El sorpresivo retorno el 16 de enero del ex dictador Jean-Claude Duvalier (1971-86), y su posterior arresto por abusos cometidos durante su régimen, provocó mayores tensiones en momentos en que el país se encuentra en medio de una crisis electoral. Duvalier fue detenido al día siguiente por la Policía y llevado a la Fiscalía, donde […]
El sorpresivo retorno el 16 de enero del ex dictador Jean-Claude Duvalier (1971-86), y su posterior arresto por abusos cometidos durante su régimen, provocó mayores tensiones en momentos en que el país se encuentra en medio de una crisis electoral.
Duvalier fue detenido al día siguiente por la Policía y llevado a la Fiscalía, donde fue interrogado durante cuatro horas en torno a una acusación por desvío de capitales durante su mandato. Luego fue liberado pero ha quedado a disposición de la justicia.
Sin embargo, el 20 de enero cuatro ciudadanos haitianos, incluyendo una ex vocera de las Naciones Unidas, presentaron una demanda judicial contra Duvalier, por crímenes de lesa humanidad, incluyendo tortura.
Organizaciones de derechos humanos, incluyendo Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW), consideran que Duvalier debe ser acusado penalmente por violaciones a los derechos humanos.
«Haití debe investigar a Jean-Claude Duvalier, y a cualquier otra persona presuntamente responsable de estos crímenes, algunos de los cuales constituyen crímenes de lesa humanidad, en un juicio exhaustivo, independiente e imparcial», dijo Javier Zúñiga, asesor especial de AI.
Duvalier, de 59 años y conocido como «Baby Doc», accedió a la presidencia vitalicia tras la muerte de su padre François Duvalier «Papa Doc» (1957-71) en 1971. Fue derrocado el 7 de febrero de 1986 por un golpe militar encabezado por el mayor Henry Namphy (1986-88), y desde entonces se encontraba exiliado en Francia.
Miles de personas fueron ejecutadas o desaparecidas o huyeron al exilio durante el régimen de Duvalier a manos del grupo paramilitar conocido como «Tonton Macoutes», cuyo nombre oficial era Milicia Voluntaria en Defensa de la Seguridad Nacional, precisó HRW.
«El regreso de Duvalier a Haití debería servir para una cosa: que se enfrente a la justicia», dijo José Miguel Vivanco, director de la División para las Américas de HRW. «Hace mucho tiempo que debe rendir cuentas».
La presencia de Duvalier en Haití coincidió con la postergación indefinida de la segunda vuelta electoral, programada para ese día, debido a las irregularidades en los resultados de los comicios llevados a cabo el 28 de noviembre.
Un total de 18 fórmulas electorales compitieron en esas elecciones que eran rechazadas por gran parte de la población por el veto impuesto por las autoridades electorales a Fanmi Lavalas, del derrocado ex presidente Jean-Bertrand Aristide (1991, 1995-96 y 2001-2004), el partido más popular del país.
La primera vuelta terminó en medio de protestas luego que la mayoría de candidatos declararan que existió «fraude masivo» en los comicios para favorecer al oficialista Jude Celestin. Las manifestaciones dejaron cuatro personas muertas.
El Consejo Electoral Provisional (CEP) dio como ganadores a principios de diciembre a la ex primera dama Mirlande Manigat, de la Agrupación de los Demócratas Nacionalistas y Progresistas, con 31.3% de los votos, y a Celestin, del Partido Unidad, con 22.4%.
Sin embargo, las denuncias de fraude obligaron a realizar un proceso de verificación, que todavía no ha concluido y que podría favorecer al candidato que quedó en tercer lugar, el popular cantante Michel Martelly.
Tanto la Organización de Estados Americanos como las Naciones Unidas están presionando a las autoridades electorales haitianas para que concluyan el recuento.
Fuente: http://www.noticiasaliadas.org/articles.asp?art=6291