Thomas Jefferson, uno de los padres fundadores, al redactar la Declaración de Independencia de los EE UU dio origen al concepto de ciudadanía que se contraponía a la imperante hasta entonces de súbdito. Con ello nacía la soberanía popular y el primer documento político del actual sistema capitalista. Fue el origen de un nuevo tiempo. […]
Thomas Jefferson, uno de los padres fundadores, al redactar la Declaración de Independencia de los EE UU dio origen al concepto de ciudadanía que se contraponía a la imperante hasta entonces de súbdito. Con ello nacía la soberanía popular y el primer documento político del actual sistema capitalista. Fue el origen de un nuevo tiempo.
Este concepto se extendió como si de un virus se tratara por las sociedades humanas. Primero fue la ciudadanía francesa dando lugar a su revolución; su siguiente fruto la Constitución Española de 1812, que infectó a toda Sudamérica y Filipina. Las monarquías reinante tuvieron que adaptarse a los cambios que implicaba esta infección en sus súbditos para no desaparecer surgiendo lo que se denomina monarquías constitucionales donde se reconoce su legitimidad en la soberanía popular, lo que implica limitaciones en sus papeles institucionales y en sus poderes.
El 25 de noviembre en el coloquio de la conferencia celebrada en Cádiz bajo el título «Especuladores, Tasa Tobín y los Objetivos de desarrollo del Milenio» ATTAC Andalucía, se presentó como un virus que viene a infectar con el nuevo concepto de ciudadanía universal para que a su vez los asistentes se conviertan en nuevos virus que extiendan la infección hasta convertirla en una verdadera pandemia mundial. Se habló de utopía y no hubo tiempo suficiente para debatir.
La infección ya es un hecho y está provocando el cambio más grande que haya vivido la humanidad. Su protagonismo está siendo, como no podía ser de otra forma, la ciudadanía más pobre de los países pobres representada en los Foros Sociales. Las presiones sociales que está generando se acumulan, como las fricciones tectónicas previas a los movimientos sísmicos, y darán luz cuando se cumpla su tiempo. Los países desarrollados se quedan rezagados en este proceso de transformación, sufriendo su ciudadanía más que las otras por el empecinamiento de sus dirigentes en los valores y aptitudes que mueren al negarse a asumir estas necesarias e imprescindibles transformaciones.
El pasado 7 de Mayo, convocados por el Presidente de Bolivia Evo Morales, con objeto de trasmitirles las conclusiones de la Cumbre de Cochabamba sobre cambio climático que había reunido a más de 35.000 delegados/ as llegados de todo el mundo, se reunieron en la sede de la ONU el grupo de países 77 + China (130 países en total) donde se habló de la necesidad de una ciudadanía universal, concepto que se elabora y aprueba en el Foro Social Temático Español de Ética y Espiritualidad celebrado en Sevilla del 10 al 12 de octubre de 2009:
http://www.attacandalucia.org/
http://www.forosocialte2009.
http://www.forosocialte2009.
Asimismo en el IV Foro Social Mundial de las Migraciones celebrado en Quito (Ecuador) del 8 al 12 de octubre de 2010 bajo el lema «Pueblos en movimiento por una ciudadanía universal. Derrumbando el modelo, construyendo actores» se han reunido 1.500 delegados /as aprobando la Declaración de Quito:
http://www.fsmm2010.ec/
Respondiendo a la pregunta de una amiga asistente criticando la pasividad de los sindicatos mayoritarios le hacía ver que vivimos un tiempo histórico de transformación. Lo viejo muere y lo nuevo nace. Tenemos que ver y gestionar los procesos, e igual que los gremios se desarrollaron en el seno de la sociedad feudal posibilitando que naciese la clase capitalista, que toma fuerza a través de asociaciones de amigos del país, ateneos, etc, para terminar desapareciendo como tales gremios porque estos eran parte del sistema feudal, así los sindicatos de clase representan a asalariados, la contraparte del capital, y como tal son parte consustancial del sistema capitalista. No hay capitalista sin trabajo asalariado, no hay trabajo asalariado sin capital.
¿Qué sucede en este momento de agonía del propio sistema? La financiarización del capital y su deriva especuladora no es sino el cáncer del sistema capitalista. Que se desarrolle excesivamente la importancia del sistema financiero en el total del PIB, que pasa a significar entre el 4% y el 7% según países en 1971 a más del 40% del PIB mundial en 2007, es síntoma de su degeneración y agonía. El capital deja de ser tal por lo que deja de necesitar a los trabajadores ya que los beneficios no los saca de la plusvalía sino de la especulación. Los sindicatos ahora ya no son imprescindibles y se convierten en estorbo. La agonía del capital es la agonía del trabajo asalariado. Y surge como nueva síntesis de este proceso dialéctico la economía social que integra capital con asalariado devolviendo racionalidad y valores al proceso productivo al colocar a las personas y sus necesidades reales en el centro y destino de la actividad productiva. Por eso la transformación social debe apoyarse y liderarse por una fuerte alianza entre sindicatos de clase, la fuerza que muere, con la economía social que viene preñada de futuro.
El 29 de septiembre de 2009 nos reunimos en la sede de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) 17 sindicatos y 23 organizaciones de la sociedad civil para plantear propuestas y salidas comunes. El 23 de octubre se han vuelto a reunir en Paris, pero ahora ya han participado 50 sindicatos de los 27 países de la Unión Europea y por primera vez se convoca una Jornada de movilización contra las políticas de ajuste que se imponen desde la antidemocrática Comisión Europea en todas las naciones para los próximos 15-18 de diciembre 2010.
El cambio y la transformación ya es imparable. Nace la ciudadanía universal, un nuevo tiempo para la humanidad.
Fernando Moreno Bernal. ATTAC Andalucía
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