Una reciente investigación del informativo Ayiti Kale Je, reveló las intenciones del gobierno haitiano de facilitar a las transnacionales mineras la explotación de minerales en el país. Según Ayiti Kale Je -iniciativa en la que participan medios alternativos y radios comunitarias- unos 4,000 km², que equivalen al 15% del territorio del país, se encuentran concesionados […]
Una reciente investigación del informativo Ayiti Kale Je, reveló las intenciones del gobierno haitiano de facilitar a las transnacionales mineras la explotación de minerales en el país.
Según Ayiti Kale Je -iniciativa en la que participan medios alternativos y radios comunitarias- unos 4,000 km², que equivalen al 15% del territorio del país, se encuentran concesionados a empresas extranjeras para la exploración y explotación minera. Los expertos aseguran que las reservas de oro, plata y cobre están valoradas en US$20 millardos.
En febrero, el Senado decidió suspender las exploraciones y explotaciones mineras denunciando el saqueo de los recursos mineros desde el siglo XV y la incapacidad del Estado para llevar a cabo negociaciones equilibradas para la extracción de esos recursos.
Sin embargo, el primer ministro Laurent Lamothe, empresario con inversiones en telecomunicaciones y el sector inmobiliario, se ha comprometido a promover una legislación favorable a las empresas en todos los sectores, en la que el Estado recibirá una compensación justa y se protegerá el medio ambiente y a las comunidades.
No obstante, señala el informativo, bajo la justificación de que la riqueza mineral servirá para sacar a Haití de la pobreza, Lamothe buscará suprimir las principales cláusulas de protección de los recursos del país, incluyendo la que establece que las empresas mineras y el Estado compartirán las ganancias por partes iguales.
Durante un encuentro organizado por el Banco Mundial sobre desarrollo del sector minero en Haití, llevado a cabo a principios de junio, Dieuseul Anglade, ex director de la Oficina de Minas y Energía, manifestó su preocupación sobre la minería a cielo abierto por la necesidad de utilizar grandes cantidades de cianuro para extraer el oro.
Esto se suma a que, como declaró a Ayiti Kale Je el catedrático estadounidense Alex Dupuy, «la industria minera no utiliza mucha mano de obra, y los nacionales que se contratarán serán trabajadores no calificados.
Los trabajadores especializados vendrán del extranjero porque generalmente estas empresas traen su propia tecnología. Todo sucederá como antes: las empresas mineras expropiarán la tierra de los agricultores, los contratos se elaborarán a la medida de la empresa extranjera, lo cual no necesariamente significa que se actuará en pro de los mejores intereses del país, aunque presentarán todo como algo ventajoso para Haití».
«Hasta ahora», dice Ayiti Kale Je, «la megaindustria minera y su cómplice, el gobierno haitiano parecen mantener el tradicional modus operandi de la explotación de minerales. «En las montañas del norte del país, donde las mineras han iniciado la recolección de muestras [de mineral], viven decenas de miles de familias campesinas. Sin embargo, según periodistas de las radios comunitarias de la zona, jamás se ha visto ni la sombra de un funcionario del Ministerio del Ambiente».
Fuente: http://www.noticiasaliadas.org/articles.asp?art=6853