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Once personas murieron, la mayoría niños, al estallar una bomba junto a un parque

El PKK niega cualquier relación con el atentado en Diyarbakir

Fuentes: Gara

Las formaciones kurdas responsabilizaron al Estado turco del ataque que en la noche del martes costó la vida a once personas, siete de ellas niños, en el barrio Baglar de Diyarbakir. El PKK condenó el atentado y negó que estuviera tras el mismo. Un grupo ultraderechista turco asumió finalmente su autoría. Mientras las primeras protestas […]

Las formaciones kurdas responsabilizaron al Estado turco del ataque que en la noche del martes costó la vida a once personas, siete de ellas niños, en el barrio Baglar de Diyarbakir. El PKK condenó el atentado y negó que estuviera tras el mismo. Un grupo ultraderechista turco asumió finalmente su autoría.

Mientras las primeras protestas por la masacre reunían ayer a miles de personas en el parque Kosuyolu de Baglar, un barrio pobre de Diyarbakir, las formaciones kurdas responsabilizaron al Estado turco de la matanza, considerada como un episodio más de la guerra sucia contra el pueblo kurdo.

Según un despacho de la agencia kurda Firat, con base en Europa, el PKK condenó el ataque y negó que estuviera tras el mismo.

Fuentes policiales y la prensa turca, entretanto, apuntaron de inmediato a grupos armados kurdos, al PKK o a los Halcones de la Libertad de Kurdistán.

Según declararon ayer responsables del DTP, este atentado sólo puede ser obra de las «fuerzas oscuras» del Estado turco. En opinión de este partido, Ankara es incapaz de asumir el llamamiento efectuado el lunes por el DTP al PKK, para que declare un alto el fuego y solucionar el largo conflicto kurdo de forma negociada.

El alcalde de Diyarbakir, Osman Baydemir, que interrumpió su visita a Estambul, recordó el llamamiento al alto el fuego y afirmó que que algunas fuerzas quieren «llevar la oscuridad al país», cuando «nosotros empujamos para sacarlo de la oscuridad y llevarlo a la luz». Declaraciones que recogía la web Kurdish info.

El vicepresidente del DTP, Sedat Yurttas, calificó el ataque de «provocación».

Por su parte, la presidencia del partido kurdo KONGRA-GEL condenó el ataque contra «nuestra gente» y se solidarizó con las víctimas. En opinión de esta formación, el ataque es una «provocación» que se produce casualmente en el 26 aniversario del golpe de Estado militar en Ankara el 12 de setiembre de 1980. Así, señala que este ataque que apunta a la sociedad civil kurda es un mensaje del Estado turco y demuestra que la «mentalidad» del 12 de setiembre de 1980 continúa viva en Kurdistán. KONGRA-GEL también destaca la coincidencia del atentado con los llamamientos de organizaciones, intelectuales y miembros de la sociedad civil kurda para una solución democrática del conflicto, y califica el atentado de «sabotaje» del proceso. Asimismo, indica que el ataque se produce cuando la cuestión kurda se encuentra sobre la mesa de foros internacionales, y cuando a Ankara llegó el martes un emisario especial estadounidense, el general en retiro Joseph W. Ralston, para tratar sobre la presencia en Kurdistán Sur (norte de Irak) de guerrilleros kurdos.

Por otro lado, fuentes kurdas indican que antiguos elementos del JITEM (servicios de inteligencia de la Gendarmería turca) habían sido llamados a Diyarbakir días antes del atentado de Baglar. Así, viejos responsables del JITEM han sido reagrupados en un edificio independiente en los cuarteles del Séptimo cuerpo del Ejército turco para iniciar cursos de «operatividad e investigación», señala la agencia de prensa ANF. Esta nueva unidad contra la guerrilla, dirigida por un general, ha sido reclutada entre oficiales retirados que sirvieron en la región entre 1992 y 2000, el periodo más sangriento de la represión turca.

El barrio de Baglar es uno de las más pobres de Diyarbakir y la mayoría de sus habitantes son desplazados que escaparon de sus aldeas ante el terror desplegado por el Ejército turco.

Luto y protesta

Ayer, miles de kurdos se acercaron hasta el parque Kosuyolu para protestar por el ataque. Los manifestantes gritaron consignas contra el «Estado asesino» turco y contra el primer ministro turco, Erdogan, y en favor del encarcelado líder del PKK, Ocalan.

Las tiendas de Diyarbakir no abrieron ayer sus puertas en protesta por el atentado y las autoridades declararon tres días de luto oficial. La alcaldía también pidió a los ciudadanos que hoy se coloquen dos cintas en sus chaquetas, una negra en señal de duelo y otra blanca para mostrar su deseo y su decisión de apostar por la paz.

Un grupo turco asume la autoría

ANKARA

La organización de ultraderecha Brigadas de la Venganza Turca (TIT en turco), asumió ayer la autoría del atentado de la capital kurda de Diyarbakir. Según el canal de televisión Star y la agencia de noticias pro-kurda Firat, el grupo, además de reconocer que ha llevado a cabo el atentado, mostró en su sitio de internet una fotografía de la supuesta bomba utilizada.

En su página, el TIT, que promete cometer nuevos atentados en respuesta a los ataques llevados a cabo en Turquía por rebeldes kurdos, asegura, además, que «el mejor kurdo es el kurdo muerto».

En un comunicado, esta organización turca dice que «prometemos sobre nuestra bandera que por cada turco que mate el PKK en el oeste nosotros mataremos a 10 kurdos en Diyarbakir. La sangre de los no turcos pronto será derramada por el suelo», aseguran en el comunicado.

Según fuentes de la Policía, el artefacto utilizado había sido colocado en un tubo de gas escondido en una cámara frigorífica y activado a control remoto por un teléfono móvil. La bomba mostrada en la página web del TIT, coincide con la descripción facilitada por la Policía turca.

Inicialmente TIT es una organización de ultraderecha cuyo origen se remonta a los años 70.

Sin embargo, fuentes próximas a la Policía turca indicaron que estas no se tomaban muy en serio la reivindicación, e indicaron que «así quieren darse a conocer».