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Nicaragua

El régimen Ortega Murillo nos lleva en reversa

Fuentes: Artículo 66

El régimen Ortega-Murillo nos lleva en reversa hacia los años 80, creo que tiene en mente realizar unas elecciones tipo 1984 o 2016, sin oposición real.

Él va en reversa. El pueblo va para adelante. La campaña del «Se Va» los ha golpeado fuerte los obliga a cometer más torpezas, al dictador lo enfureció tanto que desató acciones represivas a diestra y siniestra. El régimen no toma conciencia que entre más tarde negocie una salida, tiene menos probabilidades de salir airoso ya que va negociar en una situación de mayor debilidad.

Más de 50 asedios, 9 allanamientos y 3 agresiones policiales en las últimas horas. El despido arbitrario de 15 trabajadores de la Facultad de Odontología de la UNAN-León, todo lo cual nos demuestra que estamos en una fase de mayor represión que indica el miedo que tiene el régimen a la organización sociopolítica de la protesta y se ha dado cuenta que no ha doblegado al movimiento social. Son 29 meses de legítima rebelión frente a la tiranía y la opresión.

El incremento del asedio por parte del régimen Ortega-Murillo es respuesta a la campaña demostrativa de organización y resistencia a nivel nacional, la cual les ha perforado el ánimo a sus bases y estructuras medias. No tienen otra forma de levantarlo que demostrando que están «en control» y que no aflojaran poder. Ellos se alimentan y viven de violencia, es su droga y necesitan una dosis urgente.

El régimen incrementa y golpea a los sectores de liderazgo local azul y blanco. Es decir, la represión la ejerce contra los más pobres y humildes. Es decir, viene desplegando una serie de medidas que consisten en un ataque sistemático y permanente contra toda acción de protesta por mínima que sea.

El régimen implementa un embargo a todas las propiedades del Canal 12, con el pretexto de cobrar una falsa deuda fiscal de C$ 21 millones de córdobas. Cómo la situación económica y social se deteriora de manera imparable, ahora quieren callar a los medios de comunicación independientes: Canal 12 y 10 de televisión. El objetivo es tratar de ocultar la realidad socio-económica que vive la gente de manera cotidiana. Callar a los mensajeros, cuando no puedes resolver el mensaje. Es esa la estrategia.

El subsecretario adjunto de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak, calificó como “espurias” las maniobras fiscales de la dictadura para embargar al canal 12 de televisión independiente.

Un Tribunal de Conciencia en Costa Rica, emite una resolución sobre violaciones sexuales como un Crimen de Lesa Humanidad cometido por la dictadura Ortega-Murillo en las cárceles. La Alta Comisionada de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, informa que la persecución y represión no ha cesado en Nicaragua. Al mismo tiempo que urgió a Ortega iniciar un proceso de reformas electorales y reiteró la demanda por la liberación de presos políticos.

Ortega tiende a seguir el camino de Maduro: hacer elecciones fraudulentas, dividir a la oposición, mantener la represión. Sin embargo, Ortega tiene menos margen de maniobra que Maduro por la extrema debilidad económica del país. Hasta la fecha a Ortega no le importa que sea considerado como un gobierno ilegítimo, aislado y que vengan más sanciones personales a su círculo íntimo de poder. Lo importante para él es permanecer en el poder.

La crisis está golpeando a las generadoras y la distribuidora eléctricas propiedad de Ortega-Murillo. Simplemente la gente no puede pagar los precios actuales y el que puede se pega de manera ilegal a la red, aumentando las pérdidas de la distribuidora. Todo eso significa que la tasa de ganancia de las generadoras tanto de bunker y como renovables serán obligados a reducirlas, para que la distribuidora no siga con mayores dificultades económicas.

La ley aprobada por la Asamblea Nacional que reforma los actuales Contratos de Compra y Ventas de Energía niega la certidumbre, la estabilidad y la claridad legal de la inversión realizada, que son cruciales en el delicado equilibrio entre el estado y los inversionistas privados nacionales y extranjeros.

Lo grave es que el financiamiento que las generadoras eléctricas obtuvieron de la banca nacional y extranjera fueron en base a los Contratos originales. Todo esto rebotará negativamente en el sistema financiero. Al entrar en la fase de depresión económica es muy probable que se presente un problema en el sistema financiero. No sé por dónde va a saltar la liebre: microfinancieras o un banco.

La estrategia económica del régimen es la sobrevivencia. No tienen ningún plan a corto plazo, solamente sobrevivir el día a día. La sobrevivencia tiene un límite, ya que el deterioro sigue, aunque sea a menor velocidad. Llegará un momento en que la sobrevivencia se pueda transformar en default. El régimen requiere ingresos por unos C$ 270 millones de córdobas diarios y sus ingresos se reducen.

Por otro lado, el régimen recibió una mala noticia con la elección de Mauricio Claver Carone como nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Se le están cerrando todos los posibles préstamos externos. El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) no puede y no tiene capacidad para asumir el monto que el régimen dejará de percibir de las otras instituciones financieras internacionales. Además, el BCIE es un banco; hay que pagarle a tiempo.

Me parece que la influencia cubana de qué hay que sobrevivir sobre todas las cosas se resquebraja; los mismos cubanos lo saben. Los cubanos sólo pueden aconsejar, pero no tiene capacidad de brindar ayuda económica, tampoco Venezuela. Ambos países tienen muchas dificultades por sus respectivas crisis.

Ortega sabe bien que Alemán y compañía están muy quemados con la población (de acuerdo a las recientes encuestas y al resultado electoral de 2016) y no le sirve en esta coyuntura para montar una farsa electoral creíble. En estas condiciones Ortega le entregará el Partido Liberal Independiente (PLC) a María Haydée Osuna para darle una nueva cara PLC sin Alemán con el objetivo que ayude a la farsa electoral que él desea montar en noviembre 2021.

Las declaraciones de Mario Arana tratan de lavarle la cara al ejército. Arana busca evitar que nuevas sanciones caigan en la institución militar. Existe un documento/análisis sobre la actuación del ejército en el 2018 publicado por la Fundación Arias, escrito por Roberto Samcam, que demuestra involucramiento del ejército en la represión de 2018 con pruebas suficientes. En base a esa documentación Estados Unidos fue que sancionó al general Avilés.

El rigor de la represión con que el régimen responde a cualquier propuesta de cambio o protesta ciudadana, ha terminado por cansar a muchos nicaragüenses, en especial los jóvenes, que no se sienten emocionalmente ligados a la revolución de 1979. Hemos aprendido, aunque no lo suficiente, que la ciencia se equivoca menos que los falsificadores de la historia.

Nicaragua viene padeciendo desde hace unos años varias crisis que se agravan día con día; pero como en los casos de una enfermedad mortal, nadie en la familia habla del asunto o lo hace con un optimismo trágicamente irreal. La rebelión de abril 2018 fue un gran intento de cambiar el signo del poder en más 199 años de vida independiente.

Ortega sabe que, si la economía no prospera, si el dinero no fluye a los bolsillos de los ciudadanos, si no hay trabajo y capacidad de compra de la canasta básica, si la caída del PIB se mantiene y la histórica cifra de desempleados crece, su gobierno tiene menores posibilidades de mantenerse o resultar reelecto en 2021, por esa razón ha optado por la represión, promocionar la zanahoria del aterrizaje al suave y el fraude electoral.

Las cinco crisis en que vive Nicaragua si bien le han restado posibilidad al proyecto reeleccionista de Ortega, no lo han aniquilado por completo por la falta de una estrategia de poder de parte de la oposición formal. Por la falta de estrategia vemos que lo viejo se nos está haciendo el futuro.

La forma como han sido avasalladas las protestas y a sus seguidores reprimidos y asesinados marcará a Nicaragua en las próximas décadas y no ha sido olvidado. A pesar del desmesurado despliegue policial y el incremento de la represión, la ola de indignación contra Ortega-Murillo crece día a día. Hay una herida profunda en el alma popular. Hace falta crear una instancia de coordinación para una transferencia del poder a la caída de la dictadura.

Fuente: https://www.articulo66.com/2020/09/15/opinion-regimen-ortega-represion-nicaragua-violencia/