar fue refugiado en Haití, y gracias a la promesa de abolir la esclavitud, obtuvo que afro-descendientes e indígenas se sumaran a la lucha por la independencia.
Las potencias coloniales, a pesar de la prohibición de la «trata» en 1815, siguieron autorizando la infame esclavitud, dada la inmensa acumulación de capital que les generaba. Y el imperio colonial europeo arremetió contra Haití de forma criminal. (7)
Francia había perdido la colonia que más riquezas le generaba: envió contra Haití 14 navíos de guerra, armados con cañones, que llegan a Haití el 3 de julio 1825. El Capitán francés Mackau informó al presidente de Haití Jean-Pierre Boyer, que Francia agrediría nuevamente a Haití si los antiguos propietarios de esclavos franceses no obtenían lo que estimaban ser una «indemnización»
Francia, en el paroxismo de una lógica inmoral, amenaza entonces al pueblo haitiano de represalias sangrientas, si la condición de «indemnización» no es inmediatamente aceptada.
El cinismo macabro. Los esclavos independizados deben pagarle una «indemnización» a los colonos franceses por «generarles perdidas»
El haber perdido esclavos y haber perdido las tierras (usurpadas a los indígenas, y trabajadas por los esclavizados)… fue considerado por Francia como digno de ser «indemnizado».
Bajo la amenaza, los líderes del primer estado negro independiente firmaron una ordenanza de Charles X: «acordaron» pagar a sus anteriores verdugos, colonos y esclavistas 150 millones de francos oro en «compensación»: suma evaluada actualmente en casi 22.000 millones de dólares. Esto a cambio de la «libertad»… Haití fue amarrada por una «deuda» escandalosa: un robo más que Francia le imponía; la suma de este robo equivalía al presupuesto anual de Francia en esa época.
La ordenanza de Charles X, de 1825, estipulaba: «los habitantes actuales de la parte francesa de Saint Domingue pagarán a la caja federal de depósitos y consignas de Francia, en cinco plazos iguales, año a año, el primero expirando el 31 de diciembre de 1825, la suma de ciento cincuenta millones de francos, destinada a indemnizar a los antiguos colonos que reclamaron una indemnización» (8). Era de suponer que esta «deuda», además de pirata, era impagable… Así los intereses la fueron acrecentando en una espiral de neocolonialismo, dolor y muerte: La deuda fue el instrumento neocolonial para facilitar el acceso a los múltiples recursos naturales de Haití.
…Haití le «debía a los franceses» por privarlos del beneficio económico generado por la esclavitud y la usurpación de tierras. ¡El mundo al revés! Está claro que eran, y son los franceses y europeos los que tienen una deuda con Haití, África, América y Asia. Hoy en día los pueblos debemos ser capaces, todos, de tener una visión clara sobre quién le debe a quién, y exigir la anulación de deudas-piratas, y las verdaderas indemnizaciones.
¿Y cómo podrá pagar Europa el genocidio de millones de indígenas en América?, ¿Cómo pagarán la barbarie de la deportación y la esclavitud? ¿Qué países, economías, familias capitalistas, se han enriquecido en base a esta barbarie? ¿Y cómo le pagarán a África las consecuencias de las deportaciones en su desarrollo humano? Según las estimaciones, hacia 1700, cerca de la mitad de la población del África Subsahariana, estimada en más de 25 millones de personas, fue secuestrada por los europeos para ser deportada hacia América (9). La población africana registró por ello una drástica caída. El impacto demográfico de la «trata» fue muy fuerte en África y tuvo consecuencias dramáticas sobre el crecimiento social y económico africano.
El genocidio de los indígenas en América, el saqueo, la deportación y la esclavitud, le permitieron a Europa y Estados Unidos la mayor Acumulación de capital jamás vista en la historia: la base de la revolución industrial. La supremacía de Europa y USA sobre el resto del mundo tiene su origen en la macabra historia colonial. Haití es un claro ejemplo de ello.
Ese robo monstruoso, cínicamente llamado «deuda», hirió de muerte la economía haitiana y determinó su lesiva integración a la economía mundial: como un proveedor de recursos y mano de obra barata.
El pago de este descaro llamado «deuda» fue la clave del empobrecimiento y represión en Haití, durante los siglos siguientes, ya que el Estado iba en contra del interés de la población, para garantizar los pagos de la deuda y sus intereses, permitiendo el saqueo del país a corporaciones extranjeras. Francia, Estados Unidos (ocupación 1915- 1934), y las multinacionales que se han enriquecido de expoliar Haití, son responsables del empobrecimiento criminal en Haití.
Francia no tiene intenciones de devolver lo pirateado, y Occidente continúa reclamándole una deuda villana a Haití
En 2004 las demandas del gobierno haitiano para exigir la restitución de la suma extorsionada bajo concepto de «deuda», y sus intereses, fueron rechazadas por Francia. Francia estima que no hay lugar a reparaciones. En 2004 las topas de la ONU ocuparon Haití.
Francia y Estados Unidos sostuvieron a las dictaduras Duvalier; desde 1957 hasta 1986, fecha en que el hijo, «Baby Doc», fue derrocado por una rebelión. Francia le ofreció entonces a su protegido dictador «Baby Doc» Duvalier la inmunidad y el estatuto de refugiado político.
La «deuda» creció exponencialmente bajo la dictadura Duvalier: se multiplicó por 17,5. Esta deuda no sirvió a la población, la empobreció; enriqueció al régimen, y sirvió sobre todo a estructurar el saqueo perpetrado por multinacionales. La coacción de la «deuda» fue utilizada para implementar «los ajustes estructurales»: fomento de estructuras de extracción y dominación. Los Duvalier eran los garantes del saqueo multinacional de Haití, y a cambio se quedaban con jugosas prebendas. La fortuna de los Duvalier, cuando la fuga de «Baby Doc», ascendía a 900 millones de dólares, era mayor que la deuda de Haití en ese momento (750 millones de dólares). Existe un proceso en curso ante la justicia suiza para la restitución de haberes adquiridos durante la dictadura Duvalier. Pero el banco suizo UBS, impone unas condiciones lesivas para la restitución de los fondos (10).
Según el Banco Mundial, entre 1995 y 2001, el solo «servicio de la deuda», es decir los intereses más la amortización de capital, alcanzó el monto de 321 millones de dólares. Los intereses y penalidades de la «deuda», la hacen crecer sin cesar: ha aumentado a más de 1.884 millones de dólares (junio 2009, antes del terremoto). (11) Esta constatación no aparece en los mass media: La ayuda financiera que reciba Haití debido al terremoto, ya está comprometida en el pago de la deuda
Dos instituciones dirigen Haití: el FMI, y el BID… Ya que El 80 % de la «deuda» externa de Haití es de su propiedad, estas imparten las órdenes al gobierno haitiano. Bajo sus órdenes el gobierno haitiano aplica los «planes de ajuste estructural», maquillados como «Documentos Estratégicos para la Reducción de la Pobreza» (DSRP), planes que han empobrecido a Haití de forma criminal.
El blanqueo de la deuda pirata
Se le han concedido a Haití algunos alivios de la deuda: insignificantes, pero que dan una imagen de buena voluntad de los acreedores. Lo que se oculta, en esta operación de lavado de imagen, es que estos alivios se le han concedido a Haití a cambio del recomienzo de los préstamos…
La Iniciativa Países Pobres Muy Endeudados (PPME), en la que Haití fue incluido por el FMI, el Banco Mundial y el Club de París, es una operación de blanqueo de la deuda-pirata: se reemplaza la deuda-pirata por nuevos préstamos, que se suponen legítimos. Estos nuevos préstamos sirven para pagar la antigua «deuda»: Continúa el delito. Esta misma artimaña fue sufrida por la República Democrática del Congo (12). Organizaciones haitianas, han denunciado la ocupación militar por parte de la ONU, el empobrecimiento por medio de la deuda, el saqueo de la naturaleza y los intereses transnacionales. Exigen la urgente anulación de la ilegítima deuda (13).
La condición de vulnerabilidad del país a las tragedias naturales se debe a estos mecanismos de expolio y empobrecimiento.
Las donaciones-boomerang.¿
La ayuda para la «reconstrucción» tras el tsunami que devastó, en diciembre 2004, varios países de Asia (14), así como la ayuda después del ciclón Jeanne en Haití en 2004, ha sido un verdadero desfalco: donaciones-boomerang. Una mayoría de los fondos sirvieron para enriquecer a las compañías extranjeras. En lugar de estas «ayudas», Haití requiere la urgente y total anulación de la «deuda».
¿Podemos realmente hablar de «donaciones» o «ayudas» si sabemos que la mayor parte de ese dinero regresará, (con incremento estratégico), a los bolsillos de los «donantes», sin servir al pueblo que es supuesto objeto de la «donación»? Dichas «ayudas» servirán para el pago de la «deuda» o para proyectos de «desarrollo» acordes con «desarrollar» los intereses de los acreedores de la deuda-pirata y de las oligarquías locales.
Los «generosos» reconstruirán los instrumentos que les sirven para establecer sólidamente el control neocolonial del país. Garantizando el pago de la «deuda», base de la sumisión.
Un nuevo modelo de desarrollo es fundamental para que Haití pueda construirse dignamente: un desarrollo soberano y alternativo a las IFIs. Para una verdadera reconstrucción, los países que sistemáticamente explotaron Haití, comenzando por Francia y Estados Unidos, deben pagar reparaciones; y la reconstrucción debe ser controlada por las organizaciones populares haitianas.
USA versus Haití: La Ocupación. USA asegura un campo de concentración, mientras entorpece las maniobras de rescate
Haití es ocupado militarmente por las tropas de la ONU, desde 2004, año en que EEUU instigó un golpe de Estado. Las tropas de la ONU, ocupantes de Haití, han asesinado a miles de personas; múltiples denuncias testimonian de sistemáticas violaciones a los derechos humanos por parte de la MINUSTAH, que van desde el asesinato, pasando por la violación, hasta el impedimento de circular (15).
La ocupación se profundiza: USA ha mandado 10.000 soldados estadounidenses fuertemente armados, cuando son los equipos médicos lo más urgente. Cómo denunciaba un bombero mexicano en pasados días: «nos impiden hacer nuestro trabajo (…) hay gente aún con vida atrapada (…) ¿qué pueden hacer con sus armas para rescatar a la gente?»
Un buque de asalto anfibio, barcos de desembarco Fort McHenry y USS Carter Hall, un portaaviones Carl Vinson, 15 buques, helicópteros de los Guardacostas y otros navíos militares, aseguran la ocupación por el imperio USA. El control total del aeropuerto y lugares estratégicos por parte de USA, ha impedido en los últimos días el aterrizaje de varios aviones con equipamiento médico (un avión francés y uno venezolano, entre otros).
La ocupación ha retrasado la entrega de alimentos, agua y equipos médicos: «Se trata de ayudar a Haití, no de ocuparlo», expresó el ministro de Cooperación de Francia, Alain Joyandet, al presentar una protesta formal ante el gobierno de Estados Unidos.
En el país habrá presentes 20.000 soldados extranjeros bajo el mando del SOUTHCOM y de la MINUSTAH
USA lo controla todo, incluidos los reporteros especiales, algunos de los cuales se han visto expulsados. Estados Unidos habla de «seguridad», para legitimar su ocupación. Y en efecto, está asegurando algo: Un verdadero campo de concentración; Ya USA ha anunciado que los Haitianos que intenten salir de Haití serán pasibles de ser enviados a Guantánamo… Los buques ocupantes controlan el tráfico marítimo; los helicópteros vigilan la costa; las lanchas y su artillería impiden la salida a cualquier embarcación tripulada por haitianos.
Geoestrategia de la represión: 7 bases USA en Colombia y ocupación de Haití
Estados Unidos es un imperio con un poderío bélico descomunal, líder en el empobrecimiento mundial, para el beneficio de las corporaciones estadounidenses y europeas. La situación geoestratégica de Haití es clave para cualquier maniobra de invasión o desestabilización de la región del Caribe y Latinoamérica… Sobre todo teniendo en cuenta que los avances humanos de la revolución cubana cada día son más reconocidos por los pueblos de América, pese a la desinformación sistemática de los mass media; teniendo en cuenta los progresos populares en la región, con la oxigenación que ha representado el proceso progresista en Venezuela; y teniendo en cuenta que, pese a haber invertido sumas y medios astronómicos en vencer a la resistencia de la guerrilla de las FARC-EP en Colombia, el imperio no lo ha logrado. En el Plan Colombia y sus extensiones, USA ha invertido millones de dólares; y La «ayuda» estadounidense «a Colombia», tan publicitada es solamente el 11% del importe total del Plan; el grueso del gasto lo han pagado los colombianos a través de los impuestos; y ese colosal gasto militar es también el responsable de más endeudamiento contractado por el Estado colombiano, a pagar por el pueblo colombiano… La «ayuda» estadounidense se ha gastado mayoritariamente en contratos con las empresas del complejo militar-industrial norteamericano; con lo cual es otro gran negocio para las corporaciones: pagado con impuestos de ciudadanos USA, colombianos, y con muertos colombianos, desastres ecológicos en Colombia y la región, y el fortalecimiento de un Estado torturador, que ha implementado Paramilitarismo, y ha desaparecido a más de 50.000 colombianos.
El ejemplo de Colombia muestra el paroxismo del intervencionismo Estadounidense en América Latina: con una situación de polarización social entre la oligarquía y las multinacionales por un lado, y la mayoría del pueblo, cada vez más desposeído y agredido por otro lado. Situación de guerra económica y social, que evidentemente se expresa en guerra militar represiva por parte de los perpetradores del saqueo multinacional y oligárquico, y en guerra de resistencia por parte de la población, una parte de la cual ha optado por la resistencia armada tras decenios de mascares sucesivas por parte del Estado, y la ausencia total de garantías de vida para los opositores políticos en la vida civil.
Sin duda la resistencia de los pueblos, y sus veleidades de cambio social y de modelo de desarrollo han resultado sorpresivas para Estados Unidos, sobre todo por su perseverancia (aún ante la crueldad de un Estado Torturador como es el caso en Colombia). La rápida expansión que toman las ideas socialistas, comunistas, emancipadoras en la población de la región andino-amazónica, preocupan a Estados Unidos; por ello aseguran un cinturón geoestratégico, destinado a asfixiar emancipaciones: reactivación de la cuarta Flota USA, 7 bases militares estadounidenses en Colombia, y ahora la ocupación de Haití…
Acerca del terremoto en Haití, se han emitido sospechas de que hubiera sido provocado artificialmente, como ensayo de un arma estadounidense, de nombre HAARP. Un informe ruso manifestaría esa sospecha, manifestando la misma sospecha relativa al terremoto en Sichuan, China, el 12 de mayo de 2008, de magnitud 7.8 Richter. Varios científicos han advertido del poder mortífero de la tecnología HAARP: su capacidad de modificar el clima, de provocar terremotos, inundaciones y sequías, sobre territorio de un supuesto enemigo. El proyecto militar norteamericano HAARP, High Frequency Advanced Auroral Research Project (Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia), constituiría un arma de carácter geológico, meteorológico, con tecnología electromagnética. (16)
Saber si el terremoto de Haití fue provocado artificialmente por USA, es algo acerca de lo cual sólo podemos reseñar una sospecha emitida: varios científicos han advertido del posible empleo de HAARP como arma geofísica. Sin embargo hay algo seguro: el mecanismo de la «deuda» ya es un «arma de destrucción masiva» en sí, aplicada a Haití durante siglos, pese a las hambrunas y dolor que ha provocado.
Haití busca liberarse de los verdaderos piratas
Después de la gran Piratería francesa, de USA, del FMI y consortes «generosos», nada nos sorprende. Está claro que después del gran cinismo de la deuda-pirata impuesta a Haití por los franceses, en concepto de «indemnización a los antiguos colonos»; deuda cínica y colosal impagable, que fue creciendo vorazmente durante más de 2 siglos, tragándose al pueblo de Haití, para beneficio de sus sucesivos acreedores, no hay ninguna monstruosidad que pueda sorprendernos por parte de los autoproclamados «generosos» que aparecen en los mass media salvando al mundo, mientras fuera de pantalla empobrecen y matan a poblaciones enteras…
La lucha emancipadora del pueblo sangrado de Haití es larga, pero la luz de la justicia lo alumbra. L@s haitianos que han luchado, y l@s que luchan, germinan poco a poco la victoria de su pueblo.
Unas horas antes del terremoto, asesinaron a otro revolucionario en Haití: los asesinatos políticos garantizan el expolio. El escritor J. Anil Louis-Juste, fue autor de numerosos ensayos denunciando la ocupación de Haití por parte de la ONU, y por la autodeterminación del pueblo haitiano (17): «Haití y su lucha por la vida», «Haití: La ocupación militar y la tercerización del Imperialismo». Louis-Juste nunca aceptó formar parte del gobierno haitiano servil, obediente a las directivas imperialistas, ni tampoco de las empresas-ONG que se lucran en Haití. Fue asesinado por disparo, al salir de la Universidad: los poderosos siguen eliminando a los que les estorban en su codicia. Ellos saben que en los corazones rebeldes se gesta la victoria de los pueblos.
Notas:
(1) La invasión europea costó más de 85 millones de vidas a América: 150 años después de la invasión quedaban en América 3,5 millones de habitantes, de los 90 millones estimados de su población originaria (genocidio del 95% de la población de un continente). Este genocidio le generó a Europa una acumulación de capital sin precedentes: 185 toneladas de oro y 16.000 toneladas de plata, entraron a España, riquezas originarias de los múltiples saqueos perpetrados en América y de la minería que se tragó millones de vidas (Ouro Preto, Potosí…)
(2) http://www.
Guaicaipuro Cuactemoc: http://www.genocidioamericano.
Historia del genocidio: http://www.genocidioamericano.
(3) El Requerimiento: http://www.angelfire.com/ar3/
http://www.ciudadseva.com/
(4) El contrato de los Welser: http://www.
(5) cifras deportación: http://www.ciip.fr/docum/
J.P, Omotundé rebate aberraciones revisionistas del eurocentrismo: http://www.dailymotion.com/
http://jpomotunde.blogspot.
(6) http://www.africavenir.org/
(7) http://www.africamaat.com/
http://www.africavenir.org/
(8) http://www.haitijustice.
(9) Herbert S. Klein, The Atlantic Slave Trade, Cambridge University Press, New York, 1999
Y, sobre devastación demográfica causada por la «trata negrera»: Louise Diop Maes:
http://www.
http://www.insumisos.com/
(10) http://www.cadtm.org/Le-CADTM-
(11) http://www.imf.org/external/
(12) Congo: http://www.cadtm.org/spip.php?
(13) http://www.cadtm.org/
(14) Damien Millet y Eric Toussaint, Los Tsunamis de la deuda, editorial Icaria, Barcelona, 2006
(16) http://globalresearch.ca/
http://www.rebelion.org/
http://www.kaosenlared.net/
(17) «Nuestros ancestros, los esclavos y los «marrons» eran más humanos y más dignos que nosotros, porque sabían que la mujer y el hombre no habían sido creados para vivir en el servilismo(…)(…)eran más inteligentes que nosotros, ya que sabían dar respuestas concretas adecuadas a los problemas reales de explotación, dominación y humillación que vivieron en las plantaciones, mientras que nosotros nunca dejamos de agachar la espalda ante las exigencias de las nuevas personificaciones del capital.» Louis-Juste, Jean Anil «Desarrollo comunitario y crisis agraria: metamorfosis del movimiento campesino haitiano», 2008, CLACSO http://bibliotecavirtual.
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