Un sonado escándalo en el seno del sistema electoral paraguayo salió ayer a la luz, salpicó al gobernante Partido Colorado y arrojó, anticipadamente, sombras sobre los próximos comicios municipales. El ya denominado como gigantesco fraude electoral se consumó con el traslado mediante los trámites normales de nada menos que 25 mil electores de distintos lugares […]
Un sonado escándalo en el seno del sistema electoral paraguayo salió ayer a la luz, salpicó al gobernante Partido Colorado y arrojó, anticipadamente, sombras sobre los próximos comicios municipales.
El ya denominado como gigantesco fraude electoral se consumó con el traslado mediante los trámites normales de nada menos que 25 mil electores de distintos lugares del país a direcciones de viviendas ubicadas en Asunción, con vistas a apoyar a candidatos colorados.
El ilegal movimiento, pues se trata de falsos cambios de domicilio hechos para garantizar la mayoría de ese partido en los comicios para el importante cargo de Intendente (alcalde) de Asunción, fue facilitado por la dirección de Registro Electoral.
La forma burda de dicho movimiento de falsos votantes capitalinos llegó al colmo de que, en un solo día, se llevaron a cabo mil 500 «mudanzas» de esas personas de las ciudades periféricas de Luque y Fernando de la Mora, sin oposición alguna de la autoridad electoral.
Apenas un primer vistazo a lo realizado ese día permitió comprobar que 160 votantes se encuentran registrados en el mismo domicilio resaltando lo irregular de tal procedimiento, todo lo cual provocó la destitución de Carlos María Santacruz, director del Registro.
Esos traslados son fraudulentos porque, según las denuncias, se pretende reelegir en Asunción de esta forma al actual Intendente, Arnaldo Samaniego, hermano de la presidenta del Partido Colorado, Lilian Samaniego, y a otras autoridades municipales.
El nuevo director de la Oficina del Registro, Carlos María Ljubetic, no sólo calificó de fraudulento lo sucedido sino que advirtió que ese tipo de delito tiene sanciones hasta de privación de libertad para quienes cometieron tal hecho.
La mayor sorpresa fue que el mismo Santacruz, destituido del cargo por su responsabilidad en la ilegal acción el pasado 4 de octubre, fue nombrado ese mismo día al codiciado y bien pagado cargo de Asesor de la presidencia de la hidroeléctrica binacional Yaciretá.
El nombramiento se materializó por decreto del Presidente de la República y su toma de posesión se marcó para hoy con el anuncio de la asistencia del mandatario y del canciller, Eladio Loizaga, lo cual pareció agregar más combustible al fuego del escándalo.