Traducido del ruso por Josafat S. Comín
La noche del miércoles al jueves falleció víctima de un repentino paro cardiaco el presidente de Turkmenistán Saparmurat Niyazov. La información ha sido ofrecida en un informativo especial por la televisión pública de Turkmenistán, confirmando las informaciones que empezaban a circular sobre la muerte de Niyazov.
El presidente tenía 66 años. Saparmurat Niyazov gobernaba en el país desde 1985 en calidad de primer secretario del Partido Comunista de la RSS de Turkmenia. En 1990 fue elegido presidente de Turkmenistán. En diciembre de 1999 el Consejo Popular de Turkmenistán adoptó la decisión de convertir en vitalicia la presidencia de Niyazov. En el 2002 el Consejo Popular volvió a confirmarle como presidente vitalicio, sin embargo «Turkmenbashi» declaró oficialmente que después del 2008 se celebrarían elecciones para elegir al líder del país.
El nombre de Saparmurat Niyazov aparece en Turkmenistán en ciudades como Turkmenbashi (antigua Krasnovodsk), en una gran cantidad de calles, fábricas, granjas colectivas, escuelas. Entre los decretos presidenciales destacan: Prohibición de usar maquillaje a los presentadores de televisión, prohibición de la ópera y el ballet, prohibición de que los jóvenes lleven el pelo largo o se pongan dientes de oro (2001), cierre de bibliotecas rurales (2004), despido de 15 trabajadores de la salud y cierre de numerosos hospitales fuera de la capital (2005), prohibición de tocar y emitir música moderna, no tradicional en televisión, radio y lugares públicos (2005) etc.
En agosto de 2002 el «Turkmenbashi» decidió modificar los nombres de los meses y los días de la semana: enero pasó a llamarse «turkmenbashi», y abril «gurbalsoltan-edzhe» (en recuerdo de la madre de Niyazov).
El sucesor más probable para ocupar el puesto de presidente, según los analistas locales sería Murad, hijo de Niyazov, de 39 años. Licenciado por la facultad de derecho de Leningrado, trabajó como juez de instrucción de la fiscalía en Moscú; posteriormente acabó la Academia Diplomática del Ministerio de Exteriores de La Federación Rusa. Actualmente se dedica a los negocios.
En entrevista con el corresponsal de la Agencia de Noticias REGNUM, el segundo secretario de la organización regional del PCFR en Jabarovsk, Valentín Parchinsky, declaró: «Creo que tras la muerte del Turkmenbashi» en la república se producirá una lucha cruenta entre clanes por hacerse con el poder. No parece probable que se pueda evitar una lucha fratricida. Es un país musulmán de costumbres arraigadas, por lo que difícilmente cabe esperar un reparto pacífico del poder. Es bastante probable que interfiera la OTAN, lo que no haría sino agudizar el conflicto. Según Parchinsky, un país que ha vivido tantos años bajo el culto a la personalidad, por definición no puede salir de una situación así sin sangre ni pérdidas.